No fue tronando los dedos como lo lograron, fue una combinación de trabajo en equipo, de golpear puertas que a veces no se abrieron, de implementar procesos, de mejorar la calidad y de aumentar la producción para generar un circuito corto de comercialización que realmente dignifique el trabajo del pequeño productor.

Así lo cuentan los líderes de tres asociaciones de campesinos y artesanos bogotanos quienes hoy son proveedores de empresas reconocidas y todos coinciden en señalar que su experiencia de trabajo arrancó de cero pero que con el paso del tiempo y la constancia lograron trascender las barreras para reducir al mínimo los intermediarios y acercar el productor al consumidor.

Sus aprendizajes fueron compartidos durante el proceso de formación de capacidades que se viene realizando en Bogotá con todos los actores participantes en el sistema alimentario y que hacen parte de la Red Agroalimentaria de Bogotá, REDAB, el cual es liderado por la Secretaría Distrital de Desarrollo Económico, SDDE, con la cooperación técnica de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO.

Según la FAO, “los circuitos cortos de comercialización son esquemas en los cuales las y los agricultores venden directamente a los consumidores, o con mínima intermediación, y se fundamentan en una creciente demanda por parte de los compradores que buscan productos locales, frescos, auténticos, saludables y de temporada. Circuitos cortos como los mercados campesinos, las ferias regionales, los esquemas de canastas, las tiendas propias, entre otros, se posicionan como una oportunidad de mercado para la agricultura familiar”.

Dignificamos al pequeño productor

“Nuestro propósito fundamental es lograr que el consumidor no solo reciba los productos a un mejor precio, sino que sea una oferta variada y de buena calidad” explica Diana Duque representante de la Red de Gestores y Emprendedores del Mercado Artesanal Saludable, Red Gemas. 

Explica que su Red Gemas aglutina a un grupo de productores y transformadores en pequeña escala que trabaja en conjunto con los mercados campesinos y también buscando alianzas para generar los circuitos cortos de comercialización. 

“Trabajamos juntos de la manera más coordinada para acercar el productor al consumidor directo, eliminando en lo posible la cadena de intermediación, estoy convencida que esa es una forma de dignificar al pequeño productor”.

Red Gemas tiene identificados claramente los canales de comercialización que promueve con sus afiliados. El primero, cara a cara, tiene el propósito que cada productor le venda a sus vecinos, sus familiares y amigos. El segundo es en espacios establecidos como la Plazoleta de Artesanos de Bogotá donde están presentes todos los sábados y el tercero es la comercialización extensiva que es generar redes con productores de otros municipios o con los diferentes productores de toda la ciudad.

Nació como un ejercicio del colegio 

Hace diez años un grupo de estudiantes se acercó al presidente de la Junta de Acción Comunal con el fin de pedir apoyo para la creación de unas huertas caseras y sembrar hortalizas. 

Así lo cuenta Robinson Poveda líder de la Fundación Guiando Territorio la cual se dedica a la siembra de hortalizas de alta calidad en la zona rural de la localidad de Usme en Bogotá.

El desafío no solo fue hacer la siembra sino lograr una producción de alta calidad y permanente que cumpliera con los requisitos de los posibles compradores de alto nivel que se constituían en su público objetivo.

A través de la ULATA de Usme comenzaron a hacer los primeros contactos en Bogotá y un restaurante de Hamburguesas les dijo las características de la lechuga que necesitaban. “Demoramos un año y medio para obtener la calidad y la cantidad que requería el restaurante, pero lo logramos”. Hoy son los proveedores oficiales y entregan más de dos mil lechugas con la calidad requerida.

Son conscientes de nuestro trabajo

Los productores de fresa de la vereda Arrayanes en Usme tienen una experiencia similar. Decidieron unirse como asociación y hacer una producción a gran escala para ofrecer su producto a una cadena de restaurantes.

Lo lograron y hoy tienen una producción de 22 mil plantas y desde hace cinco años la venden directamente a una cadena de restaurantes.

Lo que más destacan es que les compran la producción anual y se pacta un precio “ellos son conscientes de la inversión que hacemos y el trabajo que lleva el cultivo de fresa, por eso a la hora de pactar el precio buscamos que nos retribuyan toda la inversión que hacemos”, señala uno de los afiliados.

Estos testimonios hacen parte del proceso de formación virtual y presencial que reciben los participantes en la REDAB y que incluye temas como: reducción de pérdidas y desperdicios de alimentos, mercadeo digital, plan de negocios y circuitos cortos de alimentación. La formación está dirigida a las personas vinculadas a la cadena de abastecimiento de alimentos desde agricultores, comerciantes, manipuladores de alimentos, transportadores hasta manipuladores de comida preparada.

Si usted cumple este perfil y quiere ser parte de la REDAB inscríbase ya. https://acortar.link/szt72k

Para ampliación de información los interesados podrán comunicarse con:

Adrián Chávez [email protected] y

Duván Santos Portilla [email protected]. 

La información también estará disponible a través de todas las redes sociales de la Secretaría de Desarrollo Económico:

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