América Latina impulsa iniciativas de ciudades verdes y sostenibles

“Los esfuerzos por poner fin al hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición en un mundo en urbanización ya no pueden basarse en una concepción tradicional de la división urbano-rural. La urbanización, combinada con cambios en ingresos, empleo y estilos de vida, presenta tanto desafíos como oportunidades para garantizar la seguridad alimentaria y la nutrición mientras se genera un equilibrio con el ambiente”, expresó el subdirector General y Representante Regional para América Latina y el Caribe de la FAO, Mario Lubetkin. 

Según datos de Naciones Unidas, a partir de 2011, las ciudades del mundo ocupan solo el 3% de la tierra, pero, representan entre el 60% y el 80% del consumo de energía, el 75% de las emisiones de carbono, además de concentrar el 70% de la distribución y consumo de alimentos. 

Durante el evento se realizó la firma de la Estrategia Nacional a Largo Plazo para Infraestructura Verde y Soluciones Basadas en la Naturaleza en Áreas Urbanas y Periurbanas de Chile, proyecto financiado por el Fondo Verde del Clima. 

“El trabajo en ciudades verdes y sistemas agroalimentarios urbanos en América Latina es un ejemplo inspirador de cómo las políticas públicas, la cooperación internacional y las iniciativas locales pueden converger para abordar los desafíos urbanos contemporáneos. A través de esquemas de gobernanza multiactor, entornos alimentarios sostenibles, economía y desarrollo circular, resiliencia y gestión del riesgo, los países de la región están creando entornos más saludables y sostenibles para sus habitantes”, sostuvo Corinna Hawkes, directora de División de Sistemas Agroalimentarios e inocuidad de los alimentos de la FAO en Roma. 

“La FAO continuará apoyando estos esfuerzos, promoviendo el desarrollo de sistemas agroalimentarios integrados y la implementación de infraestructuras verdes que beneficien tanto a las ciudades como a todo el continuo urbano-rural”, sostuvo João Intini, Oficial de Políticas de Sistemas Alimentarios de la FAO, para América Latina y el Caribe. 

La Red CISA se ha convertido en un espacio de intercambio y referencia, con los desafíos que significan la administración municipal, y que implican el planteamiento de estructuras de gobernanza novedosas, que permitan la inclusión de la agenda alimentaria en la planificación urbana y la participación de los gobiernos locales en los proyectos de inversión estratégica de los estados. 

En Argentina se ha avanzado en la gestión de excedentes agroalimentarios a través de cooperativas como la Cooperativa Obrera. El estudio: Abastecimiento local y modelo cooperativo de consumo, sistematiza esta experiencia y su contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La difusión de este modelo ha inspirado a otros actores a implementar prácticas similares que integren la producción y consumo responsable. 

En Brasil, se ha dado un nuevo impulso a las políticas de lucha contra el hambre y la seguridad alimentaria y nutricional, coordinadas por el Ministerio de Desarrollo Social. Entre ellas: el restablecimiento del Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional, reactivando un espacio estratégico de diálogo entre el gobierno y la sociedad civil, destacándose la Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional en las Ciudades, la reestructuración de los programas de transferencia de renta y el Plan Brasil sin Hambre, que reúne 80 acciones y programas de los 24 Ministerios que componen la Cámara Interministerial de Seguridad Alimentaria y Nutricional. 

En Chile, se estima que el 88,6% de la población vive en áreas urbanas, con el 61,5% residiendo en grandes aglomeraciones urbanas. En el país, la FAO impulsa la Agenda Alimentaria Urbana y la iniciativa de Ciudades Verdes, que busca mejorar el entorno urbano y fortalecer la resiliencia de los sistemas alimentarios urbanos.  

Colombia ha facilitado espacios de diálogo y promoción de sistemas alimentarios urbanos con asociaciones de municipios. La instalación de la agenda urbana alimentaria en las áreas programáticas de la FAO ha permitido que los proyectos incluyan el fortalecimiento del continuo urbano-rural.  

Desde el 2018, Costa Rica ha trabajado en la creación de agencias intermunicipales para la gestión de cuencas. Estas, buscan mejorar la calidad de vida a través del desarrollo de corredores y espacios biodiversos y la promoción de una gestión integral del agua. La FAO ha apoyado la revisión del marco jurídico sobre planificación urbana y la implementación de políticas de abastecimiento alimentario que aportan a la seguridad alimentaria y a la nutrición. 

En Paraguay, la FAO ha trabajado en la elaboración de lineamientos estratégicos para municipios y en el desarrollo de perfiles de proyectos vinculados a la agenda urbana alimentaria. Estos esfuerzos han generado oportunidades de trabajo conjunto con municipios, asociaciones de productores y organizaciones locales. 

En Perú, la FAO ha apoyado la promoción de cadenas de suministros en entornos alimentarios urbano-rurales saludables, sostenibles y resilientes. La gobernanza articulada entre gobiernos nacional, regional y local ha permitido implementar políticas y otros instrumentos normativos y técnicos que garantizan la producción, disponibilidad y acceso a dietas saludables y desarrollo de entornos alimentarios saludables, modelos de educación alimentaria y nutricional, en el marco de la política de alimentación saludable, con un enfoque integrado, contando con la participación de los actores del canal tradicional de abastecimiento alimentario.