FAO en Bolivia

Proyecto fortalecerá la respuesta a emergencias en la Chiquitania y contribuirá a proteger los medios de vida de la población vulnerable

19/08/2020

Municipios de la Chiquitania trabajarán en la ampliación de las habilidades comunitarias y las capacidades institucionales para la preparación y respuesta ante emergencias, en el marco de un proyecto que emprenderá la FAO y el Estado Plurinacional de Bolivia, con el apoyo fundamental del Departamento para la Ayuda Humanitaria de la Comunidad Europea (ECHO).

Durante dos años y medio, un consorcio de cinco instituciones estratégicas y los municipios de San Ignacio de Velasco, San San José de Chiquitos y San Miguel de Velasco impulsarán acciones para dar a la población más vulnerable herramientas para proteger sus medios de subsistencia, fuentes de agua y mejorar su nutrición con alimentos sanos y diversos.

El proyecto llegará a al menos 3.750 familias, dando continuidad a un proyecto que la FAO implementa actualmente para dar atención de emergencia en cinco municipios de Chiquitanía, cuyo objetivo es rehabilitar los medios de vida de la población afectada por la sequía y los incendios.

Precisamente, la sequía, los incendios forestales, sumados a la pandemia por COVID-19 plantean escenarios de riesgo múltiple que necesitan ser atendidos con visión estratégica, y a eso apunta el proyecto que es parte de una iniciativa regional que involucra a Bolivia, Colombia y Venezuela.

Los municipios de la Chiquitania han sido priorizados por el Estado boliviano, considerando la política nacional de gestión de riesgos; las múltiples amenazas recurrentes y múltiples peligros; las poblaciones altamente vulnerables que han sido afectadas por sequías e incendios, o que viven con un alto grado de vulnerabilidad en términos de sus medios de vida.

En un lapso de 30 meses se espera que las comunidades se fortalezcan en términos de medios de vida y seguridad alimentaria a través de centros de capacitación de respuesta, provisión de activos de medios de vida a corto plazo y el desarrollo de propuestas de políticas públicas o proyectos de medios de vida para la preparación y respuesta de riesgos múltiples.

El trabajo para la dotación de agua, saneamiento, higiene, salud y nutrición será abordado de manera integral, ya que hay una relación directa entre el consumo de agua segura, la salud y la nutrición de las personas. Y, por supuesto, estas condiciones contribuyen también a la prevención de la COVID-19.

La iniciativa será ejecutada por la FAO, en coordinación con el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, el Viceministerio de Defensa Civil, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología, con el apoyo financiero de ECHO.