La discriminación de las mujeres basadas en el género en el sector agropecuario argentino es una realidad. A pesar de las barreras para acceder a cargos ejecutivos, Adriana Arnaldo hizo historia convirtiéndose en la primera mujer que logró formar parte de la Comisión Ejecutiva de AACREA (Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola) en sus 58 años de historia.

En esta nota, Adriana reflexiona sobre el importante rol de las mujeres en los negocios familiares y sobre la necesidad de reconocer los múltiples aportes de las mujeres rurales como productoras, propietarias y tomadoras de decisiones.

¿En qué actividad trabajas actualmente? 

Tengo muchas actividades, el tiempo lo distribuyo una parte a la empresa familiar haciendo la planificación de siembra y la logística de las tareas que haga falta. La empresa familiar está cumpliendo 40 años. Desde la compra de campo se trabajó mucho y seguimos trabajando toda la familia en un ambiente muy ameno y es lo que nos permitió ir creciendo. De muy chica viví en el campo y luego nos fuimos a vivir al pueblo para poder estudiar.

¿Qué tareas realizabas en el campo?

Todas las tareas que hicieran falta. Nunca sentí la diferencia por ser mujer, buscaba las vacas a caballo, manejaba tractores, ayudábamos en las tareas diarias de lo que hiciera falta. Hasta el día de hoy la actividades diarias están relacionadas con la actividad agropecuaria.

El resto de tu tiempo, ¿a qué actividades lo dedicas?

Estoy en Campo y Negocios como Ingeniera Agrónoma encargada de algunos campos de la zona. Desde hace más de 10 años hago todo lo que se refiere a planificación o monitoreos de siembra, plagas y cosecha y logísticas de insumos. Me gusta mucho el trabajo con la comunidad así que hacemos diferentes tareas como pasantías para los chicos de los colegios secundarios, giras a campo mostrando lo que hacemos.

¿En qué organización participas? ¿Cómo empezaste a formar parte? 

Soy miembro del grupo Crea Monte Cristo y desde hace 10 años la empresa familiar es miembro CREA. Fui presidenta de mi grupo y luego el presidente de AACREA me llamó para invitarme a participar en su equipo.

¿Qué te propuso?

Formar parte del equipo de Comisión Ejecutiva de AACREA (Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola), convirtiéndome hace un año en la primera mujer en participar en los 58 años del movimiento. Fue algo que nunca me esperaba, me movilizó mucho y tuve muchas conversaciones previas para tomar la decisión, sentía que me faltaba mucha experiencia para ocupar ese lugar, pero a la vez era un desafío muy importante para mí como crecimiento personal y tomé la decisión de aceptar y estoy muy contenta. También la empresa donde trabajo forma parte de la Regional de AAPRESID de Monte Cristo, así que estoy muy relacionada con esa Institución.

¿Cada cuánto tiempo os reunís?

Generalmente durante el mes tengo varias reuniones representado a AACREA o la empresa, ya sea en reuniones CREA o AAPRESID. La última semana de cada mes viajo a Buenos Aires para la reunión mensual.

¿Qué valores, intereses y necesidades te llevaron a formar parte de una organización? 

Los valores CREA son Compromiso, Integridad, Trabajo en Equipo, Respeto, Solidaridad y generosidad y búsqueda de la excelencia. Soy una persona que valoro el trabajo en equipo me gusta estar con gente, ser posibilidad y poder ayudar a lo demás.

¿Tu familia estaba vinculada al mundo agrario? 

Si desde hace 40 años mis abuelos maternos y paternos ya estaban relacionados con el agro y todas mis vacaciones de chica las disfrutaba en el campo con primos, tíos y abuelos donde me enseñaron los valores del respeto, el trabajo, el cuidado de la naturaleza o la vida al aire libre, lo que marcó fuertemente mi relación con el campo.

¿De qué trabajabas antes?

