FAO en Colombia

Cooperación Sur-Sur promueve la construcción de la Agenda Urbana Alimentaria

24/11/2023

¿Qué deben contemplar las ciudades para el desarrollo social y el bienestar de sus habitantes?, ¿es suficiente y nutritiva la alimentación que llega a las ciudades?, ¿cómo el incorporar la alimentación en la planificación urbana puede contribuir a tener un mejor medio ambiente? Fueron interrogantes que reunieron a diez países de América Latina para la construcción de la Agenda Urbana Alimentaria en el marco de la Cooperación Sur-Sur. 


 

Se estima que en 2022 padecieron hambre en todo el mundo de 691 a 783 millones de personas, unos 122 millones de personas más que en 2019, antes de la pandemia mundial; problemática en la que el funcionamiento adecuado de los sistemas alimentarios puede aportar soluciones, pero en lo que es necesario trabajar para que sean eficientes, saludables y sostenibles. 

De acuerdo con Corinna Hawkes, directora de la División de Sistemas Alimentarios e Inocuidad de los Alimentos de la FAO, el sistema alimentario contempla la participación de diferentes actores para discutir y manejar las maneras como se producen, transforman, venden y consumen los alimentos producidos en tierra, mar y otros productos no alimentarios, como el combustible y la fibra. Por la complejidad de la discusión, es clave fortalecer el aprendizaje entre ciudades, pues el intercambio de experiencias entre diferentes áreas urbanas puede contribuir significativamente a superar desafíos comunes. Hawkes resaltó la importancia de establecer un diálogo sólido entre ciudades para abordar los problemas de manera más efectiva. 

Fenómenos como los efectos del cambio climático, crisis económicas, disrupciones en la comercialización y distribución de alimentos por conflictos y desastres naturales son algunos retos a los que se ven sometidos estos sistemas alimentarios, a los que se suma el crecimiento de la urbanización, aumentando las exigencias en el funcionamiento de estos para satisfacer la demanda alimentaria. 

Y es que actualmente el 57% de la población mundial habita en ciudades, con una proyección de aumento al 70% (siete de cada 10 personas) para el 2050, situación que desde ya provoca cambios en los sistemas alimentarios a lo largo del continuo rural-urbano, desafiando la producción en relación con la demanda alimentaria y la sostenibilidad en el manejo de los recursos naturales. 

Bajo este panorama, en el marco de Cooperación Sur-Sur, la FAO desarrolló en alianza con Brasil y Colombia un evento regional en torno a la Agenda Urbana Alimentaria con siete países de América Latina y el Caribe, con el propósito de conocer las diferentes experiencias y soluciones que permitan consolidar el plan de acción conjunto como respuesta a estas necesidades de los sistemas alimentarios en la región partiendo por el fortalecimiento del nexo urbano-rural. 

En el encuentro, realizado el 21, 22 y 23 de noviembre de 2023, participaron equipos de la FAO, representantes de gobiernos nacionales y municipales de Argentina, Chile, Costa Rica, Ecuador, México, Paraguay, Perú y Uruguay, así como de Brasil y Colombia, organizadores del espacio. 

En este evento fueron presentadas las experiencias de los países en relación con la gobernanza en los sistemas alimentarios, entornos alimentarios urbanos y abastecimiento, sostenibilidad y resiliencia para la planificación urbana y la reducción de pérdidas y desperdicio de alimentos. Así mismo, se conocieron estrategias para fortalecimiento de la Cooperación Sur-Sur y las oportunidades de cooperación triangular, ciudad-ciudad y Sur-Sur para la implementación de la Agenda Urbana Alimentaria. 

Programas como el impulso de las economías locales en articulación con ferias y mercados tradicionales, sistemas de producción sostenible de alimentos en áreas urbanas y rurales, vinculación de la agricultura familiar, educación alimentaria y nutricional, regulación frente a la exposición a alimentos ultraprocesados en las ciudades, formulación de proyectos con foco en servicios ecosistémicos pero con un visible componente alimentario, entre otros, fueron expuestos por los nueve países que participaron en el intercambio de experiencias. 

Dentro de ellos, el Programa Hambre Cero de Brasil, del que Lilian Rahal, secretaria de Seguridad Alimentaria y Nutricional del Ministerio de Desarrollo y Asistencia Social, Familia y Lucha contra el Hambre, destacó la importancia que ha tenido el ampliar la participación social garantizada desde la institucionalidad para que la gobernanza sea un elemento clave e indispensable en el funcionamiento eficiente del sistema alimentario y la garantía del derecho humano a la alimentación adecuada.

