Proyecto Integral de Desarrollo Agropecuario y Rural (PIDAR) 633. Nechí, Antioquia.

Con la creación de un Fondo Rotatorio y la implementación de un banco de maquinaria que genera una nueva línea de negocio concluye el Proyecto Integral de Desarrollo Agropecuario y Rural (PIDAR) 633 que benefició a 119 familias productoras de arroz, organizadas en cinco asociaciones de los municipios de Tarazá, Nechí y Caucasia de la subregión del Bajo Cauca antioqueño. 

El PIDAR es liderado por la Agencia de Desarrollo Rural (ADR), con la cooperación técnica de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), cuyo propósito fue fortalecer el sistema productivo agropecuario mediante la implementación de un banco de maquinaria agrícola para pequeños y medianos productores. 

Estas asociaciones campesinas registraron entre julio 2020 y junio 2021 ingresos brutos por valor de $600 millones, representados en la prestación de los servicios de preparación de terrenos, siembra y recolección de cosechas de arroz. Además, registraron una reducción del 5% en costos de la producción de arroz por hectárea. Adicionalmente, los productores lograron el establecimiento y cosecha de 600 hectáreas de arroz, 3 hectáreas de pastos y la producción de 30 toneladas de ensilaje. 

Con el fin de aumentar su producción e ingresos, los productores recibieron fortalecimiento técnico para sus actividades de producción; capacitación intensiva para afianzarse como asociación, y conocimientos fundamentales sobre el cuidado y uso del suelo y de la maquinaria de tecnología de punta. Todos estos elementos estuvieron acompañados por un alto sentido de participación, compromiso y responsabilidad de las familias productoras. 

Los logros serán dados a conocer este 18 de marzo en el evento de cierre comunitario que se realizará en el hangar del Banco de Maquinaria, vereda Caño Pescado, Nechí y serán presentados por Ana Cristina Moreno, Presidenta de la ADR, Ximena Castro, coordinadora del componente PIDAR en FAO y Yostor Alfonso Clímaco, líder de la Asociación de Cultivadores de Caucho (ASCULTICAUCHO) y representante del Banco de Maquinaria. 

Las asociaciones que hacen parte del proyecto y conforman el Fondo Rotatorio son: 

“El logro más importante en este proyecto es que los líderes de 5 organizaciones, ubicadas en diferentes municipios del bajo Cauca, lograron comprender que su mayor capital es estar unidos y consolidados hasta el punto de iniciar la creación de un Fondo Rotatorio donde podrán posicionarse como productores frente a los potenciales compradores, acceder a créditos, ampliar sus conocimientos y beneficiar a todos los afiliados”, dijo Dennys Herrera, líder de la FAO en territorio de este PIDAR. 

En eso coinciden Rafael Uribe, de ASCULTICAUCHO; Belcy Barreto de AGRIPEG y Preciliano Fernández de ASAPAACP quienes consideran que el camino está abonado para que las 5 asociaciones continúen unidas y trabajando por el bienestar de todos sus afiliados. 

Vale la pena mencionar que el PIDAR tenía el propósito de consolidar un banco de maquinaria para productores de arroz y por eso el enfoque estuvo centrado en preparar a las familias productores para administrar el banco de maquinaria. Para ello fue necesario que revisaran los estatutos de cada asociación, se asignaran y distribuyeran responsabilidades y se conformara un comité del banco de maquinaria. A la par, fortalecieron sus conocimientos en manejo tributario, mantenimiento de maquinaria, administración contable, en fin, en todo lo necesario para que “las asociaciones tengan la custodia y aprendan a administrar la maquinaria”, precisó Dennys Herrera. 

Las 5 asociaciones recibieron: tres tractores de 107 hp DT; tres rastras de 22 discos x 24”; una sembradora de maíz de 4 líneas; tres voleadores o esparcidoras de fertilizantes; tres remolques quinta rueda; un remolque granelero de 12000 Lt y una cosechadora de arroz de 225 hp y gracias al manejo eficiente de los recursos se lograron unos ahorros que se reinvirtieron en la compra de otro remolque granelero de 12000lt y una sembradora de precisión de arroz de 17 líneas. 

Para Rafael Uribe, de ASCULTICAUCHO, lo más importante “es que aprendimos a hacer un buen uso de la maquinaria y eso nos permitió aumentar la producción y generar más ingresos”, además, puntualizó. “el PIDAR se enfoca mucho en la asociatividad y que el estar asociado siempre sea buscando el beneficio mancomunado de las familias productoras del Bajo Cauca”. Según Uribe con estos nuevos conocimientos ya los líderes están pensando “en conseguir un terreno a gran escala para trabajar y ampliar las cosechas”. 

Uribe destaca los conocimientos técnicos que ahora está aplicando en su terreno: el empleo de insumos agrícolas orgánicos, el sistema rotativo en el uso del suelo, la conservación del suelo “todo eso me permite poder impulsar más la parte agrícola”. 

“La tenemos clara, dice Uribe, sabemos que en cualquier sistema productivo -incluso industrial- si no hay una organización bien conformada, con unos estatutos, con una disciplina de funcionamiento, tiende a fracasar. Si no hay un buen manejo en los grupos conformados como asociaciones no es fácil buscar un beneficio mancomunado”. 

“Es que antes era diferente, explica Belcy Barreto de AGRIPEG, teníamos mucha dificultad para acceder a la maquinaria. Los dueños nos la alquilaban cuando querían y a veces no lo hacían y perdíamos toda la cosecha. Ahora, la maquinaria es de la asociación, cosechamos a tiempo y no hemos tenido pérdidas por la recolección”. 

Según Belcy eso le ha significado a las familias productoras que bajen los costos de producción, que aumente la productividad y que se puedan establecer lazos comerciales más sólidos. 

De la misma opinión es Preciliano Fernández quien considera que con la llegada de la maquinaria se facilitó la preparación del terreno y la recolección porque antes dependían del alquiler que les hacían particulares. “Ahora mejoraron los ingresos porque hay más producción, hay mejores cosechas y el tiempo de siembra y cosecha es el que debe ser. Todo eso es ganancia” puntualiza Fernández. 

Finalmente, Fernández advierte, trabajar en asociación no es fácil, se necesita paciencia, confiar en que los resultados se van a dar, trabajar pensando en el largo plazo y estar convencidos de que “si seguimos así, juiciosos y en armonía podemos salir adelante”. 

Este PIDAR le aporta a las metas del Plan Integral de Desarrollo Agropecuario y Rural con Enfoque Territorial (PIDARET) de Antioquia en el eje estratégico de competitividad del sector agropecuario. Adicionalmente, son municipios del Programa de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), por lo tanto, la inversión también contribuye al desarrollo económico, social y ambiental de las zonas rurales más afectadas por el conflicto armado interno en el Bajo Cauca.
 

Contacto de prensa:
Nancy Villescas Sánchez
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