Impulsa las políticas públicas agroambientales como herramientas para la reducción de la pobreza rural, y la inseguridad alimentaria en América Latina y el Caribe.

El proyecto busca mejorar la aplicación de políticas públicas bajo un enfoque agroambiental, procurando mejorar la gobernanza institucional, para así fomentar un mejor manejo y aumento de los ingresos rurales de manera armónica con el medio ambiente, y la conservación de los ecosistemas. A su vez, contribuye al avance en procesos de desarrollo rural sostenible, superación de la pobreza y una mayor seguridad alimentaria.

"Costa Rica se ha destacado por tener una capacidad notable en la elaboración de instrumentos de planificación y política, ya sean agendas, estrategias, planes, programas o proyectos. Tanto para el subsector agrícola como pecuario, forestal y pesquero. El país ha procurado diseñar y poner en práctica gran cantidad de herramientas de este tipo, para sistematizar y aplicar un ordenamiento técnico, jurídico y metodológico, que respalde el desarrollo de procesos de Estado en relación con todos esos subsectores y sus actividades concretas", aseguró Octavio Ramírez, Oficial a cargo de la Representación de FAO en Costa Rica.
En el taller que se realizó hoy, se analizaron los resultados del informe nacional sobre políticas agroambientales y recomendaciones para la propuesta regional. Esta iniciativa, se realiza en apoyo a la Secretaria Ejecutiva de Planificación Sectorial Agropecuaria (SEPSA).

"El resultado de este taller es de suma importancia para mejorar y fortalecer las políticas, programas y proyectos agroambientales, a fin de mejorar las condiciones de las familias rurales de forma armoniosa con el medio ambiente y conservación de ecosistemas, para la reducción de la pobreza rural y la inseguridad alimentaria", indicó Ana Gómez De Miguel, directora de la Secretaría Ejecutiva de Planificación Sectorial Agropecuaria (SEPSA); en representación de Ivannia Quesada, Viceministra de Agricultura y Ganadería (MAG). Gómez, además, hizo un llamado a tener una participación muy activa y analítica, así como el compromiso de todos los presentes para dar continuidad a este proceso de diálogo y concreción de acciones de nuestra Agenda Agro Ambiental.

El proceso de diálogo que se viene desarrollando en el país y en la región, procura realizar aportes a una propuesta de directrices voluntarias de Políticas Agroambientales, para América Latina y el Caribe. Proporciona orientación sobre los procedimientos y medidas, que pueden adoptar otros países, para avanzar en el tratamiento del tema agroambiental, de conformidad con las mejores prácticas y con los compromisos de nivel internacional.

Esta actividad es de suma relevancia a nacional y regional, para el avance de la agenda agroambiental y así poder conocer en que condición se encuentra la política en esta temática, y como se ha desarrollado, la agricultura sostenible en el país.
El programa pretende vincular y analizar comparativamente la información de los países, para fortalecer los conocimientos en temática agroambiental y generar espacios de diálogo que fortalezcan las políticas públicas.

Cabe rescatar que el proyecto se enmarca en el Programa de Cooperación Internacional Brasil-FAO.

Iniciativas innovadoras y exitosas

Se destaca que en Costa Rica se han instrumentado iniciativas innovadoras, tales como el Pago de Servicios Ambientales (PSA), que ha incidido en la producción e incluso, la cultura de los productores, en términos de su relación con el ecosistema del que reciben la base que hace posible la producción agrícola y pecuaria.

La Agenda Agroambiental "Conservar produciendo y producir conservando", fomentada por el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) y el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), se desarrolló a partir del año 2003, la cual acercó al agro y a las instituciones de medio ambiente, originando tanto en las regiones centrales como costeras del país, iniciativas de colaboración técnica que dieron lugar a la introducción de prácticas conservacionistas en las unidades productivas, a la vez que lograron mejorar la comprensión de la problemática productiva en medio de la necesidad de preservar los ecosistemas.

Una segunda agenda agroambiental propuesta en el 2011, enfatizó el enfoque de cambio climático, visibilizando el papel de los actores privados al sector productivo, para lograr una efectiva mitigación del cambio climático, y acercar al país a la aspiración de alcanzar la carbono neutralidad.