FAO en Colombia

Monitoreo comunitario de bosques y agua: clave para la gestión sostenible de los recursos naturales en América Latina

26/04/2023

Más de 100 asistentes virtuales participan en el evento "Intercambio de experiencias, nexos entre los bosques y el agua: aportes desde el monitoreo comunitario con enfoque integral", organizado por el IDEAM y la FAO, a través del Programa ONU-REDD,en el marco del proyecto "Gestión de los recursos naturales a través del análisis de información y conocimiento ambiental”.

Bogotá, Colombia - 26 de abril de 2023- Más de 140 personas participaron del "Intercambio de experiencias, nexos entre los bosques y el agua: aportes desde el monitoreo comunitario con enfoque integral"desarrollado el 24 de abril por el proyecto Gestión de los recursos naturales a través del análisis de información y conocimiento ambiental. Por medio de la plataforma Zoom asistentes de países provenientes de países como Chile, Italia, Ecuador, Perú, Nicaragua, México y Colombia, entre otros, se conectaron para intercambiar experiencias y lecciones aprendidas para abordar el monitoreo comunitario con enfoque integral de bosques y agua en territorios, su utilidad y fortaleza para las entidades de gobierno encargadas del tema.

El proyecto Gestión de los recursos naturales a través del análisis de información y conocimiento ambiental es implementado en Colombia de forma conjunta por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

En las palabras de apertura, Ghisliane Echeverry, directora del IDEAM, destacó la importancia del monitoreo comunitario con enfoque integral para la toma de decisiones informadas en relación a los bosques y el agua. Por su parte, la representante interina de FAO en Colombia, Maya Takagi, enfatizó la importancia del trabajo integral entre bosques y agua como una solución basada en la naturaleza, ya que más del 75% de nuestros recursos de agua dulce accesibles provienen de los ecosistemas forestales y montañosos, los cuales están intrínsecamente vinculados al agua.

Durante el evento, Amy Duchelle, Jefe de equipo de Bosques y Clima de la División Forestal de la FAO, presentó la importancia de los nexos entre bosques y agua desde un contexto global, haciendo hincapié en la importancia del mismo bajo la Convención de cambio climático, la década de la restauración y en relación a los resultados de la Conferencia del Agua de la ONU 2023. Por su parte, Sara Casallas, también de la División Forestal de la FAO, destacó las relaciones bosques-agua, los servicios ecosistémicos relacionados con el agua que prestan los bosques, la importancia del monitoreo y, en especial, del monitoreo con comunidades, así como las herramientas disponibles para llevarlo a cabo.

Por último, Juan José Montoya, representante del IDEAM, presentó el contexto nacional sobre la relación entre la cobertura de bosque en la modelación hidrológica, a partir de experiencias de modelación en el Valle Medio del Magdalena.

Panel Monitoreo comunitario de bosques y agua

Moderado por María Yuli González, Subdirectora de Ecosistemas del IDEAM, este espacio permitió el intercambio de experiencias, y lecciones aprendidas, y contó con la participación de representantes de diversos países de Latinoamérica. Entre ellos se encontraban Baldemar Arteaga, gerente de Reforestación y Restauración de Cuencas Hidrográficas de la Comisión Nacional Forestal de México; Vidal Rondán, presidente del Instituto de Montaña de Perú; Carlos Estrada, director de Áreas Naturales y Biodiversidad de la Fundación Defensores de la Naturaleza de Guatemala; Fabio Bernal, subdirector encargado de Hidrología del IDEAM de Colombia; y Carlos Ponce, director encargado de Bosques del Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica de Ecuador.

Durante el panel, se destacaron varios temas relevantes, como la importancia de la unión entre la comunidad y la autoridad ambiental para garantizar la coherencia en el tiempo y la relevancia de los datos provenientes de las comunidades. Se hizo hincapié en la necesidad de contar con información de calidad y actualizada para la toma de decisiones, y se destacó la importancia de implementar procesos de monitoreo comunitario con un enfoque integral en bosques y agua, lo cual contribuirá a la consolidación de procesos de mayor envergadura en los territorios incluyendo el fortalecimiento de la gobernanza de estos recursos.

