FAO en Colombia

Coomproriente: una central de abastos, social y ambientalmente responsable

06/08/2022

Son las 4 de la mañana, y aunque no haya salido el sol aún, ya se ve una larga fila de camiones, furgones y diferentes vehículos, de los que brota un olor inigualable… son los alimentos que llegan a la central de abastos en Tibasosa, Boyacá. 

Desde diferentes lugares del departamento, frutas, verduras, leguminosas y tubérculos llegan a la central para ampliar la oferta alimentaria que, en complemento con carnes, pescado y mariscos, son demandados por los compradores que llegan desde muy temprano para llevar estos alimentos y surtir sus negocios en diferentes escalas, desde tiendas de barrio, fruver e incluso supermercados de mayor tamaño. 

La variedad de alimentos es amplia, gracias a la diversidad del territorio que cuenta con 123 municipios distribuidos en los más de 23 mil Km2 del departamento, y divididos en 4 grandes regiones: la zona Cordillerana, los altiplanos de Tunja y Chiquinquirá, el Piedemonte llanero y las planicies del Valle del Magdalena. 

Las bondades de su geografía ofrecen así la posibilidad de contar con variados pisos términos que amplían la vocación productiva agropecuaria boyacense, convirtiendo a Boyacá en una de las grandes despensas alimentarias para el centro de país, su capital y los Llanos Orientales, principalmente. 

Una amplia gama de colores y sabores son la vitrina principal de la Cooperativa Multiactiva de Comerciantes y Productores Agrícolas del Oriente Colombiano (COOMPRORIENTE), encargada de esta central de abastos. 

COOMPRORIENTE nació en 1999 en el municipio de Sogamoso, Boyacá, donde sus instalaciones contaban con 4.300 m2, y en 2015 se trasladó al municipio de Tibasosa, ampliando su espacio a 59 mil m2; allí cuenta con 288 puestos de mercado, un parqueadero con capacidad para 350 vehículos, bahías de cargue y descargue para 148 vehículos, y una cómoda distribución de oficinas administrativas. 

Desde sus inicios, ha sido una empresa conformada al 100% con capital privado; y con la visión de cooperativa, hoy cuenta con 237 asociados de diferentes lugares del departamento de Boyacá, de los cuales 108 son mujeres (46%), 125 hombres (52%) y 4 empresas (2%). Bajo esta figura de asociatividad, y el modelo de empresa familiar, cada asociado posee un local comercial de 24 m2

La trayectoria de COOMPRORIENTE ha demostrado la efectividad de la asociatividad y el trabajo conjunto, un camino que, según su gerente general Alfredo Díaz Gómez, no ha sido fácil, pero que con el ejemplo y los resultados ha animado a sus asociados a seguir trabajando por el crecimiento de esta empresa. 

Alfredo, de padres campesinos y tradición productiva, ha tenido durante toda su vida un vínculo directo con el comercio de alimentos, lo que le ha hecho crecer con el tiempo y dirigir su mirada a la importancia de la alimentación en la vida de las personas. Su visión como profesional agropecuario y su trayectoria como gerente, han favorecido también el crecimiento de COOMPRORIENTE. 

Desde que era niño y acompañaba a sus padres a vender los alimentos que se producían en el sector, hasta la actualidad, la alimentación, sus beneficios y el comercio de estos, son temas cotidianos en su vida y ahora también en su familia. Como administrador de esta gran empresa y su quehacer en la sociedad, está convencido de los aportes que pueden generar a la sociedad y es así como han emprendido una serie de modelos, dignos de replicar. 

En relación con la responsabilidad social, por ejemplo, los asociados de COOMPRORIENTE priorizan la compra de alimentos a pequeños productores de su departamento, estableciendo acuerdos que buscan estabilizar los precios –en la medida de lo posible- y favorecerlos con la forma de pago y la cobertura logística que se requiere (transporte, especialmente). 

Modelo que además se despliega en otro tipo de iniciativas, como la capacitación a sus asociados y familiares, y que se conecta con la visión de sostenibilidad que COOMPRORIENTE ha emprendido en los últimos años. 

Uno de las iniciativas que destaca Alfredo es el programa de reducción de pérdidas y desperdicios de alimentos, para lo que han generado diferentes alianzas y un acompañamiento de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC) y la Universidad de Boyacá. 

Este programa que vincula aspectos de sostenibilidad y los sociales, prioriza la donación de alimentos en diferentes niveles: alimentación humana, alimentación animal y compostaje. Se complementa con un proceso de sensibilización y capacitación brindado a los asociados y al equipo administrativo y logístico de la empresa.

Son más de 15 fundaciones y personas naturales las que los días lunes y jueves llegan a COOMPRORIENTE para recibir la donación de alimentos, que generosamente los asociados entregan. Estos alimentos son revisados y clasificados, garantizando que los beneficiarios reciban alimentos de calidad y en condiciones dignas. 

Dentro de este proceso de clasificación, son separados los alimentos que presentan un grado menor de deterioro, para luego ser entregados al Zoológico del Bioparque Guátika, ubicado en Tibasosa. Los restantes, son entregados a Usochicamocha, una empresa local de servicios agropecuarios que lleva los desechos orgánicos para un piloto de producción de compost con lombrices californianas. 

Alfredo cuenta que la suma de estos alimentos, representa el 80% del material orgánico producido en el punto de acopio y que antes iba al relleno sanitario. “Para nosotros es una satisfacción ser modelo de sostenibilidad y compromiso social, pues somos conscientes del costo que, en recursos naturales, trabajo y dinero se han invertido para producirlos. No tiene sentido que terminen en la basura, cuando otros seres pueden aprovecharlos” afirma. 

Gracias al trabajo adelantado con la UPTC y la UNIBOYACA, COOMPRORIENTE logró cuantificar que, en tan solo un año de desarrollo de este programa, fue posible la donación de más de 600 toneladas de alimentos, lo que a su vez generó un ahorro de cerca de 53 millones de pesos, correspondientes al pago que tendría la cooperativa por costos por disposición final en el relleno sanitario. 

“Este es un modelo que implica una logística inicial, pero que genera muchos réditos sociales y ambientales, vale la pena pensar en cómo podemos ayudar a otras personas, pero también al planeta; es una responsabilidad compartida que tenemos como ciudadanos” dice Alfredo. 

En complemento con este programa y la visión sostenible de COOMPRORIENTE, es preciso destacar también el uso de tecnologías limpias con la generación de energía fotovoltaica. Iniciativa que emprendió desde febrero de este año, gracias al uso de 272 paneles solares para ser autosuficientes en la energía requerida en el día a día en la central de abastos. 

También cuenta con una moderna planta de tratamiento de aguas residuales, dotada con lechos de secado, digestores, clarifloculador y filtros que procesan el agua, clasifican los sólidos y generan agua que eventualmente se utilizan en el riego de zonas verdes en las instalaciones de COOMPRORIENTE. 

“Queremos que COOMPRORIENTE sea un lugar cómodo, agradable y accesible para todos, donde comerciantes y compradores sientan que este no es solo un negocio; pues las centrales son un punto de encuentro donde las familias pueden desarrollarse económicamente, vivir la comercialización y transformación de alimentos” manifiesta Alfredo. 

Cierra diciendo “hago la invitación para que visiten las centrales de abasto y plazas de mercado del país, estos son lugares donde encuentran variedad de productos de alta calidad y mejor precio, con atención personalizada por parte de propietarios y comerciantes”.

 

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Contacto de prensa:
Ana Milena Reyes Arias
Oficina de Comunicaciones
Representación FAO Colombia