Mujeres indígenas, agricultoras, dirigentas y comunicadoras rurales se reúnen en Cochabamba para capacitarse en el uso de tecnologías de la información como una herramienta en su lucha cotidiana por alcanzar la seguridad alimentaria a nivel local. Esta actividad es parte de una iniciativa regional con un propósito más sostenido: el empoderamiento de las mujeres indígenas.

Cuatro expertas internacionales llegaron a Bolivia para compartir con este grupo de mujeres no sólo herramientas tecnológicas para, por ejemplo, la elaboración de materiales gráficos; sino principalmente para encontrar con ellas mecanismos para visibilizar sus conocimientos y prácticas tradicionales para la preservación de alimentos y otros aportes a la seguridad alimentaria.

Entre el lunes 2 y el miércoles 4 de julio, este grupo se reúne en la ciudad de Cochabamba, en el marco del encuentro-taller “Visibilizando las contribuciones de las mujeres indígenas para la seguridad alimentaria a través de las tecnologías de la información”.

La metodología utilizada por el equipo de expertas se basa en acciones para, primero, provocar en las mujeres una reflexión sobre su realidad para que, luego, ellas asuman la necesidad de socializar a través de las nuevas tecnologías.

El encuentro es parte de las actividades de la Campaña Global para el Empoderamiento de las Mujeres Indígenas para el Hambre Cero, liderizada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y con la colaboración del Foro Internacional de Mujeres Indígenas (FIMI/IIWF) y la Agencia de Noticias de Mujeres Indígenas y Afrodescendientes (NOTIMIA).

Hay aproximadamente 185 millones de mujeres indígenas en el mundo, pertenecientes a más de 5.000 pueblos indígenas diferentes. A pesar del amplio consenso internacional sobre el importante papel de las mujeres indígenas en la erradicación del hambre y la malnutrición, aún existen limitaciones en el reconocimiento y ejercicio de sus derechos.

Para la campaña, el empoderamiento de las mujeres indígenas no es sólo un tema central, sino también una condición necesaria para erradicar el hambre y la malnutrición en el mundo. Para ello es fundamental sensibilizar sobre las contribuciones de las mujeres indígenas a la consecución del Hambre Cero e involucrar a todas las partes interesadas en la eliminación de las barreras que les impiden disfrutar plenamente de sus derechos.