FAO y la Unión Europea presentaron principales logros en la implementación del Programa FIRST en América Latina.  Cuba, Honduras, Guatemala y Colombia países invitados a compartir las mejoras en políticas públicas que podrían hacer más eficientes la seguridad alimentaria y nutricional para alcanzar la meta de #HambreCero. 

La estabilización y el desarrollo rural sostenible son dos de los grandes retos de Colombia a la hora de erradicar el hambre y todas las formas de malnutrición.  Colombia ratificó su compromiso de seguir trabajando por la reducción de la malnutrición, el sobrepeso y la pobreza.  En voz de Zulma Fonseca, del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, la apuesta del nuevo Gobierno busca el desarrollo de los territorios antes afectados por la violencia y la reincorporación de los excombatientes. 

Fonseca presentó el caso de Colombia en el Panel “Elementos calves para mejorar la eficacia de las políticas de seguridad alimentaria y nutricional” durante La Semana de la Alimentación y la Agricultura que se celebra por estos días en Buenos Aires (Argentina). La conferencia reúne a cerca de un millar de personas entre Gobiernos, agencias especializadas, sector privado, académicos y sociedad civil de toda América Latina y el Caribe. 

“La realidad es que para retomar el progreso en la reducción del hambre y la malnutrición por la que América Latina se ha distinguido en las últimas décadas serán necesarias más inversiones”, dijo este miércoles Carmelo Gallardo, representante de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) en República Dominicana. “Pero las inversiones no serán efectivas si antes no creamos las condiciones para que realmente tengan impacto”, advirtió Gallardo. En este sentido, Fonseca señaló que Colombia ya ha identificado algunas debilidades que se relacionan con los retos específicos del país.

El Programa FIRST, una alianza de la Unión Europea y la propia FAO, trabaja mano a mano con los Gobiernos de más de 30 países para generar ese ambiente propicio en el que las inversiones puedan realmente contribuir a mejorar la seguridad alimentaria y nutricional de la población. “FIRST ha estado involucrado en Colombia en la planificación del desarrollo agropecuario para los próximos 20 años y en la definición de cómo vincular a una población que decide reincorporarse colectivamente en la ruralidad con procesos de desarrollo territorial, sistemas alimentarios y cadenas de valor”, agregó José Luis De Francisco, oficial de políticas del programa FIRST en Colombia. 

Junto al caso colombiano, en La Semana se destacaron los avances conseguidos en Cuba, Guatemala y Honduras para establecer esas condiciones adecuadas. 

En Cuba, la implementación del Plan de Autoabastecimiento de Alimentos permite aumentar la cantidad, calidad, estabilidad y variedad del suministro alimentario, y lo hace fortaleciendo la producción agrícola local sostenible como motor del desarrollo rural, como explicó Gloria Almandoz, del Ministerio cubano de la Industria Alimentaria.

Guatemala, por su parte, ha abordado la necesidad de que las mujeres rurales no queden fuera de programas clave como el de apoyo a la agricultura familiar (PAFFEC). Ahora, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación guatemalteco cuenta con una Unidad de Género que está presente en la toma de cualquier decisión, como destacó Felipe Orellana, viceministro de desarrollo rural del país centroamericano.

En Honduras, donde el Corredor Seco, su particular problemática y las inversiones que se anuncian (de la Unión Europea, entre otros socios) servirán como prueba piloto para comprobar la efectividad y coordinación  de las políticas, el Gobierno ha revisado sus estrategias y reforzado la capacidad de sus instituciones, como destacó Jorge Quiñonez, de la Unidad Técnica de Seguridad Alimentaria y Nutricional de Honduras.

El mismo día en que se presentaba en La Semana el informe de FAO sobre la pobreza rural en América Latina y el Caribe, los ponentes han reafirmado el compromiso de los países en asegurar la efectividad de las políticas e inversiones para erradicar el hambre y la pobreza para no dejar a nadie atrás. 

Contacto de prensa:
Laura Suárez Chaparro
[email protected]