FAO en Bolivia

Poblaciones de La Paz y Beni participan de un simulacro de alerta temprana para mejorar el Sistema Nacional de prevención

Personal del SENAMHI trabaja en el monitoreo de la alerta.
30/10/2017

Las poblaciones de cinco municipios de los departamentos de La Paz y Beni, instituciones y organizaciones civiles, participaron de un simulacro de alerta temprana para prevenir riesgo de inundaciones en las cuencas del Río Mamoré y del Río Beni.

La actividad --entre el 23 y 27 de octubre-- fue organizada con el propósito de determinar las limitaciones y problemas que pudieran surgir tras la emisión de una Alerta Roja, en este caso, tras un evento de inundación y precipitaciones extraordinarias. El ejercicio puso a prueba los planes de contingencia los protocolos de comunicación, las alertas de inundación desde el nivel nacional, departamental y municipal  y también la toma de decisiones. La información generada servirá de insumo para el mejoramiento  del Sistema Nacional de Alerta Temprana de Desastres (SNATD).

La iniciativa estuvo a cargo del Viceministerio de Defensa Civil (VIDECI), en coordinación con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI), gobernaciones y municipios de los departamentos de La Paz y el Beni, en el marco del “Programa de asistencia técnica para el fortalecimiento, coordinación y articulación de la gestión del riesgo e incremento de la resiliencia en Bolivia”.

Como parte de la actividad, el SENAMHI emitió una Alerta Roja hidrológica y una alerta meteorológica; y el VIDECI, una alerta de Riesgo de Inundación dirigida a las gobernaciones y municipios involucrados. Así se puso en marcha procedimientos y protocolos de comunicación implementados y fortalecidos por el VIDECI, la FAO y un consorcio de instituciones, en el marco del proyecto “Incremento de la preparación y resiliencia en las cuencas de los ríos Beni y Mamoré”, concluido en 2016.

Actualmente la FAO continúa trabajando en la zona para consolidar e institucionalizar estrategias sostenibles de resiliencia y gestión integral del riesgo para reducir la vulnerabilidad de las comunidades indígenas e interculturales, de los municipios e instituciones locales, con la expectativa de que el modelo sea replicado por los gobiernos municipales intermedios.