Fortalecimiento de las actividades productivas agrícolas en los barrios peri-urbanos del municipio de La Paz.

Se destaca el fortalecimiento de las actividades productivas agrícolas en los barrios peri-urbanos del municipio de La Paz.

Más de cincuentacarpas solares de 60 m² cada una, con cosechadoras de agua de lluvia y tanques individuales de almacenamiento para 2300 litros, complementadas con un sistema sanitario de letrina ecológica familiar, fueron construidas a través de un proyecto desarrollado por  la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y financiado por la Cooperación Italiana, que nace con el objetivo de fortalecer las capacidades de prevención para mitigar la vulnerabilidad a la inseguridad alimentaria en las áreas peri-urbanas de la ciudad de La Paz; este componente es parte de varios otros que aplican  técnicas para obtener y difundir informaciones hidrológicas en 22 municipios de siete  departamentos de Bolivia.

Las carpas no solo han contribuido a la adquisición de hábitos nutricionales saludables a través de la producción de las hortalizas orgánicas en los invernaderos, sino que además promovieron la socialización entre los diferentes miembros de la comunidad, permitiendo  la comercialización de sus excedentes. A la vez, el proyecto también desarrolló eventos de capacitación que  incluyeron la implementación de  medidas de reducción de riesgo.

En este sentido, técnicos de la FAO y del Ministerio de Medio Ambiente y Aguas, visitaron este 8 de diciembre las comunidades de Lorocota y Chinchaya, ambas pertenecientes a la cuenca de Hampaturi, con el objetivo de verificar  el potencial productivo de las carpas solares y rescatar las experiencias de éxito que se han obtenido con la implementación de las mismas.

Se evidencio que las carpas hacen uso eficiente de los espacios, utilizando material reciclado, como llantas, pelotas, juguetes en desuso e incluso botas de goma, bajo la premisa de aprovechar espacios aéreos y sobre todo cuidar el medio ambiente. Se encuentran produciendo gran diversidad de hortalizas asociadas con más de 20 plantas medicinales, aromáticas y repelentes insecticidas; de las cuales las y los beneficiarios conocen perfectamente sus propiedades, usos y aplicaciones.

También se pudieron  observar las diversas especializaciones de los beneficiarios en la producción de sus hortalizas, por ejemplo, se cuenta con productores exclusivos de locoto, de hierbas aromáticas, de paprika e incluso de uva.

Doña Maria Mamani, una de las beneficiarias, nos relata que su experiencia de trabajo con las carpas solares mantiene constante asesoramiento técnico por parte de la  FAO, quienes además de haber impartido talleres de capacitación para aprender a sembrar las hortalizas, recibieron también  capacitación para  prevenir  plagas  y enfermedades a través de la preparación de bio-insumos naturales. Sonriendo nos comenta que cosecharon tomates, pepinos, lechugas, acelgas, espinacas y cebollas.

Doña Eusebia, relata también su experiencia  mencionando que el principal beneficio es tener verduras a la mano en la comunidad,  ya que antes, para poder consumirlas tenían que salir hasta el mercado más cercano en la ciudad de La Paz y que ahora, el consumo de verduras se ha incrementado.

Así también, dos  semillerías comunitarias (en Chinchaya y  Lorocota), brindan servicios a la comunidad, ofertando  semillas certificadas.  Esta iniciativa ya evidencia la gratitud de la gente y ellos a su vez generaron nuevas formas de servir a la sociedad generando legítimos recursos.

Concluida la visita se realizó una reunión, donde se destacó el hecho de que actualmente alrededor de 75 productores de las carpas, estarían en proceso de recibir la certificación ecológica a través del Concejo de Producción Ecológica (CENAPE), lo cual les permitiría facilitar la comercialización al ser considerados productores ecológicos y sus productos podrán ser vendidos con valor agregado, dado que se trata de una certificación que da cierto prestigio en el mercado.