FAO en Colombia

Se reactiva el Comité Técnico Nacional de Guías Alimentarias Basadas en Alimentos

15/07/2022

El pasado 8 de julio se llevó a cabo la primera sesión del Comité Técnico Nacional de Guías Alimentarias Basadas en Alimentos (GABAS). Este comité reúne a diferentes instituciones, asociaciones y federaciones del sector de salud y nutrición, que después de cuatro años se reactiva en el marco del convenio suscrito entre la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). 

Delegados de 16 entidades del sector de la salud y la nutrición se dieron cita para reactivar este Comité, que espera contribuir en la construcción de las GABAS con un enfoque territorial, étnico y sostenible, teniendo en cuenta la planificación estratégica para su implementación en el territorio nacional. 

Es así como la Unidad Administrativa de Alimentación Escolar – Alimentos para Aprender (UApA), el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR), el ICBF, el Departamento de Prosperidad Social, el Ministerio de Salud y Protección Social (MSPS) y su Subdirección de Salud Nutricional, Alimentos y Bebidas, la Federación Colombiana de Obstetricia y Ginecología (FECOLSOG), la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), la Sociedad Colombiana de Pediatría - Regional Bogotá, la Asociación de Egresados de Nutrición y Dietética de la Universidad Nacional (ANDUN) y la FAO, revisaron acciones para articular la implementación de las guías. 

En el Comité, representantes de la FAO para América y el Caribe y también de la sede de la Organización en Roma, compartieron cuál es el contexto actual y cómo ha sido la experiencia en la construcción e implementación de las GABAS en la región, así como metodologías que ayuden a mejorar la articulación con actores claves que favorezcan el desarrollo de las mismas. 

“En América Latina y el Caribe se evidencia que hay 56,5 millones de personas en condición de subalimentación, con un incremento de hasta el 13% de personas en comparación con el año anterior. Por su parte, en la inseguridad alimentaria moderada y grave, la medición del indicador evidencia un número importante en personas que están en esa condición. Hasta 267 millones en América Latina y el Caribe están enfrentando ansiedad, incertidumbre o preocupación por la cantidad y calidad de los alimentos; o han experimentado hambre, por falta de dinero y recursos, han dejado un día entero sin comer o algún miembro dentro del hogar ha dejado de consumir alimentos” explica, Israel Ríos, Oficial de Nutrición de la Oficina Subregional de FAO para Mesoamérica, quien también afirma que causa de ello se debe a la pandemia causada por el COVID-19. 

El señor Ríos presentó aspectos relevantes de la situación actual en América Latina y el Caribe, dando a conocer, por ejemplo, en el indicador de inseguridad alimentaria moderada y grave el aumento en la brecha de género existente. “A la hora de entrevistar a una mujer, jefe de hogar la inseguridad alimentaria parece mucho mayor que cuando se entrevista a los hombres, y en América Latina y el Caribe es donde esa brecha es más grande. Y este es otro dato ultra en el momento de diseñar políticas públicas y de contar con respuestas diferenciadas para combatir la inseguridad alimentaria entre las mujeres y contextos de indígenas y campesinos”, puntualizó. Así mismo, agregó que la región tiene la tasa más alta en sobrepeso y obesidad en niños menores de cinco años y estas problemáticas se pueden combatir trabajando en alianzas intersectoriales, usando las Guías Alimentarias como herramientas de políticas públicas, de garantías de derecho a la alimentación con un enfoque sostenible, con sistemas alimentarios que permitan darle sentido a la procedencia de los alimentos, a los recursos que fueron invertidos desde su producción hasta las manos que trabajaron para tener este alimento en la mesa. 

Por su parte, Yenory Hernández, Especialista de Nutrición de la División de Nutrición y Alimentos (ESN) de la FAO y Ana Islas, Oficial de Nutrición de la sede de la FAO (Roma), dieron recomendaciones de cómo hacer una planeación estratégica hacia una mejor la implementación de las Guías, invitando a los países a trabajar de forma conjunta. Mostraron etapas de planificación, mostrando de forma holística cómo se pueden implementar de manera efectiva desde una teoría del cambio, definiendo muy bien la meta y cómo llegar a ella. “Uno de los pasos iniciales en el trabajo de la implementación de las Guías Alimentarias es tener muy claro el norte y qué se quiere lograr. Esto para trabajar retrospectivamente, cómo medir el proceso y qué acciones se deben tener para lograr la meta. A pesar de que las Guías Alimentarias son un instrumento muy especializado y hecho a la medida de los países, podemos ver un común denominador que es el propósito de tener mejores dietas, una mejor alimentación que nos lleve a una mejor nutrición”, enfatizaron. De igual manera, las especialistas de la FAO invitaron a priorizar acciones conjuntas con los gobiernos para que, de forma participativa, se involucren desde la formulación y diseño hasta su implementación. 

En el Comité se resaltó el trabajo conjunto de FAO con el ICBF realizado en la actualización de las Guías Alimentarias para mujeres embarazadas, lactantes, niños menores de dos (2) años, así como para la población en general, y en la implementación de las GABAS, con enfoque territorial y multicultural. 

De esta forma, los miembros del Comité realizaron ejercicios donde pudieron conocer y compartir experiencias desde sus roles y experticias para empezar a transferir conocimientos y articular acciones para promover el plan nacional de implementación de las GABAS en las próximas sesiones.
 

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Contacto de prensa:
Ivonne Rangel Londoño
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Representación FAO Colombia