FAO en Argentina

Garantizar la seguridad alimentaria mundial en tiempos de crisis

El Director General de la FAO, QU Dongyu, se reúne con el Comisario de Agricultura de la UE, Janusz Wojciechowski. ©FAO/Thomas Kienzle
13/05/2022

Presentación del Director General de la FAO, QU Dongyu, en la reunión de los Ministros de Agricultura del G7en Weissenhaus, Alemania

 

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) se solidariza con todos los afectados por esta guerra. El personal de la FAO ha estado trabajando en el análisis de la situación de la seguridad alimentaria mundial para informar una acción adaptada y eficiente a los miembros y a la comunidad internacional.

Basado en el Informe mundial sobre la Crisis Alimentaria  publicado el 4 de mayo pasado por la FAO:

- En 2021, alrededor de 193 millones de personas se encontraban en situación de crisis o peor (CIP/CH fase 3 o superior) o equivalente en 53 países/territorios.

- 570 000 personas en 4 países estaban en Catástrofe (CIP/CH Fase 5) en 2021

- 39,2 millones de personas en 36 países se encontraban en situación de emergencia (fase 4 de la CIF/CH) en 2021

- 133,1 millones de personas en 41 países estaban en crisis (fase 3 de la CIF/CH) en 2021

- Y también 236,2 millones de personas en 41 países estaban en situación de estrés (CIP/CH Fase 2) en 2021

Es en este dramático contexto que ahora nos enfrentamos a la guerra en Ucrania.

La FAO considera que existen tres tipos principales de riesgos para la seguridad alimentaria mundial: los derivados de los efectos directos del conflicto sobre la alimentación y la agricultura mundiales, los que se relacionan con factores macro y transversales, y los relacionados con los riesgos.

La FAO ha desarrollado un Plan de Respuesta Rápida para Ucrania, para ayudar a los agricultores en el acceso a los insumos agrícolas y ganaderos.

Como todos sabemos, tanto Ucrania como la Federación Rusa son actores importantes en los mercados mundiales de materias primas, y la incertidumbre que rodea al conflicto provocó un nuevo y significativo aumento de los precios en los mercados mundiales, en particular los del trigo, el maíz y las oleaginosas. Este aumento se sumó a los precios ya elevados, impulsados por la fuerte demanda y los altos costos de los insumos como consecuencia de la recuperación del COVID-19.

En marzo de 2022, el índice de precios de los alimentos de la FAO alcanzó su nivel más alto (160 puntos) desde su creación en 1990, y ahora ha alcanzado una media de 158,2 puntos en abril de 2022, lo que supone un descenso del 0,8% respecto a la subida de marzo y, por tanto, sigue siendo un nivel histórico.

La transparencia del mercado es crucial. En este sentido el Sistema de Información del Mercado Agrícola (AMIS) es un pilar de la transparencia del mercado agrícola y una herramienta esencial para fomentar la confianza en los mercados agrícolas mundiales. La FAO acoge con satisfacción todos los esfuerzos para fortalecer y ampliar el AMIS y mejorar el impacto positivo que puede tener en los mercados agrícolas mundiales.

Las previsiones de exportación tanto de Ucrania como de la Federación Rusa se revisaron a la baja desde el inicio del conflicto. Otros actores del mercado, sobre todo la India y la Unión Europea, aumentaron sus exportaciones. Esto compensó en parte las exportaciones "perdidas" de la región del Mar Negro, dejando un hueco relativamente modesto de unos 3 millones de toneladas.

Los precios de exportación del trigo aumentaron en marzo y siguieron subiendo en abril, lo que refleja la continua escasez de oferta. Es probable que los precios sigan siendo elevados en los próximos meses. El impacto de la crisis actual fue importante para los países importadores de trigo, que se concentraron en Ucrania y la Federación Rusa.

Entre los países que dependen en gran medida de las importaciones de trigo se encuentran Turquía y Egipto, pero también varios países subsaharianos entre ellos: Eritrea, Somalia, Madagascar, Tanzania, Congo y Namibia. Estos países tienen que encontrar nuevos proveedores, lo que podría suponer un reto importante, al menos en los próximos seis meses.

Mientras que el trigo es un alimento básico importante en el norte de África, no lo es en el África subsahariana, con algunas excepciones. A pesar de ello, hay países en crisis alimentaria, que son importadores dependientes de Ucrania y de la Federación Rusa. 

Se prevé un aumento de las exportaciones de maíz de Argentina, Estados Unidos y Sudáfrica. En general, sin embargo, la FAO prevé una reducción de aproximadamente 8 millones de toneladas en el comercio mundial de maíz. Por lo tanto, la situación es más tensa en el maíz que en el trigo.

Los precios de exportación del maíz se dispararon en marzo hasta alcanzar el nivel más alto registrado (desde 1990) en respuesta a la abrupta suspensión de las exportaciones desde el país. Los precios del maíz bajaron ligeramente en abril, ya que las cosechas en curso en Argentina y Brasil contribuyeron a aliviar la presión sobre los mercados. Sin embargo, el descenso previsto de la producción de maíz de Ucrania en 2022, junto con las continuas dificultades para las exportaciones de maíz, han hecho que los precios se reduzcan. Sin embargo, el descenso previsto de la producción de maíz de Ucrania en 2022, junto con los continuos desafíos para las exportaciones de maíz, además de la presión al alza de los elevados costos de la energía y los insumos, probablemente mantendrán firmes los precios mundiales en los próximos meses. 

El impacto de la crisis actual fue importante para los países importadores de trigo, que se concentraron en Ucrania y la Federación Rusa.

