Las mujeres rurales suelen enfrentar diversos obstáculos para acceder a información y a servicios médicos de calidad. Los servicios de salud se encuentran en su mayoría concentrados en zonas urbanas, y esto afecta particularmente a las mujeres que residen en áreas rurales. Además, la precariedad de dichos servicios en las localidades rurales se refleja en la falta de recursos humanos y de especialidades para la atención de mujeres y niños.
A pesar de que en los últimos años Argentina avanzó considerablemente en la prestación de programas de salud que acercan móviles equipados, personal médico o promotores a las zonas rurales, principalmente para el control ginecológico, este tipo de atención aún sigue siendo un tema complejo de abordar, ya que no es una práctica habitual y sistemática de las mujeres.

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