La FAO en Bolivia y el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras coordinan acciones para garantizar la disponibilidad y el acceso a los alimentos, estabilizar los ingresos de los más vulnerables, y mitigar el impacto de la COVID-19 en la cadena de suministros, con enfoque de resiliencia. A través de un proyecto, la FAO contribuye así al Plan de Rehabilitación Agropecuaria COVID-19.

Bolivia es uno de 17 países de la región donde la Organización estructura respuestas en el corto y mediano plazo, mediante planes de seguridad alimentaria y nutricional que permitan enfrentar los efectos inmediatos de la pandemia en la disponibilidad y el acceso a alimentos, y recuperar los sistemas alimentarios. Un particular interés es la generación de políticas públicas que beneficien a la población más vulnerable, principalmente a los Agricultores Familiares.

La FAO lleva adelante evaluaciones rápidas de impacto de Coronavirus en medios de vida rurales, complementarios a las evaluaciones de impacto en la seguridad alimentaria que ya se están realizando, para poder diseñar respuestas integrales, prioritariamente para la población rural pobre y vulnerable dependiente de la agricultura y del turismo, así como de las pequeñas y micro-empresas, en la base del sistema alimentario.

Durante un año, la FAO trabajará de manera coordinada con el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, a fin de lograr el fortalecimiento de capacidades, análisis basados en información y el desarrollo o ajuste de instrumentos de política para poder enfrentar los impactos de la pandemia y las repercusiones de las medidas sanitarias considerando las circunstancias específicas de la población, particularmente de los Agricultores Familiares.