Los precios de los fertilizantes también han aumentado considerablemente, y la asequibilidad de estos ha disminuido.

Los principales países exportadores de cereales y productos básicos de alto valor, como Brasil, Argentina y Bangladesh, entre otros, dependen de las importaciones de fertilizantes de la Federación de Rusia, con niveles que varían entre el 70% y el 20%.

En el caso del África subsahariana, Camerún, Ghana y Costa de Marfil se encuentran entre los países más vulnerables que dependen en gran medida de los suministros de la Federación Rusa. Pero, en general, África sólo representa el 3-4% del consumo mundial de fertilizantes.

Tenemos que garantizar que los principales países exportadores de alimentos tengan acceso a los fertilizantes necesarios para asegurar la disponibilidad de alimentos suficientes para el próximo año.

A la luz del impacto de esta crisis en el suministro mundial de fertilizantes y de la preocupación por la asequibilidad de estos que ha disminuido de forma significativa e inesperada, la FAO anima a todos los países a mejorar la eficiencia en el uso de los fertilizantes, entre otras cosas, mediante el uso de mapas del suelo y la mejora de la aplicación de fertilizantes.

Plan de respuesta rápida para Ucrania:

  1. Mantener la producción de alimentos, mediante el suministro de efectivo e insumos para la producción de cereales en octubre, y la producción de hortalizas y patatas en primavera, así como apoyar la recolección de la cosecha de invierno de 2021 en julio y agosto; e incluye el suministro de producción y servicios sanitarios.

 

  1. Apoyar las cadenas de suministro agroalimentario, las cadenas de valor y los mercados mediante la participación del gobierno y el sector privado para prestar servicios de apoyo técnico a los productores a nivel familiar y a los pequeños productores a través de asociaciones público-privadas.

 

  1. Garantizar un análisis preciso de la evolución de las condiciones y necesidades de seguridad alimentaria, incluso mediante la coordinación de la Seguridad Alimentaria.

La acción coordinada para Ucrania dentro de este grupo es indispensable para facilitar el buen funcionamiento de los mercados mundiales de alimentos de los mercados alimentarios mundiales y, por tanto, para garantizar el suministro de alimentos para todos. La FAO subraya la necesidad de apoyar la continuidad de las operaciones agrícolas en Ucrania, al tiempo que apoya las cadenas de valor agroalimentarias.

Un mecanismo mundial de financiación de las importaciones de alimentos

En respuesta a los crecientes desafíos que plantea el aumento de los precios de los alimentos para las balanzas de pagos nacionales, la FAO elaboró una propuesta de un Mecanismo Mundial de Financiación de las Importaciones de Alimentos (FIFF), cuyo objetivo es presentar un mecanismo para responder al aumento de los costos de las importaciones de alimentos y los insumos. Se basa estrictamente en las necesidades urgentes y se limita a los países de renta baja y media.

El mecanismo ya ha sido sometido a pruebas de estrés para comprobar su impacto en los mercados mundiales, y es fácil de administrar y ampliar. Recurrir al FIFF permitiría a los países importadores de alimentos vulnerables garantizar la seguridad alimentaria y mitigar los efectos duraderos de la suba de los precios de los alimentos.

El FIFF es un complemento de los mecanismos que tenemos en la ONU y en las instituciones de Bretton Woods para hacer frente a estas crisis, y si es adoptado por el FMI, podría beneficiar a casi 1.800 millones de personas en los 61 países más vulnerables. 

La FAO ha puesto a prueba su impacto en los mercados mundiales. Sus detalles pueden encontrarse en: https://www.fao.org/3/cb9445en/cb9445en.pdf (documento en inglés).

El aumento de los precios siempre tiene consecuencias para la seguridad alimentaria, sobre todo para los más pobres. La crisis representa un reto para la seguridad alimentaria de muchos países, y especialmente para los países de bajos ingresos dependientes de las importaciones de alimentos y grupos de población vulnerables.

Para terminar, subrayamos que sigue habiendo mucha incertidumbre para el próximo año de mercado. Por lo tanto, es primordial que juntos:

a. Apoyemos la capacidad de Ucrania para cultivar, cosechar y exportar;

b. Proporcionemos asistencia humanitaria a los afectados directamente por el conflicto, así como a las poblaciones vulnerables afectadas por el aumento de los precios de los alimentos;

c. Abstengamos de imponer restricciones a las exportaciones, que pueden exacerbar el aumento de los precios de los alimentos y socavar la confianza en los mercados mundiales.

d. Volvamos a comprometernos a proporcionar al Sistema de Información de Mercados Agrícolas (AMIS) todo el apoyo que necesita;

e. Garanticemos que todas las medidas adoptadas para hacer frente a la crisis no agraven la inseguridad alimentaria y, por el contrario, aumenten la resiliencia;

f. Por último, debemos identificar activamente formas de compensar las posibles deficiencias futuras de los mercados mundiales, trabajando juntos para fomentar el aumento de la productividad sostenible cuando sea posible.

 

Acerca del G7:

Se denomina Grupo de los Siete (G7) a un grupo de siete países cuyo peso político, económico y militar es considerado influyente a escala global, cuyo origen se remonta a los años setenta del pasado siglo. En este grupo se encuentran representadas siete de las principales economías del mundo: Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido. Además, la Unión Europea cuenta con representación política en las reuniones. Los Estados representados en el G7 suman el 65% del PIB mundial, mientras que suponen solo el 10% de la población mundial.

 

Fotos oficiales de la Reunión del G7