FAO en Argentina

Consejo de Seguridad de la ONU: Según la FAO, la agricultura es clave para una paz y seguridad duraderas

19/05/2022

El Director General QU Dongyu señala que los conflictos siguen siendo el principal motor del hambre en el mundo

 

Nueva York - El director general de la FAO, QU Dongyu, pidió en el Consejo de Seguridad de la ONU una mayor financiación para la agricultura con el fin de garantizar que haya alimentos disponibles y accesibles en situaciones de crisis, y señaló que los conflictos "siguen siendo el principal motor del hambre".

"Mi mensaje de hoy es más relevante que antes: la agricultura es una de las claves de la paz y la seguridad duraderas", dijo en un debate en Nueva York, Estados Unidos, titulado "Mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales: conflictos y seguridad alimentaria".

A pesar de su importancia crítica, Dongyu señaló que sólo el 8 por ciento de la financiación total para el sector de la seguridad alimentaria humanitaria se destina a la agricultura. Mientras tanto, la guerra en Ucrania corre el riesgo de sumarse al ya creciente número de personas amenazadas por la inseguridad alimentaria en todo el mundo.

En 2021, el número de personas que sufren inseguridad alimentaria aguda aumentó a casi 193 millones, 40 millones más que en 2020, y se prevé que siga aumentando este año, según el Informe Mundial sobre las Crisis Alimentarias. Afganistán, Somalia, Sudán del Sur y Yemen se enfrentan al riesgo de hambruna.

El último aumento es el resultado de varios factores, entre ellos la pandemia de COVID-19 y la crisis climática. Sin embargo, los conflictos siguen siendo el factor que más contribuye al hambre en el mundo. Entre 2018 y 2021, el número de personas en situación de crisis en los países en los que el conflicto fue el principal impulsor de la inseguridad alimentaria aguda aumentó un 88%, hasta algo más de 139 millones, según Qu Dongyu.

La guerra entre Rusia y Ucrania, dos de los mayores proveedores mundiales de trigo y aceite de girasol, ha interrumpido las exportaciones y la logística y ha afectado gravemente a la disponibilidad de alimentos. Además, el aumento de los precios de la energía y los fertilizantes está poniendo en peligro la próxima cosecha mundial. Según los últimos escenarios de la FAO, el conflicto podría aumentar la subalimentación crónica en 18,8 millones de personas más para 2023.

 

El papel de la FAO

La FAO llegó a más de 30 millones de personas en todo el mundo con ayuda agrícola de emergencia y programas de creación de resiliencia en 2021.

En Afganistán, por ejemplo, la FAO suministró a 3 millones de personas paquetes de cultivo de trigo que cuestan solo 160 dólares cada uno y satisfacen las necesidades de cereales básicos para una familia de siete personas durante todo un año.

En Etiopía, a pesar de los problemas de acceso, las semillas y los materiales de siembra proporcionados por la FAO y los socios del Grupo Sectorial de Agricultura permitieron a los agricultores locales producir 900 000 toneladas de alimentos, cinco veces más que los suministros de alimentos humanitarios y comerciales que entraron en la región.

Sin embargo, siguen existiendo graves problemas. Para evitar la aceleración de las tendencias de inseguridad alimentaria aguda en los próximos meses y años, Dongyu subrayó la importancia de ampliar la producción de alimentos a nivel nacional, proporcionando dinero en efectivo e insumos críticos para la producción de cereales y hortalizas; así como la protección del ganado con tratamientos, vacunas, piensos y agua.

"Las cadenas de suministro agroalimentario y las cadenas de valor deben reforzarse con el compromiso del sector público y privado en apoyo de los pequeños agricultores y los hogares", expresó.

El director general de la FAO también pidió a la comunidad mundial que asigne nuevos recursos para sostener la producción agrícola en contextos difíciles y que invierta más en innovación y nuevas tecnologías, especialmente en la gestión del agua, y en sistemas de información de mercado más transparentes.

"Los miembros necesitan urgentemente transformar sus sistemas agroalimentarios para que sean más eficientes, más inclusivos, más resistentes y más sostenibles para una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una mejor vida, sin dejar a nadie atrás", declaró.

La reunión de Nueva York estuvo presidida por el Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken (Estados Unidos es el actual titular de la Presidencia rotatoria del Consejo de Seguridad) y contó también con la participación del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, y del Director Ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos, David Beasley.