Una de las principales formas de discriminación y obstáculo visible al logro de la igualdad de género lo constituye, sin dudas, la violencia. Resultante de la desigualdad estructural entre varones y mujeres, la violencia contra las mujeres es una de las violaciones a los derechos humanos más frecuentes, extendidas y recurrentes y como tal, eje de atención y trabajo para el Consejo Nacional de las Mujeres.

El Consejo Nacional de las Mujeres es el mecanismo institucional del Estado Argentino para el logro de la igualdad de género. Su creación en 1992 respondió a las obligaciones asumidas por nuestro país ante diversas instancias de derechos humanos, particularmente ante la Convención para la Erradicación de toda forma de Discriminación contra la Mujer (conocida por sus siglas en inglés, CEDAW).

En tanto organismo rector encargado del diseño de las políticas públicas para garantizar el cumplimiento de la Ley Nacional de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las mujeres (Ley 26.485), el Consejo tiene entre sus facultades el diseño, implementación y monitoreo del Plan Nacional de Acción para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres.

La mencionada norma, sancionada en 2009 y reglamentada un año después, representa una legislación de avanzada a nivel regional e incluso ha sido tomada como modelo de referencia al proponer un cambio de paradigma. Ese salto cualitativo radica en considerar que la violencia hacia las mujeres no ocurre solo en la esfera doméstica sino también en el marco de sus relaciones interpersonales, tanto en el ámbito público como en el privado. La ley reconoce diferentes tipos (física, psicológica, sexual, económica y patrimonial y simbólica) y modalidades de violencia hacia las mujeres (doméstica, institucional, laboral, contra la libertad reproductiva, obstétrica y mediática).

El Plan Nacional de Acción 2017-2019 no sólo viene a dar cumplimiento a la Ley Nacional 26.485, sino también a las obligaciones del Estado Argentino respecto a los Tratados Internacionales de Derechos Humanos a los que Argentina suscribió, especialmente la CEDAW y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (conocida popularmente como “Convención de Belém do Pará”).

Asimismo, el Plan Nacional es una herramienta de planificación estratégica que refleja una visión integral sobre la violencia de género al considerar un conjunto de medidas y acciones que desde el Estado es necesario impulsar para prevenir, asistir y erradicar la violencia hacia las mujeres.  En este sentido, el Plan subraya la importancia de establecer lineamientos generales de política pública.

En este sentido, desde el Consejo Nacional de las Mujeres apoyamos la iniciativa de FAO Argentina, que busca instalar en la agenda nacional la problemática, diferenciada e invisible que tienen hoy las mujeres rurales en la Argentina. Campañas como esta ayudan a fomentar el compromiso de los poderes del estado en todos sus niveles, para la implementación de políticas públicas que tengan en cuenta el importante rol de las mujeres rurales.

Por ello, el Consejo Nacional de las Mujeres establece como prioritaria la elaboración de Protocolos marco de detección y actuación ante casos de violencia de género en los ámbitos de la salud, la educación y el trabajo. Entendiendo que la educación es la clave para la transformación de los patrones socio-culturales que naturalizan la violencia hacia las mujeres, se propone como medida la modificación de las currículas educativas en todos los niveles y una formación continua en perspectiva de género a las y los efectores y agentes de la salud, la educación, la justicia y las fuerzas de seguridad.

Siguiendo los principios rectores de la Ley 26.485, las políticas públicas propuestas en el Plan Nacional de Acción implican por un lado un abordaje integral frente a una problemática tan compleja como la violencia de género, al tiempo que una mirada federal que da cuenta de la heterogeneidad de nuestro país y frente a ello la necesidad de generar los compromisos de adhesión y acción por parte de las provincias a fin de adaptar los lineamientos generales del Plan a las realidades regionales.

Así, el Plan Nacional de Acción para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres (2017-2019) se presenta como una herramienta integral para el desarrollo, implementación monitoreo y evaluación de políticas públicas a nivel nacional que destinadas a garantizar el derecho de todas las mujeres a vivir una vida libre de violencia, contribuyendo así sustantivamente a hacer de la Argentina un país más seguro, justo y equitativo. 

Columna de opinión escrita por la Mg. Nair Belén Castillo

Consejo Nacional de las Mujeres

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Resumen campaña /Flickr FAO Argentina