En el marco de uno del proyecto Pacífico Biocultural, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Fundación SIGMA han puesto en marcha la construcción de 30 estufas ecoeficientes, con el propósito de disminuir la deforestación en la Reserva Forestal Protectora Regional de Ríobravo y mejorar la calidad de vida de sus pobladores. 

Tradicionalmente comunidades campesinas e indígenas que habitan al interior de la Reserva, ubicada en el municipio de Calima – El Darién (Valle del Cauca), han tenido el carbón vegetal como combustible principal lo que, si bien ha resuelto la necesidad de combustible para la preparación de sus alimentos, ha provocado afectaciones en su salud y, aunque en menor medida, también en la del ecosistema que les rodea. 

Dada la ubicación geográfica de la reserva, estas nuevas estufas representan una alternativa sostenible para sus habitantes, que no cuentan con los recursos suficientes para adquirir las pipetas de gas para cocinar; sumado a la intermitencia –y en ocasiones a la inexistencia- del servicio de energía eléctrica. 

Son múltiples los beneficios que brindan estas estufas, dentro de estos cabe destacar el impacto en la disminución de los gases tóxicos que inciden al interior de las viviendas, contribuyendo así a reducir las enfermedades respiratorias que presentan las familias: infección respiratoria aguda en niños, EPOC, bronquitis crónica, obstrucción al flujo de aire, asma, entre otros. 

Asimismo, teniendo una mayor eficiencia en el uso de leña, se espera la reducción significativa en la deforestación en sitios de importancia ecológica, además de permitir a las familias invertir más tiempo en el trabajo y en el estudio, al ser menor el tiempo empleado en la recolección y preparación de la leña. 

Con el acuerdo entre la FAO y la Fundación SIGMA se buscan además fortalecer el trabajo comunitario entre actores sociales e institucionales, fomentando la siembra de 4 mil árboles de diferentes especies dendroenergéticas de rápido crecimiento y de alto poder calórico en cada parcela, tales como: carboncillo, acacia, aliso, mortiño, flor amarillo, nacedero, vainillo, entre otras; acciones que pretenden bajar la presión de extracción al bosque. 

De igual manera, se ha establecido una estrategia de educación ambiental, que incluye el cuidado del medio ambiente con las diferentes generaciones y la adopción de prácticas para el uso y gestión sostenible de los servicios ecosistémicos que proporciona el bosque. 

La implementación de este proceso ha sido priorizada por parte de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC), autoridad ambiental a cargo de la gestión y manejo de la Reserva Forestal, área protegida que ha sido priorizada durante la fase de formulación e implementación del proyecto Pacífico Biocultural que desarrolla la FAO. 

Esta alianza contirbuirá en el aumento de la efectividad en el manejo del área protegida, pues es una apuesta definida en el componente estratégico del plan de manejo que permitirá ayudar a reducir las presiones identificadas en el área de conservación especial, así como aportar en el relacionamiento con las comunidades habitantes en el área con función amortiguadora del área protegida.
 

Contacto de prensa:
Claudia Marcela Ayala
Oficina de Comunicaciones
Representación FAO Colombia