Proyecto Integral de Desarrollo Agropecuario y Rural (PIDAR) 790, Fredoia, Antioquia.Café de categoría Excelente y Muy Bueno Especial. 

Un cafetero entiende que esas son buenas noticias porque significa que el grano que produce está logrando unos estándares de calidad que le permiten acceder a mejores precios de venta. Así les ocurrió a 68 familias de Montebello y Fredonia en Antioquia que hoy cuentan con esa clasificación luego de fortalecer sus conocimientos técnicos -tras participar en el Proyecto Integral de Desarrollo Agropecuario y Rural (PIDAR) 790- que les permitió firmar un acuerdo de comercialización con la Cooperativa de Caficultores de Antioquia. 

Darío de Jesús Hurtado, representante de la Asociación de Juntas de Acción Comunal de Fredonia (ASOCOMUNAL), destaca que ese logro se obtuvo luego de que las 68 familias participantes en el PIDAR decidieron comenzar a utilizar prácticas limpias que les mejoraran la calidad del café. “Por ejemplo, antes cuando aparecía la broca, lo único que hacíamos era aplicar veneno, ahora hacemos un control biológico manual para hacer un control de los insectos y cambiamos los pesticidas por el uso de la guañadora”. 

En efecto, de acuerdo con el análisis de Gestión del Conocimiento de la FAO, en este PIDAR “se resalta la calidad del café producido considerando que el 56% de los productores obtienen puntajes de taza de café que clasifican dentro de la categoría excelente especial (mayor de 85) y el 38 % en categoría muy bueno especial (80 a 84)de manera que pueden acceder a mercados especializados generando mayores ingresos”. 

La asistencia y capacitación técnica que recibieron cada uno de los productores estuvieron acompañadas por la entrega de herramientas para el mantenimiento del cultivo de café (bombas de aspersión, machetes, limas, tijeras de podar, MIPE y kits de protección) y para los procesos pos-cosecha (módulos de beneficio de café, tanques, fermaestro, plásticos, sacos de empaque). Según Alejandra Muñoz, la líder de FAO en el territorio, “además de la dotación y la tecnología que les permite aumentar la calidad del café hoy cada productor tiene la posibilidad de aplicar los conocimientos para certificar su finca en buenas prácticas agrícolas”. 

El PIDAR es liderado por la Agencia de Desarrollo Rural (ADR), con la cooperación técnica de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, y los productores que participan reciben fortalecimiento técnico para sus actividades de producción; capacitación intensiva para afianzarse como asociación; y conocimientos fundamentales sobre el cuidado y uso del suelo y de la maquinaria de tecnología de punta. Todos estos elementos estuvieron acompañados por un alto sentido de participación, compromiso y responsabilidad de las familias productoras.

Los resultados de la intervención serán dados a conocer hoy en el evento de cierre comunitario presentados por Liliana Patricia Rodríguez en representación de la ADR, Ximena Castro de la FAO y Darío de Jesús Hurtado líder de ASOCOMUNAL. 

A la fecha, la alianza ADR – FAO ha implementado 49 proyectos PIDAR en 22 departamentos, en los que han participado alrededor de 6.600 familias productoras de 134 municipios, las cuales representan a 133 organizaciones de campesinos, indígenas, afrodescendientes y raizales. 

Como ha ocurrido en otros proyectos, por la buena administración de los recursos por parte de la FAO se generaron ahorros que se reinvirtieron en la asociación para la compra de guadañas, fertilizantes y más asistencia técnica. 

De otra parte, este proyecto se destaca porque los productores asumieron su compromiso ambiental al aplicar en sus terrenos la capacitación en temas relacionados con el manejo de aguas hervidas o aguas mieles dentro del proceso de lavado y fermentación, que se traduce en un efecto positivo para las fuentes hídricas del territorio.
 

Lo mejor, el trabajo en equipo 

Para el profesor Darío, lo más importante ha sido rescatar “las bondades del trabajo en equipo. Nos dimos cuenta que los productores son gestores de sus propios proyectos pero cada quien pescando en su costal, luchando de manera individual. Entendimos que podemos vernos como una gran familia: entre productores, con las instituciones y otras organizaciones. No es fácil, pero lo logramos. De todas maneras, hay que seguir trabajando para cambiar el paradigma porque podamos hacer mucho más”. 

Ahora que culmina el proyecto, el profesor Darío está seguro de que el proyecto continuará creciendo porque cada familia tiene las herramientas y el conocimiento para salir adelante y el compromiso de cumplir, “como lo hicieron la ADR, la FAO y la alcaldía que nos dieron todo lo que nos prometieron”.

Finalmente, vale la pena mencionar que este PIDAR le permite a la ADR y en especial a la UTT No.5 aportar a las metas del Plan Integral Departamental de Desarrollo Agropecuario y Rural con Enfoque Territorial (PIDARET Antioquia).
 

Contacto de prensa:
Nancy Villescas Sánchez
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