Un panorama en el que el área de tenencia de la Tierra puede orientar su accionar como experto técnico en desarrollo rural, que se piensa la Tierra como el medio de vida de las comunidades rurales y, en ese sentido, se suma a los esfuerzos de FAO para dar cumplimiento a su mandato principal relacionado con la alimentación y la agricultura. 

 

Hoy en día se habla con mayor insistencia sobre el Catastro Multipropósito y la política de ordenamiento social de la propiedad rural.  Dimensionar el asunto es más fácil cuando se dirige la mirada hacia las metas establecidas por el Gobierno Nacional, que concretamente proyecta pasar del 5,68% de actualización de información catastral a un 60% en 2022 y del 100% en 2025, lo que significa que para ese año el país contará con información actualizada y confiable para mejorar el ordenamiento territorial, la planeación, la gestión ambiental y la creación de políticas públicas más efectivas.

 

En ese sentido, el catastro es un poderoso instrumento de planificación que, de acuerdo con los lineamientos del Plan Nacional de Desarrollo, estará a cargo de cada municipio y de la Nación,  y dejará de tener un objetivo exclusivamente fiscal, para adquirir su atributo multipropósito que aporta al desarrollo sostenible del país permitiendo garantizar a los campesinos, mayor seguridad jurídica y mejor ordenamiento territorial y de esta manera contribuir efectivamente en la generación de las condiciones para dar sostenibilidad a los procesos de paz territorial.  

 

En ese contexto, la FAO, Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, puede jugar un rol fundamental en este proceso, dada su experiencia en la construcción e implementación de las “Directrices Voluntarias sobre la Gobernanza Responsable de la Tenencia de la Tierra, la Pesca y los Bosques”(2012), un documento habilitante para tratar temas de tenencia que tienen por objeto contribuir a los esfuerzos mundiales y nacionales para la erradicación del hambre y la pobreza, sobre la base de los principios del desarrollo sostenible y con el reconocimiento de la centralidad de la tierra para hacerlo posible mediante la promoción de derechos seguros de tenencia y del acceso equitativo a la tierra, a la pesca y a los bosques. 

 

En Colombia, desde el año 2014, el área de tenencia ha tenido la oportunidad de acompañar técnicamente procesos de formalización en la tenencia de la tierra con diversos actores institucionales entre los cuales se pueden contar los ministerios de Medio Ambiente y Agricultura, la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA), el Departamento Administrativo Nacional de Estadistica (DANE), el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC)  y la Agencia Nacional de Tierras (ANT), entre otros actores llamados a participar de este proceso que  representa una oportunidad para resolver el problema de la propiedad de tierra en Colombia. 

 

Como producto de este acompañamiento, la FAO ha logrado sumar experiencia en materia de apoyo al Ordenamiento Social de la Propiedad Rural, apoyo técnico en procesos agrarios, elaboración de caracterizaciones étnico-territoriales, realización de estudios y publicaciones especiales, elaboración de caracterizaciones de áreas protegidas y, desarrollo de metodologías sociales y esquemas colaborativos que pueden ser usados en el levantamiento de información del catastro multipropósito. 

 

Nuevamente enmarcando nuestro accionar en las apuestas estratégicas de FAO, comprendiendo la Tierra como un medio de vida para las comunidades rurales donde se pueden proveer de alimentos y de refugio y además sirve para las prácticas culturales, nuestra apuesta, incluso ahora en el aislamiento causado por la pandemia por COVID19, es avanzar creativamente en la configuración de propuestas para fortalecer técnicamente este sistema de información de la tierra.  Bienvenidos todos a la construcción.

  

María del Pilar Gómez Herrera