FAO en Colombia

Pasión, la fuerza que la reinventa

08/03/2022

La pasión por la alimentación saludable, por el trabajo en equipo, por la vida de campo y por ayudar a otros, hacen parte de la historia de Graciela Rojas Cárdenas, mujer rural, madre, esposa y lideresa, para quien el amor es el motor de la vida. 

Graciela tiene más de 60 años y luego de vivir en la ciudad, ya con sus hijos grandes y realizados, quiso retornar a su terruño, en busca de la tranquilidad y el bienestar que recordaba de sus años de infancia. 

Al lado de su esposo Gilberto, juntos nacidos y criados en el campo, y luego de haber pasado más de 30 años en diferentes ciudades, volvieron a la ruralidad. “Pensábamos en nuestro retiro, pero así es el campo, te enamora y te lleva a comprometerte con la vida”, dice esta lideresa innata. 

Al llegar a la vereda Palmarito en el municipio de Villavicencio, Meta, hace seis años, Graciela comenzó a pensar en común-unidad, una característica que quienes la rodean dicen hace parte de ella, así lo afirma Gilberto, su esposo, “Graciela siempre está pensando en los demás, es imposible que anteponga sus necesidades, si alguien la necesita ella está ahí brindando su apoyo”. 

“Estoy convencida que las pequeñas acciones suman y que trabajar en compañía siempre deja buenos frutos” cuenta Graciela, evocando el trayecto que ha tomado su vida. Cuando llegaron a Palmarito, Graciela y Gilberto ampliaron la huerta con el propósito de alimentarse en lo que más pudieran, con lo que ellos cultivaban. 

Esta huerta fue creciendo y llamó entonces la atención de los vecinos, a quienes comenzó a invitar a su casa para compartir los conocimientos sobre alimentación saludable y algunas prácticas de cultivo que ya años atrás había aprendido. Fue así como se dio inició a la Asociación de Productores Agropecuarios de Palmarito (ASOPROAVP). 

Convencida de que la unión hace la fuerza, inició la asociación con seis vecinos y desde entonces no ha parado. Graciela es quien los representa, quien los impulsa a pensar en grande para mejorar su producción y transformación. 

La pasión por la vida y el bienestar han sido motores de impulso para que hoy ASOPROAVP tenga más seguidores, y también más personas asociadas. Actualmente son 24 y esperan seguir sumando nuevos(as) socios. Comenzaron vendiendo lo que producían en un recorrido por cada barrio de Villavicencio, hasta que en 2019 se unieron a la Red de Abastecimiento del Meta[1]

Se han especializado en las frutas, y dentro de esta larga lista de opciones, particularmente en la producción de maracuyá, “la fruta de la pasión”; así como la pasión que la conecta con la vida, la maracuyá ha sido para Graciela ese punto de distinción, en una región en la que los que predominan son los cultivos de cereales y la ganadería. 

“Los alumnos superan al maestro y ese fue mi caso, mi hija –ingeniera agrónoma- llegó con la idea de hacer su práctica universitaria con una muestra de cultivo de maracuyá en el que la apoyamos y logramos aprender sobre los beneficios de esta fruta”, cuenta Graciela al referirse sobre el inicio de lo que hoy es el principal cultivo de su empresa asociativa y comunitaria. 

Como madre y representante, conoce y aprecia el valor de la buena alimentación, lo que la ha llevado a buscar una producción cada vez más limpia. “No usamos químicos porque el alimento es fuente de vida y el soporte para gozar de buena salud”. 

Graciela aprendió en su paso como madre comunitaria en jardines infantiles sobre la importancia de las frutas y verduras, “estos alimentos son fundamentales para la salud humana, e indispensables para que los niños y niñas crezcan saludables”; y así lo ha puesto en práctica como madre biológica de una mujer y dos hombre, y como madre sustituta de más de 30 y como cuidadora de otras decenas más a lo largo de su vida. 

“Tenemos una producción libre de trazas químicas y hemos sentido la diferencia al cultivar con buenas prácticas, por eso nuestra maracuyá es muy apetecida, los frutos son más grandes y se concentra mejor el sabor”, razón que le ha dado un punto de distinción y éxito a ASOPROAVP. 

“Nuestra responsabilidad en la producción de alimentos debe ir más allá de proveer, es muy importante pensar en que estos alimentos sean saludables y nutritivos”, menciona Graciela, mientras hace un llamado por despertar el interés de los niños, niñas y adolescentes en aprender cómo se producen los alimentos, quienes los cultivan y la importancia de estos para la salud, la vida y el planeta.
 

Contacto de prensa:
Ana Milena Reyes Arias
Oficina de Comunicaciones
Representación FAO Colombia



[1] La Red de Abastecimiento de Alimentos del Meta es un proyecto que desarrolla  la FAO, en convenio con Ecopetrol. Hoy está red cuenta con más 480 productores y 19 organizaciones, quienes reúnen su producción y la comercializan en diferentes municipios del departamento del Meta.