La FAO promueve la adopción de los principios de la agricultura de conservación (alteración mínima del suelo, cobertura permanente del suelo y rotación de cultivos), que son universalmente aplicables en todos los paisajes agrícolas y sistemas de cultivo

La ayuda de la FAO a los Estados Miembros incluye:

1. El diseño, la formulación y la planificación de políticas y estrategias nacionales que ofrezcan incentivos a los agricultores para adoptar prácticas de agricultura de conservación e invertir en mecanización agrícola sostenible. Esto permite a los agricultores - especialmente a los pequeños agricultores - abandonar prácticas de gestión agronómica y trabajo manual ineficientes y sustituirlas por unos niveles apropiados de mecanización que ofrezcan mayores rendimientos.
2. La capacitación de agricultores, proveedores de servicios y agentes de extensión sobre las prácticas de la agricultura de conservación y la mecanización sostenible. La elaboración y divulgación de guías y material didáctico para la concienciación e inclusión en los planes de estudios de las universidades agrícolas y los programas de gobierno.
3. La aplicación de prácticas específicamente aptas para cada lugar y la selección de cultivos apropiados para mejorar los sistemas de producción que sean resilientes a los efectos del cambio climático, así como la localización de mercados existentes o potenciales para la obtención de insumos y/o salida de productos.
4. El incremento de la producción agrícola mediante la aplicación de prácticas de agricultura de conservación que favorezcan las prioridades nacionales relacionadas con la seguridad alimentaria y nutricional.