La pesca y la acuicultura contribuyen de manera notable a la seguridad alimentaria y a los medios de vida de millones de personas en América Latina y el Caribe. La producción en la región experimentó un crecimiento del 40% en 2016 y ha iniciado a consolidarse como una región exportadora de productos pesqueros y acuícolas, con una de las tasas de crecimiento acuícola más altas del planeta. 

De acuerdo con el Estado Mundial de la Pesca y la Acuicultura de 2016, el pescado provee proteína y nutrientes esenciales, constituyendo al menos el 17% de la proteína animal ingerida globalmente. 

Por su parte México ha avanzado notablemente en el tema de consumo de pescado, al pasar de casi los 9 kilogramos per cápita en 2012 a los 12 kilogramos en 2015, que lo ubican por arriba de la media regional de 10 kilogramos por persona al año. 

La conservación y contribución sostenible de la pesca y la acuacultura a la reducción del hambre y la pobreza es una de las prioridades de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. 

Por ello creó en 2013 la Iniciativa Global de Crecimiento Azul, un programa mundial en relación con la pesca de captura y la acuicultura sostenibles. 

La iniciativa posee cuatro pilares fundamentales: la gestión sostenible de recursos pesqueros y combate a la pesca ilegal no declarada y no reglamentada; el impulso al desarrollo sostenible de la acuacultura con enfoque ecosistémico; el aprovechamiento responsable y sostenible de oportunidades económicas y los servicios ecosistémicos derivados de los ecosistemas acuáticos y; la promoción de mercados justos e inclusivos con soporte social. 

Convocados por la FAO y la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca de México, 15 países de América Latina y el Caribe, además de representantes de Canadá, España y Noruega, se reúnen en la Ciudad de México el 28 de noviembre, para identificar oportunidades de cooperación para el desarrollo sostenible de las actividades pesqueras y acuícolas en el marco de la Iniciativa Global de Crecimiento Azul de la FAO. 

En la reunión al más alto nivel, ministros y autoridades nacionales, con el acompañamiento técnico de la FAO, dialogarán sobre mecanismos de cooperación sur-sur y triangular, en donde México, Chile y Perú aportarán su experiencia al resto de las naciones. 

Otros temas en la agenda es el fortalecimiento al combate a la pesca ilegal no declarada y no reglamentada, el consumo y comercio inclusivo intra regional de productos de la pesca y la acuacultura y la labor del legislativo en una mayor contribución de la esta actividad a la seguridad alimentaria y nutricional y el alivio a la pobreza rural. 

Esta reunión genera grandes expectativas para lograr una estrategia regional de fortalecimiento de capacidades en los países en pesca y acuacultura sostenibles y el lanzamiento del programa Nutrición Azul, que por medio del intercambio de experiencias exitosas en los países se logren impulsar programas de alimentación escolar y compras públicas, así como campañas de estímulo al consumo de productos marinos y acuícolas. 

El desarrollo sostenible de la pesca y la acuacultura es indispensable para alcanzar los compromisos de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible y para no dejar a nadie atrás.

*Arni Mathiesen, Subdirector General de Pesca y Acuacultura de FAO