Mecanismos para la Garantía de los derechos de mujeres y jóvenes rurales en torno al acceso y tenencia de la tierra
“Una de las problemáticas más sentidas, aquí en la zona rural, ha sido la problemática del acceso a la tierra. Muchas mujeres no tienen el acceso a la tierra, no tienen en donde cultivar, en donde desarrollar sus proyectos productivos, y bajo todas estas problemáticas de lucha organizada que hemos tenido, hemos hecho un trabajo para que las mujeres lleguen a esos procesos, teniendo en cuenta que las mujeres en su diario vivir también deben hacer el trabajo de cuidado, que es una de las problemáticas para que ellas pudieran participar en estos espacios” Patricia Uribe
Patricia Uribe Chagüendo, del corregimiento de San Isidro, Pradera - Valle del Cauca. Tiene 39 años, 20 de ellos, dedicados al proceso organizativo de su municipio, motivada por la oportunidad de trabajar por las y los campesinos de su región.
Por toda su trayectoria y conocimiento de la región, en el 2022 fue auxiliar comunitaria del ordenamiento social de la propiedad rural en Pradera, Valle del Cauca y acompañó al equipo técnico de la FAO en el desarrollo de actividades con enfoque de género. Por ello, recogimos algunos fragmentos de sus conversaciones para acompañar la redacción de este artículo que cuenta sobre los esfuerzos en torno a la equidad de género en torno al acceso y tenencia de la tierra.
Situación de las mujeres rurales con relación a la tenencia de la Tierra
De acuerdo con el informe 2022 de seguimiento a los progresos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible relacionados con la alimentación y la agricultura, la igualdad de género en cuanto a los derechos de propiedad y derechos seguros de tenencia sobre las tierras agrícolas está lejos de alcanzarse.
En efecto, en la medición del avance en el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible ODS 5, el indicador 5.A.1 que hace referencia a la calidad y el acceso a la propiedad de la tierra en Colombia revela diversas situaciones de desigualdad entre hombres y mujeres en dos sentidos: i) Solo el 36,3% de los predios rurales con único/a propietario/a pertenecen a mujeres. El restante de 63,7 % pertenecen a hombres., y ii) Los predios rurales de las mujeres únicas propietarias son más pequeños. El 75,1 % son microfundios de menos de 3 hectáreas. Para los hombres esta cifra desciende a 62,1 %, de acuerdo con cifras del DANE y ONU Mujeres.
En suma, en términos de propiedad de la tierra, las condiciones de las mujeres son muy distintas a las de los hombres. El desconocimiento de su trabajo, así como las barreras culturales, sociales y económicas, hacen más difícil el acceso y tenencia de la tierra por parte de ellas, generando como resultado: mayores índices de pobreza y de inseguridad alimentaria.
Las mujeres rurales, campesinas e indígenas continúan viviendo en una situación de desigualdad económica, social y política, la cual se expresa en la persistencia de bajos ingresos, de recursos y activos productivos y un deficiente acceso a servicios básicos[1]. En Colombia, según cifras del DANE 3 de cada 10 mujeres de 15 años en adelante no cuentan con ingresos propios, a diferencia de 1 de cada 10 hombres[2]
Asimismo, la probabilidad de no contar con un sustento económico propio de las mujeres (27,5 %) es casi tres veces mayor que la de los hombres (10,2 %). Esta diferencia se agrava en el ámbito rural, donde la probabilidad de una mujer de estar en esta condición (sin ingresos propios) es cinco veces mayor a la de un hombre, 35,9 % y 7,8 %, respectivamente (DANE; CPEM & ONU MUJERES, 2020).
Inclusión de mujeres y jóvenes en la tenencia de la tierra
A nivel global, la FAO, apoya el desarrollo e implementación de políticas relacionadas con la tenencia, de la mano de las Directrices Voluntarias sobre la Gobernanza de la Tierra, la Pesca y los Bosques. En ese sentido, destaca como retos de la gobernanza: el acceso y la seguridad jurídica de la tierra para las familias rurales y grupos vulnerables, entre ellos las mujeres y las y los jóvenes.
En Colombia, producto del acompañamiento social, técnico y jurídico a procesos de ordenamiento, regularización de los derechos de tenencia y formalización, liderados por la Agencia Nacional de Tierras , la FAO ha realizado importantes aportes en términos del desarrollo de metodologías para garantizar la participación efectiva, informada y diversa en diferentes regiones, de mecanismos para la recolección y análisis de información con enfoque diferencial, de tácticas de comunicación con enfoque de género y etario, el fortalecimiento de capacidades de las mujeres y jóvenes, y la elaboración de propuestas para la construcción de indicadores de gestión que miden la contribución de los procesos de adjudicación de tierras, en el reconocimiento de derechos de tenencia para las mujeres rurales, entre otros.
El enfoque de género inmerso en los Planes de Ordenamiento Social de la Propiedad Rural, ha resultado ser una ventana de oportunidad para que más mujeres participen activamente y accedan a sus derechos en condiciones de igualdad y equidad.
“En la implementación del plan de ordenamiento se nos ha dado la oportunidad, desde el papel que se juega como mujer, en representación mía, para que todas las compañeras puedan ser partícipes de este proceso que se viene adelantando, gracias a FAO, que nos dio la oportunidad de seguir apoyando este proceso porque para nosotras como campesinas y campesinos pensamos que es un espacio fundamental para que las mujeres puedan verse identificadas y más adelante puedan tener su título…No solamente a las mujeres campesinas sino indígenas y afros, que históricamente también han sido relegadas de la tenencia de la tierra” Patricia Uribe
Apuestas y desafíos del acceso y tenencia de la tierra por parte de mujeres y jóvenes rurales
La apuesta por acceder y cultivar la tierra de manera sostenible, ordenada, adecuada y planificada de acuerdo con los procesos sociales que le rodean permite, entre otros beneficios, aumentar la capacidad productiva y hacer un uso sostenible de este recurso.
Si bien es posible identificar avances normativos y de política que reconocen y buscan proteger los derechos fundamentales, políticos y económicos de las mujeres, aún existen enormes retos de cara a las problemáticas específicas de tierras como por ejemplo el reconocimiento y valoración de las actividades de economía del cuidado y la protección y promoción de derechos patrimoniales de las mujeres.
Este tipo de desafíos pueden requerir el desarrollo de acciones de transformación y apropiación social pero también el análisis y la producción de información desagregada que permita analizar, planear y evaluar los impactos de la política de tierras en la vida de las mujeres rurales.
El desafío ahora, será poner usar todos los recursos posibles para avanzar en las apuestas nacionales y globales, considerando que estamos enfrentando un momento de retos sin precedentes. Desde la FAO, experiencias de trabajo compartido con mujeres como Patricia Uribe seguirán guiando las acciones para aumentar el número de mujeres y jóvenes propietarios de tierra, y de esta manera cerrar la brecha con estos grupos poblacionales
Videos relacionados:
Implementación de Planes de Ordenamiento de la Agencia Nacional de Tierras con acompañamiento de FAO:
Entrevista Patricia Uribe:
Mayor información:
Alejandra Vega
Esp. Senior Tenencia de Tierras y DVGT FAO- Colombia
[1] FAO. (2022). Contribución de los procesos de adjudicación de tierras en el reconocimiento de derechos de tenencia para las mujeres rurales.
[2] (DANE; CPEM & ONU MUJERES, 2020).