Proyecto Integral de Desarrollo Agropecuario y Rural, PIDAR 546; Yarumal, Antioquia. 

El empuje, trabajo, dedicación, esfuerzo y compromiso de 30 mujeres paisas, algunas son cabeza de hogar, junto con el apoyo de la Agencia de Desarrollo Rural (ADR) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) permitieron que hoy en Yarumal se produzca la fresa más limpia del país -sin químicos-; que el 40% del producto sea de primera calidad; y que, en el primer año de producción, hayan obtenido 678 millones de pesos, a partir de la venta de 233 toneladas de fruta. 

Los logros son el resultado de la implementación del Proyecto Integral de Desarrollo Agropecuario y Rural (PIDAR) 546, liderado por la ADR, con la cooperación técnica de la FAO, y de la participación constante en los procesos de formación de las 30 mujeres y sus familias integrantes de la Asociación Agropecuaria Nacional de Paneleros y Cañicultores del Norte de Antioquia (ASOPANORTE). 

Se resalta la instalación de un sistema de irrigación automatizado que garantiza el suministro de agua de manera permanente y sostenible; el aprovechamiento de los desechos de cosecha alcanzando aproximadamente 30 toneladas de material orgánico para abono, y la articulación con la UMATA del municipio de Yarumal para la siembra de 50 arboles nativos.  

También se destaca que el manejo transparente y eficiente que realizó FAO en la administración de los recursos generó ahorros que se reinvirtieron en la asociación con la compra de fertilizantes y de un conductímetro PHmetro. 

En el evento de cierre comunitario que se realizó en los predios del cultivo, ubicado en el lote Cepay, vereda Mina Vieja, intervinieron Ana Cristina Moreno presidenta de la ADR, Teresita Góngora, Oficial Nacional de Proyectos y Coordinadora del convenio ADR – FAO, y Dora Alicia Quintero, representante Legal de ASOPANORTE. 

Sobre su participación en el proyecto, Dora Alicia Quintero, dijo: “A mi el proyecto me ha enseñado mucho, he crecido como persona, he mejorado la calidad de vida de mi familia, de mi hija. Me gusta trabajar con la gente. Aquí aprendí a escuchar a las personas, a entenderlas. Soy la líder del proyecto y me siento responsable de todas, y con el proyecto aprendí a escucharlas y a llegar a acuerdos con todas”. 

El PIDAR es, según la ADR, una iniciativa productiva que contempla actividades limitadas en el tiempo, que utiliza parcialmente recursos públicos con el fin de crear, ampliar, mejorar o recuperar la capacidad de producción o de provisión de bienes o servicios por parte del Estado en el sector rural. En efecto, la ADR con la cooperación técnica de la FAO, apoyan la implementación de esos proyectos a través de procesos de formación técnica, socio empresariales y de corresponsabilidad con el medio ambiente; y con la entrega de insumos o bienes de acuerdo con las características del proyecto. 

En Yarumal la historia comenzó en 2018 con una negociación que realizaron las mujeres, apoyadas por equipo de la FAO – ADR, con la Alcaldía del municipio para que les cedieran en comodato 5 hectáreas ubicadas en la vereda Mina Vieja. Negociación que tuvo resultados positivos, pero que representaba para estas mujeres campesinas sin tierra propia todo un desafío porque demandaban la recuperación de un terreno que estaba en muy malas condiciones y cultivar un producto que antes no habían manejado. 

Efectivamente, la recuperación del terreno implicó utilizar maquinaria para la remoción de tierra y troncos. Y una vez con la tierra ya lista para iniciar el cultivo, tuvieron jornadas de 10 y 11 horas, todo el tiempo arrodilladas para sembrar sus plantas. 

Las familias recibieron 190 mil plantas de fresas que fueron sembrando de manera escalonada. Paralelo, las mujeres y sus hijos participaron en talleres técnicos sobre manejo de un portafolio de sistemas agroecológicos sostenibles, es decir, tecnologías no contaminantes, aplicación de fertirriego de última tecnología, y utilización de un manejo integrado para el control y prevención de plagas y enfermedades, entre otros. 

Claudia Milena Delgado León, líder de la FAO en territorio dijo: “es muy motivador ver que las mujeres y sus hijos están empoderados. Son señoras mayores que trabajan sin descanso y también es inspirador ver a los hijos adolescentes que están acompañándolas. Se nota el avance en sus conocimientos sobre las labores del campo porque ellas no sabían nada sobre la producción de fresa”. 

Además de los nuevos conocimientos, por ser parte del PIDAR, la asociación recibió un centro de acopio e insumos como mesas de acero inoxidable, bombas de espalda, un sistema de riego para 5 hectáreas, construcción, adecuación y equipamiento del cuarto frío, canastillas, kit de estandarización de Buenas Prácticas Agrícolas y un moto-carguero. 

“Ninguna sabía nada de las fresas, hoy ya somos expertas, bueno todavía nos falta mucho, pero nos sentimos que sabemos más”, dice Dora Alicia.
 

Venta asegurada

Con el acompañamiento técnico de la FAO, las mujeres recibieron formación en todos los temas concernientes a la asociación, desde fortalecer el trabajo en equipo hasta la elaboración de planes de negocio e identificación de aliados comerciales. 

Encontraron en el municipio de Ríonegro la firma FRUTINAL como aliado comercial que le compra el 100% de la producción. La negociación generó unos acuerdos en los que la firma les daba un adelanto sobre la cosecha y luego se hacía un cruce de cuentas. En septiembre de 2021 la asociación termina de pagar ese adelanto y ya los recursos quedan libres. Además, se va a renegociar el acuerdo dado que la calidad del producto mejoró considerablemente y ahora el comprador está recibiendo un porcentaje mayor de fresas de calidad óptima. 

Mientras tanto, las mujeres reunidas en un Comité de Administración de la Unidad de negocio, producción y comercialización de Fresas -donde designaron entre ellas a la presidenta, vicepresidenta, secretaria, veedora financiera y vocal-, como parte del proceso organizativo, acordaron pagar un jornal a quienes están comprometidos en el lote, y definieron una distribución de las utilidades, así: 50% para la administración y sostenimientos del cultivo; 10% para adecuación y manejo locativo; 15% para un fondo de bienestar social y un 25% para un fondo común. 

En el marco de su crecimiento, se acordó adelantar un curso corto de refuerzo en el manejo de las TIC´S, por lo que fueron ellas quienes gestionaron con el rector de la Institución Educativa San Luis del municipio de Yarumal para que pudieran acceder a las aulas dotadas con computadores y participar de las capacitaciones que les permita adquirir mayores destrezas en el manejo informático, lo cual se verá reflejado en la administración de su cultivo y asociación.  

Para Dora Alicia, el trabajo en equipo es uno de los temas que ha sido más complicado porque cuando se trata de recursos, cada uno tiene su propio criterio, “la idea es explicarles a todas para que lleguemos a acuerdos y entendamos que la fresa no es para un ratico, sino que es una producción que nos puede cambiar la vida y que vamos a estar solas en ese camino”. 

Finalmente, vale la pena mencionar que la inversión realizada en este proyecto le permite a la ADR y en especial a la Unidad Técnica Territorial, UTT No.5 aportar a las metas del Plan Integral Departamental de Desarrollo Agropecuario y Rural con Enfoque Territorial (PIDARET Antioquia). 
 

Contacto de prensa:
Nancy Villescas Sánchez
Oficina de Comunicaciones
Representación FAO Colombia