FAO firma un acuerdo con Fundación Vida Silvestre Argentina para una pesca responsable y concientizar sobre la vulnerabilidad de la Franciscana
La Representación de FAO en Argentina firmó hoy en su sede de Buenos Aires una Carta de Acuerdo con la Fundación Vida Silvestre Argentina (FVSA) para promover el desarrollo y mejoras en las buenas prácticas pesqueras a bordo y mitigar la mortalidad incidental del delfín Franciscana.
El acuerdo, que se realiza en el marco del Proyecto “Proteger la biodiversidad marina: Enfoque Ecosistémico de la Pesca y áreas protegidas”, fue rubricado por el Director General de la FVSA, Manuel Marcelo Jaramillo, y el Oficial a cargo de la Representación de FAO en Argentina, Francisco Yofre.
Con una duración de 14 meses, el acuerdo explorará los mecanismos y posibles estrategias para promover el cambio hacia buenas prácticas y pesca responsable, minimizando los impactos negativos a través de la aplicación del Enfoque Ecosistémico en la Pesca (EEP). Además, buscará concientizar sobre la importancia y vulnerabilidad del delfín Franciscana, y poner a prueba distintas metodologías para reducir su captura incidental.
Uno de los grandes desafíos para la implementación del Enfoque Ecosistémico de la Pesca es la mitigación de los efectos no deseados de la actividad en el ecosistema. El Código de Conducta para la Pesca Responsable de la FAO trata la temática de la selectividad, la pesca fantasma, las capturas incidentales, los descartes y desperdicios.
A través de esta acción y de la ejecución del mencionado Proyecto las autoridades pesqueras, representadas por el Consejo Federal Pesquero y la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura del Ministerio de Agroindustria, junto al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, abren un espacio de trabajo y oportunidades para avanzar en la implementación de este enfoque.
La línea de acción para mitigar el bycatch del delfín Franciscana (Pontoporia blainvillei) se enmarca además en el Plan de Acción Nacional para Reducir la Interacción de Mamíferos Marinos con Pesquerías. Su captura incidental en la pesca artesanal con redes agalleras se ha convertido en la principal amenaza para la conservación de esta especie endémica en Argentina, Uruguay y Brasil (Zerbini et al. 2017, Reeves et al. 2013). La especie ha sido clasificada como “Vulnerable” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y es considerado el cetáceo más afectado por actividades humanas en el Atlántico Sur Occidental y consecuentemente en el Mar Argentino.
Además, este Acuerdo contribuirá a que la Argentina siga avanzando en la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Las acciones y productos se centrarán en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con la “Vida Submarina” (ODS 14), la “Producción y Consumo responsables” (ODS 12) y la “Alianzas para lograr los Objetivos” (ODS 17).
Sobre el Proyecto
El objetivo del proyecto es fortalecer las capacidades de gestión y protección de la biodiversidad marina en áreas de importancia ecológica, ampliando el conocimiento sobre los aspectos biológicos, ecológicos, sociales y económicos de los ecosistemas marinos, creando y fortaleciendo Áreas Marinas Protegidas (AMP) y aplicando el EEP para minimizar los impactos negativos de la actividad. Es ejecutado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable en colaboración con el Consejo Federal Pesquero (CFP) y en articulación con la Dirección Nacional de Planificación Pesquera dependiente de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura del Ministerio de Agroindustria de la Nación. Por su parte, FAO Argentina es la responsable de supervisar y proveer asesoramiento técnico en su carácter de agencia de implementación del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF), organismo financiador.
Ecosistemas sanos para una pesca sostenible
La pesca en Argentina brinda empleo a más de 20 mil personas, es una actividad importante para nuestro país. Sin embargo, muchos de nuestros recursos se encuentran en plena explotación y son necesarias mejoras en el conocimiento científico y en el manejo para mantener ecosistemas sanos y productivos que sostengan en el tiempo una pesca sustentable (FAO 2016, Ministerio de Agroindustria 2016).
Los Estados deberían exigir que las artes, métodos y prácticas de pesca sean, en la medida de lo posible, lo suficientemente selectivas para reducir al mínimo los desperdicios, los descartes, las capturas de especies que son objeto de pesca, tanto de peces como de otras especies y los efectos sobre las especies asociadas o dependientes, y que la finalidad de los reglamentos correspondientes no se desvirtúe recurriendo a estratagemas técnicas.