FAO en Costa Rica

Costa Rica es uno de los principales destinos ecoturísticos del mundo

06/07/2018

Los bosques costarricenses se constituyen en un atractivo turístico que puede contribuir al desarrollo sostenible

El Estado de los Bosques en el Mundo de la FAO advierte que América Latina es una de tres regiones donde continúa la deforestación

 En el 2016, unos 2,9 millones de turistas extranjeros visitaron el país y el 66% de ellos afirmaron que el ecoturismo era uno de sus principales motivos de visita, según El Estado de los Bosques en el Mundo 2018 (SOFO), publicado hoy por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO.

 Los turistas gastaron una media de 1 309 dólares por persona, reportando ingresos al país de 2.500 millones de dólares, relacionados en parte con el turismo de naturaleza, lo que equivale al 4,4% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.

Se calcula que, en 2015, sólo las zonas de conservación forestal recibieron aproximadamente un millón de visitantes no residentes y 900.000 visitantes nacionales.

Según el informe, el turismo basado en la naturaleza representa aproximadamente un 20% del mercado mundial y este sector crece tres veces más rápido que el sector turístico en su conjunto.

Además el SOFO, reconoce que, si los bosques se gestionan de manera más sostenible, pueden contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), relacionados con los medios de vida y la seguridad alimentaria de muchas personas en condiciones de pobreza en zonas rurales, el consumo y la producción sostenible, entre otros.

“El abastecimiento de productos agrícolas locales, mejora el bienestar de las comunidades de destino y aumenta su atractivo en los mercados turísticos, ya que ofrece a los visitantes una mayor variedad de productos frescos”, comentó Octavio Ramírez, Coordinador Residente de la FAO en Costa Rica.

La Agenda 2030 para el desarrollo sostenible propone que de aquí al 2030, se puedan elaborar y poner en práctica políticas encaminadas a promocionar el turismo sostenible que genere puestos de trabajo e impulse la cultura y los productos locales.

Actualmente, el país cuenta con el Certificado para la Sostenibilidad Turística del Instituto de Turismo, que reconoce a las empresas turísticas que utilizan de forma apropiada los recursos naturales, promueven la preservación de las culturas locales e incentivan la participación activa de las comunidades.

El Certificado para la Sostenibilidad Turística ha sido reconocido por la Organización Mundial de Turismo, como un programa que está logrando modificar la forma de hacer turismo.

Se acaba el tiempo para los bosques: su superficie sigue reduciéndose

El informe de la FAO indica que entre 1990 y 2015, la superficie forestal del planeta disminuyó del 31,6 % de la superficie terrestre al 30,6 %, aunque el ritmo de pérdida se ha ralentizado en los últimos años. La mayor parte de esta pérdida tuvo lugar en países en desarrollo, en particular en el África Subsahariana, América Latina y Asia Sudoriental.

Según el informe, la deforestación supone la segunda causa principal del cambio climático - después de la quema de combustibles fósiles- y representa casi el 20% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero.  Esto es más que todo el sector del transporte del mundo. Entre un 24% y un 30% del potencial total de mitigación se puede obtener mediante la detención y reducción de la deforestación tropical.

Empresas forestales comunitarias en Guatemala 

El informe de la FAO señala que en Guatemala –país donde el 70 % de la tierra forestal se encuentra bajo algún tipo de protección- las empresas forestales comunitarias gestionan más de 420 mil hectáreas dentro de la Reserva de la Biosfera Maya.

El Estado otorgó a estas empresas concesiones forestales. En un año (2006 a 2007), éstas obtuvieron ingresos de 4,75 millones de dólares por ventas de madera certificada y 150 mil por venta de productos forestales no madereros.

Estas empresas forestales generaron más de 10 mil empleos directos y unos 60 mil indirectos. Además, a los trabajadores se les pagaba más del doble del salario normal (Instituto de Recursos Mundiales, 2008).