FAO en Colombia

"La salud de la tierra sustenta la salud humana"

31/07/2020
Con esta frase es posible concluir la riqueza de lo compartido por las Organizaciones No Gubernamentales invitadas al cierre de la Serie virtual “Mecanismos propios de respuesta de las comunidades étnicas ante el COVID-19”, la cual hace un llamado a la reflexión profunda, en voz de sus protagonistas, los grupos étnicos, para trabajar articuladamente entre gobiernos centrales y propios, realzar la sabiduría ancestral, y delinear juntos estrategias que aborden los problemas, aprovechando los saberes que sus poblaciones han implementado por siglos frente a otras pandemias y situaciones similares. 
 
Resiliencia, inclusión e innovación para afrontar la pandemia fueron los asuntos que centraron la conversación entre representantes de cuatro de las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) más importantes que trabajan en Colombia, junto a los grupos étnicos, para contribuir a la garantía de sus derechos fundamentales: Francisco Von Hildreband, Fundación Gaia Amazonas (GAIA);  Arelis Enríquez Patiño, Alianza por la Solidaridad (AS); Carmen Candelo Reina, Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF); y Carlos Rodríguez Fernández, Tropenbos Internacional.
 
Las experiencias compartidas durante el evento se centraron en dos de las regiones donde tal vez hay la mayor concentración de diversidad de población étnica del país: Amazonía y Pacífico colombiano; y donde hoy también persisten cifras preocupantes de contagio por la pandemia mundial, una situación grave que aumenta el riesgo de extinción física y cultural, al que ya la Corte Constitucional colombiana hubiera señalado en 2009 (como mínimo 34 Pueblos Indígenas).
 
Al cierre de estos cuatro diálogos se ha reiterado la idea que la pandemia que trajo el COVID-19 no es la primera que enfrentan los grupos étnicos, y que la experiencia acumulada durante siglos, junto a su conocimiento del territorio, sus dinámicas y ciclos del ambiente, la flora, fauna y demás seres que lo habitan, así como las restricciones, productos aprovechables, determinantes culturales medicinales y gastronómicos,  etc. es lo que ha permitido que hayan reaccionado a un mayor contagio, previniendo y cuidando sus territorios, y trabajando por su sanación con sus medicinas tradicionales.  
 
Adicionalmente, la actual crisis de salud pública ha permitido que los pueblos originarios reiteren la sentida necesidad de “volver al origen”, y encontrar en ello, una oportunidad de compartir su mensaje de esperanza, vida, respeto y humanidad con el resto de la sociedad.  Para sus miembros, las decisiones de salud que tomamos para las comunidades, están íntimamente relacionadas con las decisiones que elegimos para la salud de la tierra, las cuales deberán garantizar la conservación.  Cabe señalar que, bajo el principio de la solidaridad, expresada en figuras tradicionales como el trueque y la minga, los grupos étnicos demuestran su coherencia entre hacer, sentir y pensar.
 
A la pregunta por ¿cómo las ONGs pueden apoyar a los grupos étnicos en sus estrategias para afrontar el COVID?, los/as panelistas coincidieron en señalar que resulta estratégico el fortalecimiento y la articulación con sus sistemas de gobierno propio, y de éste con gobiernos centrales, en la medida en que se comprende que cada territorio necesita estrategias diversas; por ejemplo, habrá territorios empobrecidos donde funciona el mecanismo del envío de mercados, pero no así en comunidades que producen su comida, porque ello podría atentar contra sus propios sistemas alimentarios.  Las ONGs saben que se trata de llevar solo lo que se necesita realmente del “mundo de afuera”.  “Los gobiernos propios son el mejor sistema de protección ante el COVID” señala Alianza por la Solidaridad. 
 
En ese mismo sentido, también coincidieron en que durante la pandemia se ha evidenciado aún más la necesidad sentida que los sistemas de comunicaciones contribuyan a neutralizar el aislamiento.  Para las ONGs los espacios de diálogo e interacción se han reducido sustancialmente y su acompañamiento se ve restringido considerablemente, pero pese a ello se han mantenido en el ejercicio de “activarse de manera inmediata y articularse alrededor de las organizaciones propias de la Amazonía”, tal como lo señala el vocero de Tropenbos.  “La comunicación es un tema vital.  Esto va para rato y hay que romper la brecha para que las comunidades estén conectadas” expresa también la representante de WWF.
 
Seguidamente, el Diálogo abordó otro gran enigma que subyace en esta pandemia: ¿cómo apoyar la revitalización de las economías propias, incorporando el conocimiento tradicional y sus buenas prácticas, y articulándolas con hábitos de consumo responsable?  Al respecto, señalaron varios mecanismos dentro de los que vale destacar: 
 
* El fortalecimiento de los sistemas propios alimentarios, especialmente en territorios colectivos donde las economías ilícitas han llevado a que estas producciones se debiliten. Y en ese sentido, enfatizan en la importancia de que la cooperación internacional siga apostándole a este tipo de sistemas basados en semillas propias que garanticen entre otras, el derecho humano a la alimentación de las comunidades.  Así mismo, el apoyo a cultivos limpios que se logran con controles manuales que los ancestros han mantenido históricamente, y que la tecnología ha ido cambiando;
 
* El regreso a los cultivos de patio y huertas caseras que garantizan las economías propias, la solidaridad, el ahorro y, sobre todo, la abundancia de la agrobiodiversidad (0 monocultivo); y que en esta pandemia han contribuido a paliar la crisis y fomentado la pervivencia;
 
* Los modelos de reforestación basados en el conocimiento de sus pobladores para hacerlos productivos y armónicos; 
Planes de contingencia que prevean la solución de retos post pandemia, por ejemplo, cómo revitalizar las economías de las pesquerías (Colombia cuenta con dos océanos).  Se debe tener en cuenta que los bosques y las pesquerías no son solo un hábitat de recursos, sino un espacio social, cultural y político.  Articular los instrumentos de gobierno con sus Planes Integrales de Vida, sus Planes de Desarrollo Étnico Territoriales constituyen un mecanismo exitoso; y
 
* La inclusión de los saberes de las mujeres indígenas “las grandes ingenieras agroforestales” es fundamental en los cultivos y administración de estos sistemas.
 
 
 
FAO, con el apoyo de la Agencia de Cooperación italiana, activa en el mes de julio, una plataforma de diálogo con la que busca visibilizar lo que sus protagonistas (pueblos indígenas y afrocolombianos) han venido haciendo para sobreponerse a los impactos del COVID-19 en sus territorios.  Los Diálogos, que se llevan a cabo de manera virtual, comparten saberes ancestrales, experiencias y consejos de lo que autoridades y organizaciones han implementado y está funcionado.  Semana a semana, el llamado es a la acción y protección para fortalecerse, pervivir y convertir este reto en una oportunidad.  
 
Si necesita más información sobre La Serie contacte a: Derly Aldana Quiceno, Coordinadora Proyecto Gobernanza y Paz al correo [email protected].  Para prensa de La Serie contacte a: Laura Suárez Ch., asesora en Comunicación e incidencia pública [email protected]  
 
Para ver el Diálogo #4 “Resiliencia, inclusión e innovación para afrontar la pandemia” haga clic aquí.