FAO en Colombia

Red de Jóvenes Caficultores, el futuro prometedor de la cultura cafetera nariñense

12/05/2022

Además de la belleza natural que brota de Nariño, donde el paisaje es adornado por montañas con una gama extensa de verdes, otra de las grandes joyas que engalana a esta región es su café. Un fruto especial que ha sido perfeccionado por sus habitantes y familias productoras hasta contar hoy día con la “Denominación de Origen”, lo que lo define, de acuerdo con el concepto técnico, como un café de fragancia y aromas fuertes y acaramelados, que en taza presenta acidez alta, cuerpo medio, impresión global balanceada, suave con notas dulces, florales y aromáticas. Un producto que enorgullece a las y los nariñenses y que merece todo el apoyo y el reconocimiento como parte fundamental del desarrollo del departamento.

De acuerdo con información del Comité de Cafeteros de Nariño, en el departamento este producto se cultiva en 41 municipios, reuniendo a más de 54.000 familias que cultivan 36.067 hectáreas de café arábico de las variedades: Castillo, Colombia, Caturra, Típica, Borbón y Tabi, todas de alta calidad y con todo el potencial de exportación.

Algunas de las razones que hacen que el café de Nariño sea único son entre otras su posición geográfica, sus suelos de origen volcánico y especialmente el cuidado y dedicación de las familias caficultoras por producir el que es conocido como uno de los cafés más suaves del mundo.

Sorprendentemente, siendo la cultura cafetera una tradición en el departamento mucho más arraigada en hombres y mujeres mayores, que han crecido y vivido de su cultivo, en pleno 2022 ahora son los más jóvenes quienes han comenzado a interesarse por darle continuidad a esta labor tradicional, y han empezado a ver en esta una oportunidad, no solo de trabajo sino también de emprendimiento.

La Red de Jóvenes Caficultores de Nariño, impulsada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) a través del proyecto Transformación Territorial, Resiliencia y Sostenibilidad, es una muestra del interés creciente de los y las jóvenes en la cultura del café.

Esta red es, además, producto de un importante trabajo que la FAO, el gobierno de Suecia como socio cooperante y el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) Nariño, vienen desarrollando con caficultores y caficultoras del departamento para transformar la productividad y la economía del territorio mediante el impulso a procesos de formación técnica, que inciden directamente en el mejoramiento de la calidad de los procesos productivos y permiten impulsar procesos comerciales.

Gracias a esta red, jóvenes entre los 15 y 28 años de edad de los municipios de Policarpa, El Tablón de Gómez, y Colón Génova, pertenecientes a diversas asociaciones campesinas y a las  instituciones educativas Divino Niño de Génova, Altamira de Policarpa, y la Institución Educativa Técnica Agroindustrial La Victoria de El Tablón de Gómez,  le están dando un giro a la forma de cultivar el café, pasando de ser una labor puramente empírica a un trabajo con técnicas rigurosas que le apuntan a producir con calidad y a comercializar con la ventaja de haber aprendido a conocer e identificar las cualidades y potencialidades de su producto.

Alianzas estratégicas que impulsan a las y los jóvenes caficultores nariñenses

En este proceso formativo impulsado por la Red de Jóvenes Caficultores de Nariño, el SENA ha sido un aliado clave con el que los y las jóvenes vienen capacitándose en catación y análisis físico y sensorial del café. María Fernanda Enríquez, Ingeniera agroindustrial, es instructora de red de alta calidad del café,   y una de las encargadas del proceso formativo a través del programa SENA Emprende Rural que se desarrolla en dos vías, una de ellas, dirigida  al emprendimiento rural con énfasis en buenas prácticas agrícolas en cosecha y poscosecha; y la segunda, la viabilidad en ocupación rural, donde se ofrece a jóvenes programas de formación en competencias técnicas operativas que,  como en el caso de la línea productiva de café, en articulación con FAO, se enfoca en el tema de catación, lo que incluye: planificación de recursos para la catación, reconocimiento de procedimientos y normativas en torno a la catación de café, y pruebas sensoriales donde se trabajan las debilidades y fortalezas del grupo de aprendices.

Para María Fernanda Enríquez algunos de los resultados más significativos de este proceso que impulsa la Red de Jóvenes Caficultores de Nariño, han sido: la impresionante acogida de los y las jóvenes, el desarrollo por parte de aprendices de una sensibilidad frente al reconocimiento y diferenciación de los cafés de alta calidad, y la forma como el grupo de jóvenes ve esta oportunidad de formación como un impulso a su proyecto de vida. “Lo más importante y lo más bonito es que los aprendices vieron, gracias a estas capacitaciones, una oportunidad de crear su proyecto de vida, de quedarse en el campo, de apoyar a sus padres y familiares, y continuar con esa tradición familiar, con lo que seguramente van a poder posicionar en el mercado su café como un café de alta calidad… la clave en esto es que empiecen a dar a conocer el café de sus zonas, participando en jornadas de catación, ruedas de negocios y ferias, y esto será posible en la medida en la que sigan adelante, como hasta ahora, con su formación en la producción de café”, indica la profesional.

