Proyecto Integral de Desarrollo Agropecuario y Rural (PIDAR) 635. 

La visión no podía ser más desafiante: un terreno de 19 hectáreas lleno de rastrojos y 25 familias campesinas dispuestas a darlo todo por ser parte del Proyecto Integral de Desarrollo Agropecuario y Rural (PIDAR) para transformarse en productores de ovinos y de cabras en el corregimiento de Aguas Blancas, Valledupar. Las familias, pertenecientes a la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (ANUC) construyeron los apriscos, trabajaron para el establecimiento de pastos, para contar con agua para el sistema productivo y recibieron acompañamiento técnico, fortalecimiento asociativo, socio empresarial y 230 ovejas, 30 cabras, 4 reproductores ovinos y un reproductor caprino. 

Los proyectos PIDAR son liderados por la Agencia de Desarrollo Rural (ADR), con la cooperación técnica de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y, en este caso, tuvo el compromiso de las familias ganaderas de ANUC, comité de Aguas Blancas quienes tras participar en el PIDAR lograron generar nuevas líneas de negocios y hoy cuentan con cinco códigos de barras para comercializar. 

Según la líder de Gestión del Conocimiento de la FAO, Fanny Aldana en este proyecto se generan rentas económicas por “el mejoramiento técnico, genético, sanitario y reproductivo permiten a la asociación incrementar el número de animales por hectárea (pasando de 5 a 22, 4) con un peso final de 35 kg, por lo tanto, al finalizar el proyecto logra ofertar carne de excelente calidad en el mercado, estableciendo un precio de venta de $3.800 kg, a partir de la firma de una alianza comercial”.   

El PIDAR es, según la ADR, una iniciativa productiva que contempla actividades limitadas en el tiempo, que utiliza parcialmente recursos públicos con el fin de crear, ampliar, mejorar o recuperar la capacidad de producción o de provisión de bienes o servicios por parte del Estado en el sector rural. La ADR con la cooperación técnica de la FAO, apoyan la implementación de esos proyectos a través de procesos de formación técnica, socio empresariales y de corresponsabilidad con el medio ambiente; y con la entrega de insumos o bienes de acuerdo con las características del proyecto. 

“Es la primera vez que participamos en un proyecto de esta naturaleza y que estamos dedicados a la cría de ovejas pero lo hemos logrado por el acompañamiento de los zootecnistas y veterinarios”, afirma Elina de Jesús Montaño Ojeda, representante de ANUC Valledupar. Efectivamente, el PIDAR contempló capacitación en buenas prácticas ganaderas ovino caprinas y agrícolas, siembra de pasto de corte y maíz, prácticas de conservación de forraje, generación de un banco de proteínas para garantizar la buena alimentación de los animales, manejo sanitario de los animales, plan de manejo de la unidad productiva, entre otros.
 

Conozca la galería fotográfica de la intervención del PIDAR: https://flic.kr/s/aHBqjzFpku 

La señora Montaño indicó que con este proyecto están trabajando en armonía, después de construir los apriscos, potreros, sembrar el pasto, y ahora manejando la unidad productiva y agregó: “Al hablar con los beneficiarios, los animo a seguir adelante, a trabajar en equipo. Aprendimos a desparasitar, cómo se manejan los animales, su alimentación y todos los conocimientos los adquirimos en los talleres y en el campo a donde fueron los veterinarios”. 

Sielva Jiménez, profesional de la FAO en territorio, destacó “el compromiso de los productores, quienes son campesinos sin tierra, que con su trabajo construyeron tres apriscos, dos para el alojamiento y manejo diario de los animales y uno para el manejo sanitario; una bodega, rehabilitaron un reservorio para garantizar el agua para los animales, y adecuaron potreros en los cuales pastorean los animales”. 

A los productores se les entregó, además de los animales, elementos para la construcción de los apriscos y para el encerramiento del lote, guadañas, picapastos, bebederos, mangueras, ensiladora, machetes, fumigadoras, semilla de pasto, fertilizantes, aditivos y empaques para el silo, etc.
 

Fortalecimiento socio empresarial

Un componente trascendental del PIDAR es lograr que las asociaciones se fortalezcan pero también logren vender lo que producen. Este proyecto cumplió con ambos objetivos. Los asociados crearon un comité administrador de los bienes con su respectivo reglamento, así como la elaboración de un plan estratégico, que les permitirá estar organizados en la administración de su actividad productiva y en la proyección y cumplimiento de sus metas asociativas. 

Luego de conseguir un aliado comercial y de haber diseñado su plan de negocios decidieron conformar un fondo autogestionado, el cual capitalizarán inicialmente con un porcentaje de los excedentes de la comercialización de sus productos y planean adelantar gestiones con diferentes entidades de la región para aumentar este capital, con el objetivo de poder prestar servicios a sus asociados, generar confianza y estrechar su tejido social. 

“La comercialización se da cuando tenemos lotes de animales entre 30 y 35 kilos que es lo que nos han recomendado los técnicos que es el peso ideal”, afirma la señora Elina. 

Para Sielva Jiménez, “el compromiso de la comunidad fue muy valioso. Los productores tuvieron que combinar sus responsabilidades de trabajo en el cuidado de otros predios con el empeño de buscar tiempo para la construcción de la infraestructura, la siembra de pasto y la cría y manejo de los animales. En estas labores las mujeres de los grupos familiares han desempeñado un papel muy importante".
 

Ganancia ambiental

Este PIDAR tiene unas características de logros ambientales que vale la pena destacar: el proyecto cuenta con un sistema de abastecimiento y almacenamiento de agua, alimentado por energía solar. 

También, se logró el establecimiento de 1.000 m² de banco de proteína de leguminosa matarratón y la construcción de 600 metros lineales de cercas vivas, como arreglo de sistema silvopastoril de árboles y arbustos que mejoran las condiciones de bienestar animal y aportan servicios ambientales  como  incremento de la biomasa y calidad de las pasturas de los potreros aledaños, restauración de suelos degradados, mejoramiento de recursos hídricos, incremento del secuestro de carbono, conservación de la biodiversidad y reducción de emisiones de gases efecto invernadero, específicamente metano, gas producto de la fermentación de forrajes a nivel ruminal. 

“Los logros de esta intervención no se pueden resumir en un aumento en la producción y comercialización de los cultivos porque hay muchos más que realmente le apuestan al bienestar y crecimiento del país”, destaca Ximena Castro, líder de los proyectos PIDAR en la FAO.
 

Conozca más sobre los PIDAR de la alianza ADR – FAO aquí: https://acortar.link/WK3lE3

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Nancy Villescas Sánchez
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