FAO en Colombia

Conclusiones / Recomendaciones Taller Internacional Directrices Voluntarias

11/05/2016

Por segunda vez la FAO Colombia realiza en el país un Taller Internacional sobre Directrices Voluntarias, en esta ocasión con la presencia de entidades  y expertos nacionales, internacionales, la academia, los gremios económicos y las organizaciones sociales; todos ellos actores indispensables para lograr la aplicación de las Directrices. 

La FAO Colombia, ha venido desarrollando un trabajo de difusión de las Directrices Voluntarias a través de talleres dirigidos a servidores públicos y organizaciones sociales. Además, de la realización de cuatro cátedras de asuntos rurales en la Universidad Externado, en las cuáles se realizó un diálogo abierto con la academia, los gremios y las organizaciones sociales. De este trabajo que se realizó los días 20 y 21 de abril de este año,  en el que participaron algunos de los expertos de la “Misión para la transformación del campo”; la academia, el legislativo, las organizaciones de la sociedad civil, los gremios y las agencias de cooperación. Las principales conclusiones son las siguientes:  

  1. La tenencia y acceso a la      tierra  constituye un problema      estructural en Colombia, el cual se manifiesta en una alta concentración      de la tierra en un número reducido de personas, en la inseguridad en la      tenencia por parte de pequeños agricultores, comunidades indígenas y      agricultores familiares. Por tanto, se requiere de un nuevo marco de      políticas de tierras/agrarias que permitan abordar de forma integral este problema. 
  2. Dichas políticas debe      considerar la dimensión cultural de la tierra (además de la productiva) y      su rol en articular sistemas de vida, de producción de alimentos y de      sostenibilidad ambiental. 
  3. Las nuevas políticas de      tierras deben reconocer y garantizar los diversos tipos de propiedad de la      tierra, los que incluyen la individual, colectiva y bajo formas      consuetudinarias.  Estas deben  de reconocer y salvaguardar el derecho      de las mujeres  quienes han sido      marginadas históricamente. 
  4. El actual contexto post      conflicto y de los Acuerdos de Paz ofrecen una oportunidad histórica para      construir una nueva ruralidad en donde se reconocen, respeten y      salvaguarden los derechos legítimos de tenencia y acceso a la tierra y sus      recursos. Esta nueva ruralidad debería estar basada en un nuevo marco de      políticas e instituciones que promuevan la participación de todos los      sectores/actores en la toma de decisiones. 
  5. Las Directrices Voluntarias      para la gobernanza de la tierra, la pesca y los bosques pueden contribuir      de forma directa y efectiva a la construcción de ese nuevo marco de      políticas e institucional. En ese sentido, las Directrices Voluntarias son      muy relevantes/claves en la construcción de la nueva ruralidad en      Colombia. 
  6. La incorporación de las      Directrices Voluntarias a ese nuevo marco de políticas e institucional,      permitirá avanzar en promover una gobernanza responsable de la tenencia y      acceso a la tierra y sus recursos. De esta forma, se contribuirá abordar las      situaciones de conflicto en torno al tema de concentración de tierras,      inseguridad en la tenencia y acceso a la misma. 
  7. El sector rural colombiano      tiene una gran riqueza en su base de recursos naturales (tierras, aguas,      bosque, pesca). Igualmente, tiene un gran potencial productivo. Sin      embargo, para desarrollar de forma justa, equitativa y sostenible ese      potencial, es necesario que la       nueva ruralidad incluya políticas e instrumentos que apoyen el desarrollo      tecnológico, de infraestructura y vínculos a mercados. 
  8. La agricultura familiar      campesina es central en la construcción de la nueva ruralidad por lo que      las políticas e instituciones pertinentes promoverán la agricultura      familiar.  
  9. La nueva ruralidad debe de      establecer mecanismos de diálogo y negociación a fin de que los diversos      sectores y agentes vinculados al sector rural puedan participar de forma      efectiva en la toma de decisiones. La nueva institucionalidad rural deberá      incluir y facilitar esos mecanismos de participación. Los planteamientos y      las perspectivas contenidas en las Directrices Voluntarias pueden ofrecer recomendaciones      e instrumentos para el adecuado funcionamiento de los mecanismos de diálogo y de negociación entre todas las partes involucradas. 
  10. La nueva ruralidad se construirá a partir de los territorios, con la participación de todos y con el apoyo      directo del estado,  particularmente      con el apoyo a la extensión rural, desarrollo tecnológico de las sistemas      productivos y construcción de infraestructura social y productiva básica      para el desarrollo de esos territorios. 
  11. La construcción de  la nueva ruralidad es tarea de todos por      lo que es necesario crear mecanismos de participación a nivel local,      regional y nacional, en donde las comunidades, grupos asociativos, productores      y otros sectores involucrados, puedan desde los territorios, a construir      un nuevo modelo de desarrollo en donde la seguridad alimentaria y      nutricional de la población, las sostenibilidad de los recursos naturales esté garantizada.