El modelo de monitoreo de focos de calor e incendio “RISICO” y cómo se articula al Sistema de Monitoreo de Focos de Calor y Probabilidad de incendios en la Chiquitanía, fue presentado en un encuentro que tomó como ejemplo el monitoreo de los incendios que afectan actualmente a la región de Otuquis, Santa Cruz.

El Parque nacional y área natural de manejo integrado, ubicado en el municipio de Puerto Suárez del departamento de Santa Cruz, está siendo afectado por incendios forestales y junto al municipio de San Matías suma más de 25 mil hectáreas quemadas, según datos oficiales.

El modelo RISICO fue desarrollado en el marco del proyecto “Apoyo en la rehabilitación de los medios de vida de familias y comunidades indígena originarias y campesinas afectados por sequía e incendios en Municipios priorizados de la Chiquitanía”, ejecutado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en coordinación con el Viceministerio de Defensa Civil (VIDECI), articulando al Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI), quienes han promovido la implementación del modelo de monitoreo de focos de calor y riesgos de incendios en Bolivia.

El Representante de la FAO en Bolivia, Theodor Friedrich, destacó el trabajo de este proyecto que da continuidad y refuerza la iniciativa “Fortalecimiento de la gestión integral y multisectorial de riesgos para reducir la vulnerabilidad de los medios de vida de las comunidades expuestas a múltiples amenazas naturales y provocadas por el hombre y riesgos ocultos, correlacionando áreas periurbanas y rurales y comunidades indígenas en Bolivia, Colombia y Venezuela”, ejecutada por el consorcio Resiliencia III, liderado por FAO y conformado por Soluciones Prácticas, Visión Mundial, UNICEF y la OIM.

Este modelo será socializado e implementado a nivel nacional a través de un programa de capacitación y desarrollo de simulaciones y simulacros que permitan la capacitación de técnicos de las diferentes instancias del gobierno nacionales y sub nacionales.

Desde 2008 la FAO coordina con el VIDECI y el SENAMHI para impulsar la implementación del Sistema Nacional de Alerta Temprana, promoviendo diferentes modelos meteorológicos, hidrológicos y ahora el modelo de monitoreo de focos de calor y de probabilidad de incendios, considerando la  integración y fortalecimiento institucional de las instancias del gobierno nacional con los gobiernos sub nacionales (departamentales y municipales), además de integrar a las comunidades como usuarios finales. Son precisamente las comunidade quienes están en primera línea de la prevención, preparación y respuesta. Todas estas iniciativas han sido apoyadas por la Cooperación Italiana y  la Unión Europea a través de la Ayuda humanitaria y protección civil (ECHO).