La secretaria también presentó cómo funciona la escala propia de medición de la inseguridad alimentaria, que incluye no solo el acceso a los alimentos, sino dimensiones psicológicas y sociales; y la construcción de una nueva canasta básica de alimentos, libre de productos comestibles y bebibles ultraprocesados. 

De igual manera, en materia de gobernanza en los sistemas alimentarios, Perú, Ecuador, Paraguay y Colombia, presentaron sus experiencias: 

“Entre las estrategias definidas por el gobierno de Lima, Perú, para proteger el entorno alimentario escolar está la prohibición en la venta de productos comestibles ultraprocesados en un radio de 200 metros alrededor de las instituciones educativas”, resaltó Elia Urnameta Venturo, secretaria de Desarrollo Económico de Lima Metropolitana. 

Para Sandra Vela, directora de Desarrollo Económico de la Municipalidad de Puerto Viejo, Ecuador, el principal reto de los sistemas alimentarios urbanos locales es poder bajar las políticas nacionales a los territorios, financiarlas y asegurar la sostenibilidad de sus resultados. 

Por su parte, Silvia Trubger, intendenta de la Municipalidad de Santa Rosa del Aguaray de Paraguay, presentó cómo desde la gobernanza se articulan acciones de política para transformar el territorio urbano-rural. 

Blanca Florián, directora técnica de la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria (Umata) de Cartagena, expuso que es Bolívar el primer departamento en Colombia que cuenta con una política pública para la garantía del derecho humano a la alimentación adecuada. Esta fue construida con la institucionalidad y concertada con la sociedad civil. 

Frente a la temática de Entornos alimentarios urbanos y abastecimiento: Pautas para la caracterización, en el que Chile, Argentina, Costa Rica y Colombia enseñaron a los participantes diferentes experiencias que vinculan, principalmente, a productores y productoras de la agricultura familiar. 

En el caso de Chile, Mauro Tamayo, alcalde del Municipio de Cerro Navia, destacó que “el Banco de Alimentos del municipio ha venido recuperando cerca de 250 toneladas de alimentos cada año, los cuales son distribuidos a poblaciones vulnerables, principalmente”. 

Mientras que en Argentina “el Programa de Alimentos Solidarios, liderado por la Cooperativa Obrera de Argentina, beneficia a 54 instituciones sociales y educativas y, ha recuperado en el último año 570 toneladas de alimentos, equivalentes a 1,7 millones de platos de comida”, dijo Pablo Barbieri, subgerente de la Cooperativa. 

Para Costa Rica, Jeffry Montoya Rodríguez, alcalde del municipio de Pérez Zeledón, “el sello de identificación de la producción local de alimentos del municipio ha sido una de las experiencias más gratificante al lograr con esta la sensibilización y conexión de los consumidores con sus productores locales de alimentos”. 

De igual manera, Cesar Muñoz, líder de la Gerencia de Corregimientos de Medellín, Antioquia, presentó los resultados de la Cooperativa de Productores Agropecuarios de los corregimientos del municipio, con la que se ha logrado comercializar 5 toneladas de alimentos semanales de manera directa al Programa de Alimentación Escolar (PAE) de la ciudad. 

Otro de los aspectos revisados fue el enfoque de sostenibilidad y resiliencia para la planificación urbana, en busca mejorar el entorno urbano y fortalecer los vínculos entre los medios rural y urbano y la resiliencia de los sistemas, servicios y poblaciones urbanos ante las perturbaciones externas. 

Rodrigo Morera, coordinador del Programa País de FAO en Chile, destacó cómo los proyectos con propósito ambiental y de servicios ecosistémicos, como los GEF, desde la planificación y desarrollo urbano tienen la capacidad de visibilizar mucho más el componente alimentario como atributo y retribución a la salud pública y nutricional de la población, además de factor para la contribución y mejora de los medios de vida a través de la creación de empleos verdes. 

Para el caso de Colombia, fue Martha Perdomo, directora del Jardín Botánico de la ciudad, quien presentó la experiencia que la institución ha tenido en relación con el Programa de Agricultura Urbana, el cual permite la transformación de la ciudad, impactando algunas prácticas de consumo y contribuyendo a mejorar los medios de vida de productores al acceder a canales de comercialización como el mercado campesino agroecológico que esta institución desarrolla. 