La nueva generación de caficultores(as) nariñenses, preparada con conocimientos y convicción por su territorio.

Aura Cristina Gómez Ortiz tiene 24 años, es oriunda de El Tablón de Gómez (comunidad en la que la Unidad de Restitución de Tierras impulsó los primeros procesos productivos cafeteros con estas familias) viene de una familia con tradición cafetera; creció entre cafetales aprendiendo de sus padres cómo sembrar cada semilla de café, por lo que, para ella vivir en el campo y valorar su riqueza productiva es parte de su esencia. Aura Cristina hace parte de la Red de Jóvenes Caficultores de Nariño y está decidida a seguir formándose en la producción de café que hoy ve como un proyecto de vida y un negocio rentable, “el proceso de capacitación con la FAO y el SENA para mí ha sido muy significativo porque he adquirido conocimientos en la tecnificación productiva del café y en todos los eslabones que intervienen, porque no es solo sembrar el café,  sino  que, se puede dar un valor agregado que nos permita ver el café como un negocio rentable, tanto para nosotros como jóvenes que estamos encaminando nuestra vida laboral, como para nuestras comunidades que por generaciones se han sostenido gracias a este cultivo”.

Aura Cristina está convencida que la producción del café representa una vía de desarrollo para las comunidades rurales nariñenses, por eso, su meta es poder replicar lo que ha aprendido no como un proyecto personal, sino como un compromiso con su comunidad, “lo que tengo proyectado es poder fomentar esta cultura cafetera en mi municipio y que desde los más pequeñitos tengan la oportunidad de conocer y aprender de este tema, que se metan en el cuento y se haga ese empalme generacional desde temprana edad, porque este es un conocimiento y un legado valioso, la idea es apuntarle a que desde El Tablón de Gómez contemos con catadores profesionales, que nos representen a nivel nacional e internacional”.

Como sucede con Aura Cristina, que tiene clara la importancia de replicar lo aprendido y generar esa complementariedad  generacional en torno a la cultura cafetera, Alexis Rubiel Adarme Ortega de 28 años y oriundo de El Tablón de Gómez, es ingeniero agroindustrial y hace parte de la Red de Jóvenes Caficultores de Nariño, también está alineado con el propósito de promover en las nuevas generaciones el interés, gusto y sensibilidad por la labor de hombres y mujeres  caficultores, y en la población mayor, la aceptación a incursionar en la tecnificación de la producción del café. Alexis, es además docente del área técnica de la Institución Educativa Técnica Agroindustrial la Victoria de El Tablón de Gómez, y resalta de manera especial temas que son vitales para la producción de café y que gracias a la Red hoy conoce y puede compartir con sus estudiantes, que como él, se capacitaron a través de la FAO y el SENA, “los conceptos  sobre el café con los que contábamos anteriormente venían de lo transmitido por nuestros abuelos, por lo que el trabajo fue siempre muy empírico, gracias a las jornadas de formación impulsadas por la Red, estamos tecnificando los procesos y conociendo temas que pueden definir el éxito o el fracaso del productor, por ejemplo: qué es un factor de rendimiento y para qué sirve, y todos los detalles en el proceso de poscosecha, que es uno de los factores más relevantes para obtener un café de calidad”, afirma Alexis.

Alexis ve este proceso como una ganancia desde todos los puntos de vista, pero además, como un reto con las familias, que en algunos casos, tienden a quedarse únicamente con lo que aprendieron de los mayores, “esta ha sido también una tarea de ayudar a cambiar la mentalidad de nuestros padres, madres, abuelos y abuelas, pues quieren quedarse con lo que aprendieron, pero poco a poco les estamos ayudando a abrir los ojos, a que entiendan qué sucede cuando venden el café y porqué muchas veces pierden a la hora de comercializar, por eso apoyarles con conocimientos sobre los procesos clave como el beneficio y la poscosecha, es algo invaluable”, concluye Alexis.

A través de la Red de Jóvenes Caficultores de Nariño impulsada por la FAO, en el marco del proyecto Transformación Territorial, Resiliencia y Sostenibilidad, con el acompañamiento técnico del SENA Nariño, se han capacitado en catación de café a la fecha 67 jóvenes (hombres y mujeres), pero el proceso busca ir más allá, para ello se viene trabajando con las tres instituciones  educativas de las que hacen parte el grupo de aprendices, en una propuesta que permita incluir entre las actividades escolares algunas dirigidas al tema productivo del café, que incentiven a la comunidad educativa y ayuden a dinamizar la Red, estrategia que aportará significativamente al fortalecimiento de una generación joven interesada y con habilidades para preservar la cultura cafetera nariñense.
 

Contacto de prensa:
Fernanda Luna Serna
Oficina de Comunicaciones
Representación FAO Colombia