Proyecto Gobernanza en Áreas Protegidas presenta resultados sobre la adopción de las directrices de gobernanza de la tierra por comunidades locales habitantes de seis áreas protegidas y sus zonas de influencia. 

El evento de cierre del proyecto se realizará en Bogotá el 13 de junio de 2019, donde se presentarán los principales resultados obtenidos durante los tres años de ejecución del proyecto (2016-2019) y los aprendizajes obtenidos en cada una de áreas protegidas donde se implementaron acciones. 

El proyecto fue una iniciativa financiada por la Unión Europea e implementada por la FAO y WWF Colombia, con el apoyo de Parques Nacionales Naturales, la Unidad de Restitución de Tierras y la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria y la participación de comunidades indígenas, campesinas y afrocolombianas habitantes de seis áreas protegidas o sus zonas de influencia. 

¿Qué implicó, para las áreas protegidas en las que trabajó del proyecto, la incorporación de las directrices de gobernanza de la tierra con comunidades locales? ¿De qué manera se implementaron estrategias para la solución de los conflictos existentes? ¿Cuáles fueron los principales aportes del proyecto al fortalecimiento de la gobernanza en estas áreas protegidas? ¿Cómo se vincularon las comunidades locales a los espacios de diálogo y a la solución de los conflictos? son algunas de las preguntas que serán respondidas en el evento. 

De esta manera, los jefes de las áreas, funcionarios de parques nacionales, expertos locales y líderes campesinos e indígenas conversarán sobre lo que deja la incorporación de las Directrices Voluntarias sobre la Gobernanza responsable de la tenencia de la Tierra, la Pesca y los Bosques (DVGT)y los retos para reducir los conflictos relacionados el uso, la ocupación y la tenencia de tierras (UOT). 

Entre los principales logros se destacan: i) el análisis jurídico de los conflictos de UOT en el Sistema de Parques Nacionales Naturales, ii) la implementación de un diplomado de herramientas de diálogo socioambiental en cinco áreas protegidas, desarrollado por la Universidad Javeriana, como parte de los procesos de fortalecimiento de capacidades promovidos por el proyecto y en el que participaron 60 integrantes de 36 organizaciones y 25 instituciones, y iii) la promoción de las DVGT con 745 habitantes de las áreas protegidas y zonas de influencia. 

Otros de los avances del proyecto son la verificación de límites y realización de caracterizaciones en las áreas de intervención, la caracterización de las afectaciones étnico-territoriales de cuatro comunidades (3 indígenas y 1 afrocolombiana) mediante 39 reuniones donde participaron 670 personas, y la implementación de una estrategia de comunicaciones. 

El desarrollo de 30 espacios de diálogo social y el haberlos instaurado como mecanismo de participación deja para el proyecto un mensaje preciso: el diálogo es, sin duda, la mejor manera de resolver los conflictos. Ahora, habitantes de las áreas protegidas y sus zonas de influencia acuden a este espacio para identificar, conversar, negociar y finalmente generar acuerdos que les permita vivir en armonía entre ellos mismos y también con la naturaleza. 

¿Qué implican las DVGT en el contexto de la seguridad alimentaria? 

Las directrices son un conjunto de principios y normas aceptadas internacionalmente, que definen un marco de referencia sobre prácticas responsables para la propiedad, administración y uso de la tierra, la pesca y los bosques. 

Transmiten un poderoso mensaje: la gobernanza responsable de los recursos naturales está íntimamente relacionada con el acceso a otros recursos como el agua, los minerales y la gestión de los mismos. Reconocen que existen distintos modelos y sistemas de gobernanza cimentados en políticas y leyes escritas, pero igualmente en costumbres y prácticas no escritas. En tal sentido, promueven el desarrollo social y económico sostenible, contribuyendo a la erradicación de la pobreza y la inseguridad alimentaria y alienta las inversiones y prácticas responsables. 

Las DVGT y su impacto en Colombia 

Más de 50 años de conflicto en Colombia han dejado al campo como uno de los grandes perdedores. Por cuenta del conflicto, entre otras causas, el país ha dejado de aprovechar 22 millones de hectáreas con vocación agrícola. Hoy, según cifras oficiales, solo 7 millones de hectáreas se usan para este fin. 

El desplazamiento forzado, el abandono del campo por causas económicas y la ocupación de la tierra por parte de terceros que le dan usos poco adecuados han ocasionado un escenario que mina el desarrollo del país, afecta la producción de alimentos y amenaza el medio ambiente. 

Reorganizar el campo, redistribuir la tierra y darle un uso adecuado representa uno de los grandes retos que enfrenta el país de cara al futuro, trabajo que se desarrolló en los PNN Sierra Nevada de Santa Marta, Catatumbo-Barí, El Cocuy, Nevado del Huila, La Paya y el Santurario de Fauna Acandí, Playón y Playona. 

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