FAO en Argentina

La FAO y países del CAS ponen en práctica una metodología para evaluar daños y pérdidas en la agricultura

27/07/2017

Los países del Consejo Agropecuario del Sur (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay) participaron del 26 al 27 de julio de 2017 en Buenos Aires en un taller subregional para avanzar hacia una metodología armonizada para evaluar los daños y pérdidas por desastres en la agricultura.

Impulsado por la Oficina Regional de la FAO en América Latina y el Caribe y con la asistencia técnica de FAO y CEPAL, este encuentro presentó la metodología que FAO ha desarrollado para la evaluación y el registro de daños y pérdidas en cultivos, ganadería, pesca, acuicultura y bosques. Está basadaen los principios claves del  Post-Disaster Needs Assessment  - PDNA (un instrumento común al Banco Mundial, la Unión Europea y Naciones Unidas), así como en las evaluaciones de daños y pérdidas de CEPAL (DaLA - Damage and Loss Assessment).

El encuentro resaltó la relevancia de la metodología en el marco del reporte del progreso en los indicadores del Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Niccolò Lombardi, Experto en Impacto de desastres y Reducción de Riesgo de Desastres de FAO Roma, destacó que “es fundamental contar con un registro de desastres y evaluación de daños y pérdidas para analizar riesgos y determinar la probabilidad de ocurrencia de pérdidas por diferentes amenazas. Es importante diseñar protocolos y metodologías de evaluación a diferentes niveles a fin de contar con estadísticas consistentes y comparables en el tiempo”.

Anna Ricoy, Oficial de Gestión del Riesgo de Desastres de la Oficina Regional de FAO para América Latina y El Caribe, afirmó que “la metodología de FAO ahonda en el enfoque sectorial agrícola y facilita el registro de las pérdidas relacionadas con el impacto de desastres de escala pequeña o media¨

Patricia Areco, Asesora en Agricultura Familiar y Desarrollo Rural de FAO Argentina, sostuvo que “la metodología desarrollada por la FAO se usará para monitorear el indicador C2 del Marco de Sendai (Pérdidas agrícolas directas atribuidas a desastres) y la meta 1.5 del ODS1 para la erradicación de la pobreza”. “Acordar una metodología común entre los 6 países del CAS es importante para concretar planes de implementación de sistemas mejorados de evaluación de daños y pérdidas para cada uno de los países y fortalecer la recolección de datos y los sistemas de evaluación y registro”, añadió Areco.

Omar Bello, Oficial de Asuntos Económicos de CEPAL, puso el foco  en las lecciones aprendidas de la experiencia de implementación de la metodología DaLA en los sectores agrícolas en la región luego de desastres de gran magnitud. Asimismo, Bello explicó que ¨en Costa Rica, a raíz de los resultados de una evaluación multisectorial de daños y pérdidas por desastres apoyada por CEPAL se decidió modificar el sistema nacional de inversión pública para incluir un módulo de reducción de riesgo de desastres¨

Franklin Condori, Jefe de Unidad de Gestión de Riesgos deMinisterio de Desarrollo Rural y Tierras Bolivia, compartió la experiencia de Bolivia en evaluación de daños y pérdidas a nivel nacional y oportunidades para una medición armonizada a nivel del CAS.

Durante el taller tuvo lugar un ejercicio grupal –con el apoyo de los facilitadores de FAO de la sede de Roma y de la oficina regional- donde los participantes se dividieron en grupos por país y discutieron los pasos clave para construir un sistema de información sobre daños y pérdidas para la agricultura: fuentes de datos, recolección de datos, evaluación de daños y pérdidas y reporte de datos. 

Reducción del riesgo desastres para la seguridad alimentaria

El sector agropecuario es vulnerable ante múltiples fenómenos que producen pérdidas de productividad agrícola que afectan la seguridad alimentaria. En 2010, 98 de los más importantes desastres naturales a nivel global ocurrieron en esta región, 79 de los cuales fueron de tipo climatológico.

“Más del 80% de daños y pérdidas causados por la sequía afectan al sector agrícola. En América Latina y El Caribe entre el 2006 y el 2016 el sector de cultivos fue el más dañado, seguido por ganadería, silvicultura y pesca y acuicultura. En Argentina el sector agropecuario fue golpeado duramente por los efectos de la Niña en 2012”, comentó Lombardi.

“A nivel mundial, la mitad de la oferta de alimentos proviene de la agricultura familiar, y son justamente estos productores los que se hallan entre los más vulnerables frente a amenazas y desastres. Pierden bienes, hasta vidas, se comprometen sus medios de subsistencia y la seguridad alimentaria de las comunidades que dependen de su provisión de alimentos”, añadió Areco.

En respuesta, en diciembre de 2016 se aprobó el ¨Plan de Acción subregional de cooperación sur-sur para el fortalecimiento de los sistemas nacionales de gestión integral de riesgos que afectan la seguridad alimentaria en países miembros del CAS¨. Este contempla 18 intervenciones, de las cuales 3 son de carácter subregional, como es el caso de este encuentro subregional para el fortalecimiento de los sistemas, mecanismos y metodologías de balances de daños y pérdidas en el sector agrícola.