Oscar García, secretario del Campo de Tulancingo, México, ciudad que hace parte de la Red CISA, reconoce que la ciudad se debe concebir como un entorno de desarrollo democrático, de crecimiento económico y de progreso social mediante generación de oportunidades de encuentro e intercambio. "Creemos en la Red de Ciudades Intermedias de Seguridad Alimentaria como motor de construcción científica de políticas públicas para América Latina y que en su momento se repliquen al resto del mundo", afirmó. 

Raúl Godoy, de la Dirección de Desarrollo Comunitario de la Comuna de Peñaflor en Chile, presentó la experiencia del Programa de Huertos Urbanos Peñaflor Verde y Sustentable, con el que se han generado cambios culturales sostenibles; su proyección de réplica en otras comunas y ciudades resulta benéfico al integrar la transferencia de conocimiento formando promotores de huertos urbanos que contribuyen a avanzar en una agenda agroalimentaria urbana. 

Para Daniel Errazuris, jefe de Parques Urbanos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo de Chile, “el desafío que nos propone este encuentro es incorporar temas clave de la agenda alimentaria urbana de la red de ciudades intermedias al Programa de Parques Urbanos de Chile y a los objetivos estratégicos y metas de corto y mediano plazo de la Política Nacional de Parques Urbanos”. 

También en materia de sostenibilidad, uno de los temas revisados fue el de la pérdida y desperdicio de alimentos (PDA), frente al cual Hugo Muñoz, consultor jurista de la FAO, presentó como el Código de conducta voluntario PDA, señalando que este puede utilizarse para instrumentos tanto de legislación como alternativos, siendo esos protocolos, políticas o normativas no solo nacionales, sino también formuladas e implementadas en las ciudades y territorios. 

João Intini, Oficial de Políticas de Sistemas Alimentarios de la FAO para América Latina y el Caribe (FAO RLC), resaltó que la urbanización es creciente, el hambre persiste y la inseguridad alimentaria y nutricional se enmarca en varias formas siendo más profunda en las mujeres, rurales, indígenas y en los contextos urbanos, cinturones urbanos. 

“Debemos trabajar en el marco de acciones que permitan transitar hacia el mejoramiento de los sistemas alimentarios en: i) cooperación para políticas públicas urbanas, ii) enfoques multisectoriales, iii) diálogo y participación social, y iv) más información para la toma de decisiones”, aseguró.
 

Latinoamérica se une en la Agenda Urbana Alimentaria 

El funcionamiento de los sistemas alimentarios en América Latina reúne características similares, lo que permite contemplar una estrategia integrada, como lo propone la Agenda Urbana Alimentaria, a fin de optimizar su funcionamiento, mejorar los medios de vida de pobladores y la seguridad alimentaria y nutricional de las ciudades. 

Así, como parte del encuentro, Juanita Olarte del Programa Iberoamericano para el Fortalecimiento de la Cooperación Sur-Sur (PIFCSS), explicó el alcance y objetivos de esta propuesta con la que a través de la Cooperación Sur-Sur se busca fortalecer capacidades de 21 países de la región para contribuir al logro de los ODS", abordando aspectos: como el acceso físico a los alimentos, lograr ciudades más sostenibles donde la producción y sostenibilidad encuentren en la alimentación el eje de equilibrio, generar una gobernanza multiactor integral, inclusiva y participativa. 

A lo que, en complemento, Sara Granados, especialista en Sistemas Alimentarios de la FAO RLC y punto focal regional en agenda urbana alimentaria, destacó los avances significativos que ha alcanzado la región, entre los que se resalta la conformación de la Red de Ciudades Intermedias y Sistemas Agroalimentarios (Red CISA), que fomenta la gestión del conocimiento y el intercambio de experiencias. 

Esta Red, actualmente presidida por la municipalidad Provincial de Huancayo, Perú, y acompañada de manera permanente por la FAO, tiene como plan de trabajo con las ciudades miembro, el desarrollo de actividades para el fortalecimiento de capacidades técnicas. 

El encuentro de intercambio fue el escenario para la primera reunión presencial de la Red CISA, en la que se inició la formulación participativa del plan de trabajo 2024, que destaca temas como sostenibilidad, PDA, financiamiento, mercados tradicionales, parques urbanos, vínculo de salud pública nutricional y ambiental, derechos humanos, entre otros. 

