FAO en Argentina

Líneas espantapájaros en buques pesqueros para proteger las aves marinas

28/09/2018

El uso de líneas espantapájaros (LEPS) es una iniciativa efectiva, económica y de fácil implementación para evitar el impacto de las aves contra los cables que arrastran las redes de pesca. A través de su uso, reglamentado en 2017 por el Consejo Federal Pesquero (CFP) para buques merluceros congeladores, se impide que albatros y petreles sean capturados de manera no intencional durante la actividad.

Para impulsar su implementación, el viernes 28 de septiembre se realizó un taller junto a 90 estudiantes de la Escuela Nacional de Pesca Comandante Luis Piedra Buena en Mar del Plata para abordar la situación de conservación de las aves marinas en el contexto ecosistémico del Mar Argentino. La capacitación se centró en la necesidad de implementar en forma efectiva las medidas de mitigación y las alternativas de colaboración y participación del sector, promoviendo el desarrollo de prácticas de pesca responsable.

La apertura de la actividad estuvo a cargo de Silvia Giangiobbe, representante de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable ante el Consejo Federal Pesquero. Luego tuvieron lugar las siguientes exposiciones: “Reflexiones sobre las pesquerías, desde el ecosistema a los mercados, a cargo del Lic. Guillermo Cañete, de Fundación Vida Silvestre Argentina; y “Causas, motivos y circunstancias acerca del uso obligatorio de las líneas espantapájaros” por el Lic. Leandro Tamini de Aves Argentinas.

La actividad se realizó en el marco del Proyecto “Proteger la biodiversidad marina: Enfoque Ecosistémico de la Pesca y áreas protegidas”, ejecutado por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, e implementado por la Organización para la Alimentación y la Agricultura de las Naciones Unidas (FAO) con financiación del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF en inglés).

Algunas curiosidades de los albatros y petreles

Los albatros y petreles son aves adaptadas a las duras condiciones de las aguas oceánicas, ambiente en el cual pasan la mayor parte de sus vidas. Esto les permite realizar desplazamientos de cientos o miles de kilómetros en cortos períodos para buscar alimento, regresando solo a tierra para anidar. Actualmente, el 68 % de las especies de albatros y el 44 % de los petreles están amenazadas de extinción, y tienen una alta prioridad de conservación a nivel nacional e internacional. Pueden volar hasta 2.000 kilómetros en un solo día y raramente se aproximan a tierra, excepto para anidar. Sus colonias están ubicadas principalmente en islas.

En general conforman parejas estables durante toda su vida hasta que algunos de los individuos mueren. Los albatros ponen, según la especie, un huevo cada uno o dos años y lo incuban entre 60 a 80 días.

Los albatros y petreles son parte de un grupo con gran diversidad de tamaños y pesos que van de los 45 g a los 12 kg. El albatros errante es el ave voladora más grande del mundo, la distancia entre las puntas de sus alas, cuando están extendidas, es mayor a 3 metros.

Estas características las hacen vulnerables a diversas causas de mortalidad, en su mayoría vinculadas a la actividad humana. En ese sentido, es imprescindible la implementación de acciones en los países que abarca el área de distribución, como las definidas en el PAN Aves, para contribuir a la recuperación de sus poblaciones.

LEP: efectividad comprobada para reducir la mortalidad de las aves

Entre 2008 y 2010, los instructores de Albatross Task Force (ATF Argentina) embarcaron en la flota congeladora merlucera para registrar la mortalidad de aves marinas y probar las líneas espantapájaros, a fin de reducir los impactos contra los cables de arrastre. La eficiencia de las líneas espantapájaros quedó demostrada y se desarrolló un dispositivo que evita los enredos entre estas y los cables, principal problema de la operatoria de las líneas a bordo.