FAO en Bolivia

La súper leguminosa de los bosques altoandinos se llama Palqui

03/04/2020

“Desde que tengo memoria conozco el palqui”, dice Erlinda Paniagua, joven productora de Potosí. “Salía de niña a pastorear, lo recogía del bosque y lo guardaba en mi q´epi (textil andino parecido a una manta que es utilizado como bolsa para llevar productos u otros usos familiares), durante la noche lo pelábamos en familia y por la mañana mi mamá lo usaba para preparar nuestra comida en sopa o en ají. Estas tradiciones no las hemos perdido y se las he transmitido a mis hijos hasta la actualidad”.

Erlinda forma parte de la Asociación Ecológica y Productiva de Palqui (APROPALQUI) del municipio de Cotagaita (provincia de Nor Chichas en el departamento de Potosí), organización que trabaja en el aprovechamiento y transformación de este fruto desde hace 15 años atrás.

APROPALQUI nace el año 2006, sus actividades han contribuido en gran manera para integrarse a los procesos productivos del municipio de Cotagaita y así reducir las presiones que tenían los bosques, debido que los árboles (palquisales) eran cortados para la obtención de leña, comenta Benigno Zegarra Choque, miembro del directorio de la asociación.

A la fecha, APROPALQUI ha logrado elaborar una serie de productos basados en el palqui, entre las que destacan el pito que es utilizado para hacer bebidas frías o el tostado que sirve como ración seca de comida acompañado de queso de cabra. A partir del tostado y la molienda del grano se obtiene una bebida de color obscuro, similar al café, motivo por el cual la asociación ha denominado a su producto estrella como “palquife” ó café de palqui; los últimos años la organización ha trabajado para obtener harina para la elaboración de galletas para el mercado.

El palqui, una súper leguminosa

El palqui (Acacia feddeana) no es un fruto ordinario, se le puede considerar una súper leguminosa, comenta Raúl Nina, docente de la Universidad Tomás Frías, uno de los pioneros y visionarios en el aprovechamiento de este alimento en la zona. Esta leguminosa posee propiedades superiores a la soya, ya que contiene minerales como el fósforo, potasio, magnesio y calcio, entre otros; además se caracteriza por la calidad de sus proteínas (39,9%) dada por los aminoácidos, isoleucina, leucina, metinina, fenilamina, treonina, triptófano, vallina y lisina.

A estas grandes bondades se suman sus propiedades curativas, ya que el palqui es utilizado para aliviar enfermedades de los pulmones dañados, motivo por el cual se convirtió en la bebida minera por excelencia, además coadyuba en el tratamiento de la anemia, el cáncer y otras enfermedades, según investigaciones de la Universidad Tomás Frías.

Zegarra explica que gracias a estas propiedades el Palquife es comercializado exitosamente en los distritos de Atocha y Quechisla, caracterizados por el trabajo minero.

La suma de todas las bondades que brindan los bosques de palqui ha impulsado al Gobierno Autónomo Municipal de Cotagaita a promulgar una Ley Municipal para la protección y aprovechamiento del fruto con la proyección de que la misma escale a nivel departamental y se registre al palqui como un patrimonio alimentario departamental.

Willy Blanco, Secretario de Desarrollo Productivo del Municipio de Cotagaita, estima que el 90% de los habitantes del municipio recolectan el fruto y lo secan para conservarlo durante el año entero y así garantizar la seguridad alimentaria de sus familias.

Blanco dice que “se proyecta establecer una empresa mixta entre APROPALQUI, la Universidad Tomás Frías y el Gobierno Autónomo Municipal, con el propósito de generar un valor agregado de alta calidad”. Y en palabras del docente Raúl Nina, “se debe pensar en industrializar a gran escala este súper alimento con el propósito de que llegue a todos los bolivianos y bolivianas”.

El palqui para la alimentación complementaria escolar

Paniagua sueña que el producto que la alimentó de niña, alimente a sus escuelas, con una diversificación de nuevos productos, como fideos, panadería y forme parte de la Alimentación Complementaria Escolar de su municipio y del país.

Blanco explica que no falta mucho para que el palqui forme parte de las compras municipales, para eso se ha hecho un acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), a través de su proyecto denominado Agrobiodiversidad, ejecutado en coordinación con el Ministerio de Medio Ambiente y Agua, con el cual se busca mejorar la información técnica del palqui, además de generar procesos de capacitación en el manejo del recurso y en la mejora de los procesos de producción, con el fin de lograr el anhelado registro sanitario, brindado por el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (SENASAG).

“El palqui me ha mantenido sano desde niño hasta ahora, nunca ha faltado en mi plato, lo recolecto y lo seco y es un alimento que está presente en mi vida todo el año y que por experiencia propia debería formar parte de la dieta boliviana”, dice el recolector Alfredo Soliz Cruz. De esta práctica cotidiana, al registro del SENASAG hay un camino que atravesar, pero todas las condiciones están dadas.

Para quien imagina bosques con árboles de 25 a 40 metros, los bosques altoandinos que albergan al palqui rompen ese imaginario, pues los árboles no exceden los cuatro metros de altura, lo cual no quita que son una fuente rica de biodiversidad y brindan seguridad alimentaria a la región, servicios ecosistémicos que garantizan provisión de agua, evita una mayor erosión de los suelos y proporciona aire puro para los habitantes de Potosí Sucre y Tarija.

Los bosques altoandinos son considerados como una rica reserva de recursos que pueden contribuir a mejorar la seguridad alimentaria local y nacional. Desde el año 2019, en el mes de marzo se organiza la Feria del Palqui, fecha en la cual los visitantes de todas partes de Bolivia pueden disfrutar de este recurso en todas sus presentaciones, destacando el plato típico de la región sur potosina (Cotagaita, Atocha y Tupiza), el palqui ucho.

Nina explica que, al consumir palqui, se ingieren niveles de hidratos de carbono y otros compuestos químicos que coadyuvan significativamente en la nutrición humana. Todos los derivados del palqui obtenidos hasta la fecha se pueden constituir en una alternativa para reducir los alarmantes índices de desnutrición que hay en varias provincias del departamento de Potosí y el país.