Así mismo, “además de la Red, como contribución a la transformación de los sistemas alimentarios en la región, se han establecido alianzas con la plataforma #SinDesperdicio, con la Federación Latinoamericana de Mercados de Abastecimiento (FLAMA), y se han implementado diversos procesos para promover la transición hacia la economía circular y la infraestructura verde (como la agricultura urbana, la forestería urbana y el desarrollo de territorios funcionales)”, explicó João Intini, Oficial de Políticas de Sistemas Alimentarios FAO RLC.
  

Cooperación Sur-Sur y la Agenda Urbana Alimentaria en Colombia 

El trabajo colaborativo desarrollado entre Brasil y Colombia, en el marco de la Cooperación Sur-Sur ha dejado varios logros que se han convertido en la base de trabajo para la alianza entre países. En relación con la Agenda Urbana Alimentaria, esta alianza ha permitido avanzar en el posicionamiento en la región, con especial atención para Colombia en relación con la transición hacia el enfoque de garantía progresiva del derecho humano a la alimentación adecuada. 

En tal sentido, Brasil ha replanteado la Política Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional y toda la agenda de cooperación internacional asociada a ella, con el compromiso de contribuir a las transformaciones fundamentales de los sistemas alimentarios de los países hacia la sostenibilidad, la resiliencia y la salud, así como fortalecer y mejorar los sistemas de gobernanza, incluyendo a los gobiernos subnacionales, y sus políticas públicas para articular la producción, el acceso y el consumo de alimentos, especialmente para los grupos de población vulnerables. 

En suma al compromiso de Brasil en la erradicación del hambre y la pobreza, vale la pena destacar la re-creación del CONSEA (Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional) y la convocatoria por la VI Conferencia Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional, instancias que facilitan el conocimiento y articulación de acciones en los países de la región. 

Por parte, Colombia ha venido en avance de la formulación de la nueva política para la garantía progresiva del derecho humano a la alimentación (DHA) y la soberanía alimentaria, como elemento central en los componentes del Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026, tal como lo expuso María Olga Peña, subdirectora de Producción y Desarrollo Rural del Departamento Nacional de Planeación (DNP). 

Por lo anterior, y teniendo en cuenta el acompañamiento técnico de la FAO al país en todo lo relacionado con los sistemas alimentarios, el DHA, la producción sostenible, la gobernanza y tenencia de la tierra y los recursos naturales, y la atención en emergencia con la recuperación de medios de vida, Santiago Higuera, subdirector de Desarrollo rural del DNP, habló de la importancia de alineación y consolidación de la propuesta de convergencia regional y la necesidad de trabajar en el vínculo urbano-rural como compromiso establecido en el PND, para atender fenómenos como el cambio climático y el cambio demográfico. 

Al respecto, Hassen Rachem, encargado de Cooperación Brasil-Colombia en la Agencia Presidencial de Cooperación Internacional de Colombia (APC), expuso a manera de ejemplo en el cumplimiento del PND y lo propuesto por la Agenda Urbana Alimentaria que el Programa Bilateral incluye un programa de combate al hambre a través de la compra pública de alimentos a productores de la agricultura campesina, familiar y comunitaria (ACFC). 

En el marco de la Red CISA, Natalia Castañeda, directora de Medio Ambiente y Cambio Climático de la Asociación Colombiana de Ciudades Capitales (Asocapitales), destacó la importancia de la incorporación de gobernantes de ciudades intermedias territoriales 2024-2027 a la Red, a fin de lograr una alimentación sostenible a través de cooperación para el derecho humano a la alimentación adecuada, los circuitos cortos de comercialización, la generación y monitoreo de datos. 

Fue así como este primer evento de cooperación Sur-Sur y bilateral de gobiernos Brasil y Colombia, marca una etapa de fortalecimiento con nuevas temáticas que los propios sistemas alimentarios han demandado como lo son la gobernanza, la modificación de entornos alimentarios y la planificación urbana con componente de salud pública y alimentación. Para ello, se continuará la transferencia de conocimientos y la socialización de buenas prácticas que contribuyan al buen desarrollo del enfoque de Derechos Humanos y al desarrollo de estrategias diferenciadas no excluyentes en la urbanidad y su vínculo con la ruralidad, como es el caso de la Estrategia de Seguridad Alimentaria en los Ambientes Urbanos desarrollada por el Gobierno de Brasil; así como otras experiencias de los demás países de la región que contribuirán a hacer frente a los retos socioeconómicos y ambientales que compartimos.
 

Visite aquí la galería fotográfica del encuentro: https://flic.kr/s/aHBqjB4tyd

 

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Contacto de prensa:
Ana Milena Reyes Arias
Oficina de Comunicaciones
Representación FAO Colombia