Mónica Mariela Cari es agricultora argentina y trabaja en el campo desde chica. No tuvo posibilidad de estudiar pero le gusta el trabajo de la chacra, una actividad que sigue desarrollando actualmente.

En esta nota realizada por Eduardo Fernández, referente de prensa de Comercialización en la Dirección de Comercialización para la Agricultura Familiar del Ministerio de Agroindustria de la Nación, para la campaña Mujeres Rurales, Mónica nos explica cómo es el día a día de una mujer rural indígena y cómo es hoy en día la relación entre hombres y mujeres en la ruralidad de los pueblos originarios.

¿Cómo es tu jornada laboral?

Mi jornada laboral en verano es levantarme a las cinco de la mañana, ir a la chacra y preparar la producción que tengo, siempre planto lo más económico y lo que está a mi alcance, como berenjenas, zapallito italiano de tronco, pimientos, rúcula, achicoria. Todo eso lo tenemos que preparar para las 12 del mediodía que es la hora que salimos para el mercado, que abre a las 3 de la tarde, pero nuestro puesto tiene que estar bien presentable y organizado para cuando entren los compradores.

¿Tu familia ya estaba vinculada a la tierra o comenzaste a desempeñarte como agricultora?

Mis tatarabuelos, mis abuelos, mis padres ya eran agricultores que trabajaban con patrones, porque por la situación económica no podían acceder a la tierra. Yo después de casada trabajé varios años con patrón en condiciones que no eran las adecuadas, así que comencé a arrendar tierra y trabajar por mi cuenta.

¿Sos casada?

Sí, soy casada y mi esposo trabaja conmigo, los dos solos trabajamos juntos. No tenemos tierra propia la arrendamos y eso tiene un alto costo. Nos dedicamos a la agricultura y más allá de ser una mujer indígena no nos olvidamos de nuestras raíces, ni de cultivar lo sano para la gente y para la sociedad en general, pensando siempre en lo comunitario, no solamente en uno, sino en que todos los argentinos puedan comer sano y a precio justo.

¿Tenés hijos?

Sí ahora soy mamá y mando a mis hijos al colegio y también llevo mi producción al mercado.

¿Conoces alguna iniciativa de mujeres rurales y emprendedoras?

Si con la delegación de Mendoza del Ministerio de Agroindustria y la SAF siempre estamos trabajando en proyectos de mujeres rurales, del rol fundamental que tiene la mujer en la chacra y también en cuanto a la salud de los niños, la educación, todo lo que tiene que ver con ellos, ya que al ser de zona rural no tenemos los colegios cerca y tratamos de solucionar esos problemas junto con la Secretaria y también para que se integre a la mujer, porque el rol de la mujer en la chacra es fundamental, porque tenemos nuestra sabiduría y conocemos de todas las enfermedades que las curamos sin químicos, porque tratamos de hacer todo lo más sano posible.

¿En cuanto al patriarcado, lo ves como un obstáculo para el desarrollo de la mujer rural?

El patriarcado no sé si será un obstáculo para nosotras, porque como mujer indígena puedo decir que para nosotros, el hombre y la mujer van de la mano, ninguno es más y ninguno menos y eso en la ruralidad de los pueblos originarios se mantiene. En el patriarcado se ve mucho la discriminación hacia la mujer, con el salario más bajo, aunque trabajemos igual en la chacra. Un ejemplo, por ahí al hombre le pagan $300.- por un día de trabajo y a la mujer por ahí le pagan $200.- y a veces trabaja el doble o un poquito más y no se tiene en cuenta que no tenemos la misma fuerza de un varón.

¿Tenés alguna comida especial para vos, con las verduras que producís o un plato de la infancia que recuerdes con cariño?

Generalmente ocupo todas las verduras que produzco y no tengo una preferencia por algo en especial, aunque me gusta mucho la sopa de trigo que era lo que mis ancestros consumían, también la sopa de maní. Todo lo que consumimos con mi familia es sano. Estas comidas ya las hacían mis ancestros, mi padre, mi abuela. Y yo veo que si se consumen cosas sanas hay menos enfermedades, por eso los pueblos indígenas deben cuidar los sistemas para que todos puedan consumir comida sana.

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Resumen campaña /Flickr FAO Argentina