La producción de pulpas de asaí, copuazú y majo, y la actividad cacaotera dinamizan emprendimientos de familias en el municipio de Riberalta, en el departamento del Beni, con potencialidades que aún pueden ser fortalecidas.

El Representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Theodor Friedrich, visitó algunos de estos emprendimientos que son apoyados por un programa del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, ejecutado por la FAO, con financiamiento de la Cooperación Italiana.

Con la finalidad de conocer sobre los avances en la implementación de la iniciativa, el Representante estuvo en la zona y sostuvo reuniones con organizaciones de productores y organizaciones matricies del sector indígena y campesino para establecer nexos que garanticen que las actividades promovidas por el programa sean sostenibles en el tiempo.

La visita permitió recibir del experto orientaciones técnicas para la instalación de equipos, por ejemplo, para el despulpado y congelamiento de pulpas, e identificar qué prácticas pueden convertirse en cuellos de botella en la producción local de cacao.

“Hacia adelante es importante pensar en el proceso de transformación de estos frutos, en darle valor agregado”, dijo Friedrich, quien vio en la región gran potencial para la práctica de sistemas agrícolas más sostenibles a través de la Agricultura de Conservación, uno de los pilares de la agricultura climáticamente inteligente.

El programa, denominado “Fortalecimiento de la economía social comunitaria a través de la gestión integral y sustentable del bosque amazónico”, tiene en Riberalta una de sus zonas de acción. La otra se proyecta desde el municipio de Cobija, en el departamento de Pando.

Entre sus objetivos está el fortalecimiento de las organizaciones económicas de la Amazonia boliviana. Actualmente 15 Organizaciones cuentan con asistencia técnica permanente.