Desde que me recibí siempre pude trabajar en lo que me gusta. Soy una agradecida a la vida. Comencé trabajando en un comercio donde asesorábamos y vendíamos insumos. Luego me casé y nos fuimos a vivir al campo a trabajar en una empresa en Gualeguaychu (Entre Ríos). Estuvimos 2 años y nos trasladaron a General Villegas en Buenos Aires, siempre relacionados con la misma empresa. Cuando nuestra hija mayor iba a comenzar el colegio decidimos volver a Córdoba cerca de los afectos de toda nuestra familia.

¿Cómo es un día de tu jornada laboral habitual? 

Todos los días vengo a la oficina de Campo y Negocios y hago tareas administrativas, relacionadas con la empresa y con la empresa familiar. Programo las salidas al campo si hay que recorrer lotes o llevar insumos, depende mucho de la época del año. Tenemos tareas muy diferentes y a veces no las podemos programar. Debemos estar “siempre listos” como dicen los Scout para solucionar algún problema. Por mi forma de ser y mi personalidad no puedo estar quieta. Estoy siempre haciendo cosas, me gusta hacer de todo. Al mediodía almuerzo con mis hijos cuando estoy en Monte Cristo y los llevo al colegio. A la tarde sigo con tareas de Campo y Negocios o la empresa familiar.

¿Te sobra tiempo para vos o hacer tus tareas?

Tengo que encontrar los tiempos para ir al supermercado, las reuniones del colegio de los chicos, llevar la administración de la casa, realizar los pagos de los gastos, etc.

Háblanos de tu familia. ¿Es difícil compatibilizar maternidad y trabajo? 

Tuve la posibilidad de tener trabajos donde podía compatibilizar ser mamá y trabajar pero siempre elegí dedicarme a estar con mis hijos y mi familia. Si hubiera tenido que postergar mi profesión por algún tiempo hasta que mis hijos hubieran crecido, lo hubiera hecho. Hoy Maria Cruz ya tiene 20 años, Maria Pilar 17 y Jerónimo 16. Otra cosa muy importante es que mi esposo, Juan Cruz, me acompañó y me ayudó siempre para que pudiera crecer e hiciera lo que me gustaba, me apoyó en todo.

¿Qué importancia tiene la familia en la educación de los hijos y la consolidación de roles?

Es la primera educadora y como padres debemos tener presente como educamos desde muy chico a nuestros hijos varones y a las mujeres, porque a veces somos los primeros que hacemos las diferencia.

¿Con qué obstáculos se encuentran las mujeres en su actividad productiva?

En mi caso no recuerdo haber tenido ni tener obstáculos para realizar mi actividad, ni con mis colegas, proveedores de insumos, contratistas o transportistas, por lo menos en el entorno donde me tocó trabajar. Pero algunas de mis amigas si lo notan cuando son mamás y tienen que irse muchas horas de la casa porque los campos están muy alejados.

¿Qué cosas podría hacer el estado para mejorar tu trabajo y tu calidad de vida? 

En mi caso no podría pedir nada porque estoy muy conforme con lo que. Si sé que hay muchas mujeres que necesitan otras cosas. La educación y el conocimiento es la base para que no haya injusticias. Creo que las mujeres tienen que tener la capacidad y la libertad de elegir qué quieren hacer con sus vidas y esa elección la podrán hacer siempre y cuando puedan valerse por sí mismas, sin depender de nadie para vivir y que se sientan acompañadas.

¿De qué forma podemos empoderarlas?

Con el trabajo en equipo ya que fortalece las relaciones y las decisiones. Todos desde cada lugar podemos generar oportunidades para que haya más mujeres ocupando lugares, pero no solo por ser mujer, sino porque tenemos las mismas capacidades técnicas y genéricas que los hombres, me gusta hablar de complementariedad. Me parece muy positivo la participación en lugares donde puedan compartir con otros sus experiencias de vida, sus expectativas que necesitan y no digo solo espacios de mujeres si no compartido me parece un ámbito donde nos podemos fortalecer más.