Hoy a la mañana, como parte del taller de cierre del proyecto “-TCP/ARG/3501- Diseño metodológico para la estimación del desperdicio de alimentos en la Argentina en las etapas de distribución y comercio minorista y consumo en el hogar", fueron presentados en el microcine del Ministerio de Agroindustria de la Nación los principales resultados de dicho proyecto de cooperación técnica de la FAO ejecutado junto a la Secretaría de Valor Agregado de dicho organismo gubernamental.

El taller, llamado "Hacia la reducción de pérdidas y desperdicios de alimentos en Argentina", estuvo acompañado por la consigna “Valoremos los alimentos”. Comenzó con un análisis de la situación tratada en todo el mundo, donde Valdir Welte (representante de FAO en Argentina) expuso que se pierde el 30% de los alimentos producidos (lo que equivale a unas 1.300 millones de toneladas) por infraestructuras de bajo rendimiento y prácticas de venta y consumo inadecuadas, mientras que 800 millones de personas padecen hambre. A su vez, las cifras indican que la comida desechada solo en Latinoamérica alimentaría a todas las personas de esta región que sufren esas carencias.

Por ello, la FAO y otras agencias aliadas están cuantificando las pérdidas de alimento con el fin de elaborar estrategias que reduzcan estos números a la mitad para el año 2030 en todo el mundo, y para 2025 en Latinoamérica. Estos estudios logran dimensionar la problemática para así contemplar soluciones a nivel nacional y regional.

El evento contó también con las opiniones del Secretario de Agricultura de la Nación, Ricardo Negri, quien señaló la necesidad de “generar conciencia en todos los actores de la cadena” y de tener una “mirada sistémica que nos va a dar el salto cuantitativo”. También aclaró que “no es un problema económico, lo que queremos generar es un cambio cultural” y que “la pérdida tiene que ver con la falta de trazabilidad en términos sanitarios y fiscales, con la mirada integrada de toda la cadena”. Por último, agradeció la cooperación de la FAO en estas tareas: “Sabemos lo que tenemos que hacer, pero ahora sabemos cómo medirlo gracias al apoyo de FAO en este estudio”.

Por su parte, Néstor Roulet (Secretario de Agregado de Valor del Ministerio de Agroindustria) también destacó la ayuda de FAO al manifestar que potencia su labor, y dijo que este programa es muy importante para la Argentina y el mundo, porque permitirá alimentar a mucha gente más. “Nuestro país produce alimentos para 430 millones de personas, evitando el desperdicio podríamos producir para 450 millones.” Paralelamente, observó que “la simbiosis público-privado, es la única manera de lograr un 30% de reducción de pérdida y desperdicios de alimentos para el 2025”.

Luego llegó la presentación de Tania Santivañez, coordinadora regional para América Latina y el Caribe de sistemas agroalimentarios inclusivos y eficientes, quien expuso que la pérdida y desperdicio de alimentos se engloba dentro del Objetivo 12 (“Producción y consumo responsable”) de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Especificó que muchos países de Latinoamérica (donde la desnutrición es un problema) importan alimentos desde otros continentes, lo cual es una gran oportunidad para Argentina de ampliar sus ventas agroganaderas, y para la región de autoabastecerse. También aclaró que para llegar al hambre cero, es necesario que haya desperdicio cero.

Después tocó el turno de Vicente Donato y Christian Haedo, representantes de la Universidad de Bolonia y responsables en el proyecto por el establecimiento del diseño de la metodología para la estimación de los desperdicios de alimentos en la Argentina.

Cerraron el evento el Director de Agroalimentos del Ministerio, Pablo Morón, y la Subsecretaria de Alimentos y Bebidas, Mercedes Nimo, con conclusiones que apuntaron a continuar con esta labor en conjunto para reducir el desperdicio de alimentos y erradicar el hambre del continente y del planeta.