Sanidad animal

Políticas

Las políticas, las estrategias, los planes, las leyes y los reglamentos eficaces y oportunos son esenciales para conseguir mejorar la sanidad animal de manera sostenible, lo que a su vez beneficiaría a la producción y productividad agrícolas, a los medios de vida y a la seguridad alimentaria. Dado que la seguridad animal está estrechamente relacionada con la salud humana y ambiental, las iniciativas de corte político deberían seguir un enfoque de “Una sola salud” para abordar debidamente problemas sanitarios complejos, para lo cual es preciso trabajar estrechamente con las partes interesadas de los sectores agrícola, ambiental y de salud pública. 

Trabajo normativo en materia de sanidad animal: nuestra labor

La FAO recopila y produce información técnica y socioeconómica, y facilita el diálogo en sus Países Miembros de cara a formular, ampliar o implementar políticas, estrategias, planes, leyes o reglamentos que aumenten la capacidad nacional y local para prevenir, detectar y responder a enfermedades animales y amenazas conexas para la salud de las personas. En última instancia, el objetivo es crear un marco normativo mediante el que implementar servicios de sanidad animal funcionales con participación tanto pública como privada, y en el que ambos tipos de actores cooperen y se complementen para prestar servicios y bienes al sector ganadero de forma eficaz en todos los puntos de la cadena de valor del ganado.

Dado que todas las epidemias entre el ganado son potencialmente transfronterizas —es decir, que pueden propagarse a través de las fronteras mediante el movimiento de personas, animales, productos o por otras vías—, la FAO también ofrece plataformas para que los Países Miembros alineen sus marcos políticos y legislativos y cooperen para atajar las amenazas animales relevantes a escala regional y mundial.

Apoyar las políticas de sanidad animal: nuestra labor

Pruebas:
La FAO recaba, procesa e incluso genera datos y pruebas sobre problemas relativos a la sanidad animal de manera sistemática, con el fin de apoyar las decisiones con base empírica.

Herramientas:
La FAO ofrece conocimientos técnicos, directrices, herramientas y procedimientos operativos estándar para identificar lagunas políticas y legislativas; también publica buenas prácticas con las que detectar, prevenir y controlar las enfermedades animales.

Diálogo:
La FAO facilita el diálogo multidisciplinario y de múltiples partes interesadas a escala local, regional, nacional y mundial a fin de fomentar el desarrollo de un marco normativo y legislativo en materia de sanidad animal que contribuya de forma significativa a prevenir, detectar y controlar las enfermedades animales.

Medidas:
La FAO colabora con sus Miembros para desarrollar actividades concretas sobre el terreno que complementen la aplicación de las políticas, las leyes y los reglamentos existentes en materia de sanidad animal.

Asimismo, la labor política de la FAO puede centrarse en enfermedades, problemas, países o regiones concretas, como por ejemplo:

Ejemplos de éxito
  • Las pruebas obtenidas a través del Sistema de Prevención de Emergencias (EMPRES) de la FAO permitieron pronosticar brotes de fiebre del valle del Rift y emitir mensajes de alerta temprana a ocho países de África y el Cercano Oriente, lo que permitió preparar políticas pertinentes antes de que dichos brotes se produjeran en 2018.
  • Herramientas como la Herramienta de Evaluación de la Vigilancia (SET) permiten desarrollar políticas eficaces de vigilancia y detección de enfermedades animales. Por ejemplo, las recomendaciones de una misión en Liberia que utilizaba esta herramienta permitieron crear una dependencia de epidemiología en el Ministerio de Agricultura.
  • Con el apoyo de la FAO, el diálogo entre los responsables políticos y los expertos en sanidad animal en África Oriental ha culminado con la elaboración de planes de preparación y respuesta a la fiebre del valle del Rift en Kenya, Tanzanía y Uganda.
  • Las medidas sobre el terreno, que incluyen el apoyo técnico y la orientación política proporcionada mediante los programas de Amenazas pandémicas emergentes y de la Agenda de Seguridad Sanitaria Mundial —cuya aplicación corresponde al Centro de Emergencia para la Lucha contra las Enfermedades Transfronterizas de los Animales (ECTAD) en Asia, África y Oriente Medio—, han mejorado la capacidad de los servicios de sanidad animal para prevenir, detectar y responder a las enfermedades infecciosas y zoonóticas emergentes.