El canciller Héctor Timerman y el Director General de la FAO, José Graziano Da Silva, firmaron un Acuerdo de Sede. La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner celebró el avance.

El Acuerdo Sede otorgará una mayor estabilidad y jerarquía jurídica a las relaciones mutuas y, con este objetivo, luego de la firma del Acuerdo de sede se abrirá una negociación para avanzar en la firma de un Acuerdo Marco de Cooperación Internacional.

El Acuerdo, además de referirse a los derechos y obligaciones de ambas partes, subraya como principal objetivo de la Oficina de Representación de la FAO en la Argentina, el trabajar junto con el Gobierno Nacional en el desarrollo de políticas, programas y proyectos orientados a alcanzar la seguridad alimentaria y a reducir el hambre y la malnutrición; así como el desarrollo de los sectores de pesca, acuicultura y silvicultura; y en la utilización de los recursos naturales y medioambientales en forma sostenible. Además, se destaca que constituirá una prioridad para la Oficina FAO el diseño y ejecución de programas y proyectos de cooperación.

El Director General de la FAO, José Graziano Da Silva, agradeció el apoyo que siempre mostró la Argentina a su candidatura, tanto la primera como la segunda vez que se presentó, el 6 de junio del 2015, cuando fue reelecto con la mayor cantidad de votos de la historia del organismo. “Argentina es un país muy importante para la FAO por su producción agropecuaria, y también en términos de presencia política a nivel internacional. Argentina es uno de los miembros más importante del secretariado de la FAO para monitorear los precios de los cereales”, dijo Da Silva.

Además informó el lanzamiento de un prototipo para que exista una página web en la que se pueda consultar quienes son los especialistas en cada tema y así favorecer la cooperación Sur-Sur. “Vamos a tener al alcance de un clik el listado de expertos para todos los temas. Esa selección será hecha de común acuerdo con FAO”, indicó el titular del organismo.

Por su parte, el canciller Héctor Timerman aseguró que la Argentina apoyó la candidatura de Graziano Da Silva para ponerse al frente de la FAO por la política que impulsó como ministro en Brasil. “La política de Hambre Cero es un modelo y un ejemplo para el mundo”, remarcó. Timerman hizo hincapié en que el problema del hambre no tiene que ver con los suelos y con la productividad, sino que es un tema político. Destacó que uno de los pilares de la política exterior de la argentina es la cooperación Sur –Sur.

Las relaciones entre la Argentina y la FAO han estado normadas, hasta la fecha, por el acuerdo celebrado por ambas partes por canje de notas, en el año 2002. A partir de ese acuerdo se procedió a la apertura de una representación de la FAO en el país.

Ha sido una constante aspiración de la Argentina, desde hace más de tres décadas, contar con un acuerdo de sede con la FAO. Particularmente, luego del 2002, se subrayó la voluntad política de superar el acuerdo por canje de notas, con el objeto de otorgar una mayor estabilidad y jerarquía jurídica a las relaciones mutuas.En estos últimos años tanto el Gobierno Nacional como el Director General de la FAO, José Graziano Da Silva, manifestaron en diversas oportunidades la necesidad de avanzar en la concreción de este objetivo.