Hijas de la Pachamama: De Felicitas Guerrero a mujeres rurales
El asesinato de Felicitas Guerrero era el cuento que se contaba en Buenos Aires. El mito de Barracas. El fantasma que despertaba esperanzas de amor en el imaginario popular. Después de 126 años, Ana María Cabrera emprendió la ardua tarea de sacar los velos para escribir su verdadera historia y publicó Felicitas Guerrero, un longseller con más de 30 ediciones.
Un artículo por Ana María Cabrera
A través de la Campaña “Mujeres Rurales, motores de desarrollo”, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) Argentina busca instalar en la agenda nacional la problemática invisible que tienen hoy las mujeres en Argentina.
Desde hace años que trabajo por hacer escuchar la voz de la Mujer a través de la literatura. La Pachamama, la madre Tierra, desde tiempos inmemoriales fue cuidada por las mujeres de manera anónima y silenciosa. En mi novela “Macacha Güemes” cuento la historia de las mujeres analfabetas que a través del cultivo y de los telares contribuyeron a la riqueza de nuestros campos.
Pero no solamente ellas forman parte de la historia nacional sino que la misma hermana del padre de los gauchos, Martín Güemes, aparecía con letra chica, “la ministra sin cartera”, “la consejera” pero no se sabía mucho más. Cuando llegué a la investigación la figura de Macacha se engrandeció: sobrevivió a su hermano casi 40 años y siguió luchando por nuestra independencia toda su vida. Reunió a mujeres no sólo letradas sino también a analfabetas campesinas que colaboraron activamente por el engrandecimiento de nuestra tierra. Nadie las nombraba. La historia de las mujeres tiene que ver con la historia de la vida cotidiana, con la alimentación y la agricultura.
En ese ámbito jugaron y juegan un papel preponderante. Somos hijas de la Pachamama. Cuando me encontré con (o me encontró) Felicitas Guerrero sólo se la conocía por ser la “Mujer más hermosa de la República” y por haber sido víctima de femicidio antes de cumplir los 26 años, lo que la llevó a ser conocida como“el fantasma de Barracas”. Más tarde descubrí unas cartas firmadas por ella donde le decía a su hermano, Carlos Francisco Guerrero, cómo y cuándo vender tropilla, cómo trabajar la tierra, cómo manejar los saladeros, y hasta recomendó la compra a Escocia de las primeras vacas Aberdeen Angus.
A Felicitas se la conocía por su belleza pero después de tantos años, es fundamental darla a conocer como una verdadera hacendada rural, con conocimientos de los negocios agropecuarios. A ese capítulo de mi novela lo llamo “La tierra es Mujer”. Mantuve el subtítulo de la novela “La Mujer más hermosa de la República” porque siento que su belleza quedó derramada en los riquísimos campos de la Provincia de Buenos Aires. Continúo mi trabajo sobre las voces femeninas.
En el año 2012 AMJA (Asociación de Mujeres Jueces de Argentina) presentaron mi novela "Cristián Demaría por los Derechos de la Mujer", primer defensor de la mujer en el país y juez incorruptible que dictó sentencia contra el femicidio en 1890. A los dos años me invitaron a presentar en el Consejo de la Magistratura mi quinta novela “Rituales Peligrosos”. Ya soy miembro adherente de AMJA, no soy jueza pero trabajo por los Derechos de la Mujer.
Hoy me siento muy feliz al colaborar con el lanzamiento de la Campaña “Mujeres Rurales, motores de desarrollo”. La FAO invitará a funcionarios del poder ejecutivo, a legisladores de todos los partidos políticos pertenecientes al Frente Parlamentario contra el Hambre, a empresas de alimentos y a periodistas.
El 13 de octubre estaremos todas juntas en el Congreso de la Nación con la Vicepresidenta, Gabriela Michetti, y las autoridades antes mencionadas para tratar los problemas de las mujeres rurales argentinas. Su poder junto al hombre y su autonomía económica. Felicito a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) por esta campaña por poner en relevancia la importancia de las mujeres rurales. Vivimos tiempos en los cuales debemos darle a la Mujer el papel igualitario junto al hombre. Ésta es una tarea multidisciplinaria en la que todos debemos colaborar. Nuestro país lo necesita.
Sobre Ana María Cabrera Escritora, historiadora y profesora y Master en literatura de la University of California Los Angeles (U.C.L.A.), Ana María ha escrito varias novelas históricas con temática de género. Actualmente apoya activamente la campaña “Mujeres Rurales, motores del desarrollo”para visibilizar el trabajo y la labor de las mujeres rurales argentinas.
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