Sanidad animal

Resistencia a los antimicrobianos

Los antimicrobianos son medicamentos que se utilizan para tratar enfermedades infecciosas causadas por microorganismos como las bacterias, los hongos, los virus y los parásitos protozoarios, aunque cada vez son menos eficaces.

Todos los usos de los medicamentos antimicrobianos —ya sea en medicina humana, medicina veterinaria o producción alimentaria— aceleran el desarrollo y la propagación de la resistencia a los antimicrobianos (RAM). El uso indebido y el abuso de los antimicrobianos agravan aún más el problema.

Cuando los microorganismos se hacen resistentes a los antimicrobianos, los tratamientos habituales no suelen dar resultado. De hecho, en algunos casos, ningún medicamento ofrece una solución eficaz y, por lo tanto, los tratamientos fallan. Este problema de salud pública multiplica las enfermedades y aumenta la mortalidad de los seres humanos, los animales y las plantas. También afecta a la agricultura, ya que causa pérdidas de producción, perjudica a los medios de vida y pone en peligro la seguridad alimentaria.

En 2019, 5 millones de muertes humanas estuvieron asociadas a la resistencia bacteriana a los antimicrobianos a escala mundial, de las cuales 1,3 millones fueron directamente atribuibles a dicha resistencia. Así pues, urge aplicar un enfoque coordinado y multisectorial para mantener la eficacia de los antimicrobianos.

Un enfoque “Una salud”

La RAM es una cuestión transversal que afecta a la salud y el bienestar de las personas, a la sanidad y la producción animal (terrestre y acuática), la inocuidad de alimentos y piensos, la agricultura y el medio ambiente. En cuanto que organización multidisciplinar, la FAO ofrece apoyo integrado y coherente a los países con el fin de fortalecer sus capacidades y habilidades para gestionar los riesgos relacionados con la RAM en los sectores de la alimentación y la agricultura, de conformidad con los cinco objetivos del Plan de acción de la FAO sobre la resistencia a los antimicrobianos (2021-2025):

  1. Aumentar la concienciación y la participación de las partes interesadas;
  2. Reforzar las tareas de vigilancia e investigación;
  3. Facilitar la adopción de buenas prácticas;
  4. Promover el uso responsable de los antimicrobianos;
  5. Fortalecer la gobernanza y asignar los recursos de forma sostenible.

Este Plan de acción de la FAO complementa el Plan de acción mundial sobre la resistencia a los antimicrobianos al destacar la necesidad de adoptar el enfoque “Una salud” . En el marco de la Asociación cuatripartita, la FAO trabaja en estrecha colaboración con organizaciones clave como la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) para responder de manera conjunta y global a la amenaza de la RAM.

La FAO busca acabar con la RAM a través de un grupo de trabajo multidisciplinario bajo la responsabilidad del Jefe del Servicio Veterinario. Este grupo reúne al personal y a los expertos de la FAO de varios servicios, tanto en la sede como en las oficinas descentralizadas, como por ejemplo: la División de Producción y Sanidad Animal, la División de Inocuidad de los Alimentos, la Secretaría del Codex Alimentarius, la División del Derecho para el Desarrollo, la División de Pesca y Acuicultura, la División de Producción y Protección Vegetal, la Secretaría de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria y la División de Tierras y Aguas.