Además, se subrayó que el monitoreo comunitario no debe ser visto únicamente como una actividad local, sino como una tarea institucional que contribuye a la generación de políticas públicas que sean aplicables a la realidad. Por último, se destacó la necesidad de integrar los saberes ancestrales, los conocimientos comunitarios y el saber científico y técnico para lograr un trabajo que contribuya al conocimiento colectivo sobre el territorio.

Cierre

En conclusión, el intercambio de experiencias y conocimientos en el evento evidenció la importancia del trabajo integral entre bosques y agua como una solución basada en la naturaleza. La base comunitaria y la co-creación de conocimiento entre las entidades de gobierno encargadas del monitoreo son clave para lograr buenas prácticas de gobernanza territorial y mejorar la calidad de los datos para la toma de decisiones.

Asimismo, se destacó la necesidad de involucrar a las comunidades desde el inicio de los procesos de monitoreo, permitiéndoles ser parte de la construcción de indicadores y fomentando la educación ambiental y las prácticas de buena gobernanza territorial. Sin embargo, uno de los mayores retos es generar canales de comunicación y retroalimentación de información y sostenibilidad en el tiempo.

Por otro lado, se resaltó la importancia de tener múltiples actores para generar confianza y una interfaz más cercana entre la ciencia campesina, la tecnología y las políticas, lo que contribuirá a la consolidación de procesos de mayor envergadura en los territorios y a la generación de políticas públicas aterrizadas a la realidad. En resumen, la integración de saberes y conocimientos, la inclusión de las comunidades y el trabajo colaborativo son fundamentales para la gestión sostenible de los bosques y el agua, y el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Los bosques y el agua

Los bosques están intrínsecamente vinculados al agua ya que son un elemento vital de su ciclo: Los ecosistemas forestales y montañosos sirven como áreas de origen para más del 75% de nuestros recursos de agua dulce accesibles y, tanto los recursos forestales como los recursos hídricos, son esenciales para el logro de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible –ODS. Cuando los bosques y árboles son gestionados de manera sostenible, pueden contribuir a mejorar la calidad, cantidad y disponibilidad en el tiempo del agua y a su vez reducir los riesgos relacionados con el agua como las inundaciones, la erosión costera y del suelo y las sequías. Los bosques y los árboles también proveen servicios relacionados con reducciones en las temperaturas extremas y la generación de lluvia, lo cual ayuda a estabilizar el clima a nivel local y regional, proteger la salud de las personas y contribuir a la agricultura (Ellison et al. 2017, Lawrence et al. 2022, FAO 2022). 

Actualmente, más de 2 000 millones de personas viven en países con estrés hídrico, alrededor de 4 000 millones de personas experimentan una grave escasez de agua durante al menos un mes al año y en las últimas dos décadas, la cantidad de agua dulce disponible por persona ha disminuido en más del 20 por ciento (UNESCO 2019; UN Water 2021; FAO 2020). Durante el mismo período, las amenazas relacionadas con el agua han aumentado debido al cambio climático, con un aumento de los desastres por inundaciones y sequías de un 134 y un 29 por ciento respectivamente, desde 2000 (WMO 2021). El crecimiento de la población y los cambios en la dieta debido al desarrollo socioeconómico han sido factores clave en el aumento de la escasez y la demanda de agua (FAO 2020). El cambio climático exacerbará estos desafíos relacionados con el agua, incluida la escasez de agua, y a su vez afectará negativamente la producción agrícola necesaria para satisfacer las demandas de una población mundial en crecimiento (FAO 2020).

A pesar de las importantes interrelaciones, el nexo entre los bosques y el agua a menudo no se tiene en cuenta en las políticas y la planificación. Asimismo, los bosques y los árboles son infravalorados en los sistemas económicos a pesar de proveer bienes y servicios, incluidos los relacionados con el agua (FAO 2022). Lo anterior plantea un problema fundamental para el logro de comunidades, ecosistemas y sistemas alimentarios sostenibles y resilientes.

Contacto de prensa:

Angela Silva

Oficina de Comunicaciones

Representación FAO Colombia