FAO en Bolivia

El poder de las legumbres: Expertos de la región comparten conocimiento sobre estos súper alimentos

03/09/2018

En Ancoraimes, municipio de la provincia Omasuyos de La Paz, doña Agustina Huajlliri produce tarwi, un grano considerado súper alimento. “Hago harina, cocino sopa, hago queques, empanadas, pan, refresco… todo se puede hacer”, dice a un público de investigadores, empresarios y académicos reunidos en Cochabamba para compartir conocimiento en torno a las legumbres.

Le aplauden los expertos provenientes de nueve países de la región, aglutinados en un taller, del 29 al 31 de agosto en la ciudad de Cochabamba, para mostrar cuánto han avanzado las reflexiones en torno a las “Legumbres: Conservación y Protección de Recursos Genéticos Locales”.

“Este encuentro tiene el objetivo de promover la protección y conservación de la diversidad de los recursos vegetales, a través de la adopción de prácticas sostenibles en la producción de leguminosas”, define el Representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Bolivia, uno de los expositores del encuentro.

La importancia de las legumbres

Doña Agustina filma y graba las más de 20 exposiciones que fueron mostradas en tres días de trabajo. Escucha con atención. Anota teléfonos y correos electrónicos de los expositores. Pregunta, comenta. Ese fue uno de los propósitos con el que fue generado este espacio: informar, compartir, propiciar sinergias que puedan contribuir a valorizar el potencial para la alimentación y nutrición de las legumbres.

La diversidad de los agrorecursos vegetales es fundamental para la alimentación y la agricultura, constituye uno de los elementos más importantes de la tierra de los cuales depende la producción alimentaria mundial. Dicha variabilidad es indispensable para la adaptación al cambio climático, lograr la diversidad nutricional en las dietas y, por tanto, mantener la salud de la creciente población humana, explica en un documento Elaine Acosta, coordinadora técnica del Proyecto Regional de Legumbres y gestora del encuentro.

El Proyecto Regional tiene un nombre largo, pero que resume todo el propósito impulsado desde 2016, Año Internacional de las Legumbres: “Promoción de la Producción, Conservación, Consumo y Comercialización de Legumbres Locales para el Mejoramiento de la Seguridad Alimentaria Nutricional, la Reducción de la Pobreza, la Conservación de los Sistemas de Producción Tradicionales y la Preservación de la Biodiversidad Genética”.

La tarea no ha sido sencilla ya que diversos factores han provocado la desaparición de estos valiosos recursos: se estima que unas 50.000 variedades de interés para el sector agrario se pierden cada año.

El cambio climático es uno de estos grandes factores, según la explicación técnica, “cuyas modificaciones en los patrones de temperatura provocan efectos adversos en el desarrollo y crecimiento de las plantas, modificaciones en la dinámica de poblaciones de plagas y enfermedades de los cultivos, afectaciones en las condiciones del suelo, entre ellos, la disponibilidad de nutrientes para las plantas, las interacciones con macro y microorganismos proveedores de servicios ecosistémicos fundamentales para la producción de alimentos (la polinización, la fertilización del suelo y la lucha biológica natural contra plagas y enfermedades vegetales y animales), entre otros”.

Refiriéndonos solamente a plantas de tan alto valor nutricional como las leguminosas, se estima que para el 2055 el cambio climático producirá una enorme disminución de un gran número de especies silvestres pertenecientes a esta familia.

De estas preocupaciones, pero también de los esfuerzos que hacen productores e instituciones por revalorizar las legumbres, se habló durante el Taller Regional, encuentro que, se espera, sea la semilla que dé nuevo impulso a la producción de estos alimentos estratégicos para la seguridad alimentaria de la región.