El proyecto, denominado Fortalecimiento de las capacidades de la Autoridad Nacional Designada de la Argentina y desarrollo de un Programa Nacional de País permitirá avanzar en la generación de herramientas, la mejora de capacidades y la promoción de alianzas para enfrentar al cambio climático y contará con una inversión de más de USD 348.000 proveniente del Fondo Verde para el Clima (FVC).

La Subsecretaría de Relaciones Financieras Internacionales para el Desarrollo, dependiente de la Secretaría de Asuntos Estratégicos de la Presidencia de la Nación, y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), llevarán adelante un proyecto, en el marco de la ventana Readiness del FVC, para el Fortalecimiento de la Autoridad Nacional Designada (AND) de la Argentina y el desarrollo del Programa Nacional de País.

El proyecto tiene como objetivo fortalecer las capacidades de la Autoridad Nacional Designada, así como las capacidades de otros actores relevantes en pos de crear las condiciones que permitan mejorar el acceso a financiamiento climático, mediante capacitaciones, el diseño de herramientas y manuales de procedimientos, así como el trabajo concertado en el marco del Gabinete Nacional de Cambio Climático.

El país cuenta con un marco político-institucional claro en materia de mitigación y adaptación al cambio climático que busca la transición hacia un desarrollo económico resiliente y bajo en emisiones. Para avanzar en el logro de los objetivos tanto de mediano como de largo plazo, es clave el acceso a mecanismos financieros que lo apoyen. Mediante esta propuesta el organismo internacional brindará al país asistencia para fortalecer las capacidades a nivel país a fin de que los actores involucrados puedan cumplir con sus roles, responsabilidades y funciones, y que establezcan una fortalecida interacción con el Fondo Verde por el Clima.

Actualmente la FAO y el Gobierno Nacional trabajan conjuntamente en el desarrollo de sus políticas, programas y proyectos orientados a alcanzar la seguridad alimentaria y a reducir el hambre y la malnutrición. Además, cooperan, en el desarrollo sostenible de los sectores de pesca, acuicultura y silvicultura, así como en la promoción de la protección de la biodiversidad.