FAO en Costa Rica

Costa Rica es un ejemplo a nivel internacional por las acciones tomadas en materia de género y pesquerías

17/01/2017

Mujeres son apoyadas por proyecto REBYC que impulsa INCOPESCA y MINAE, con el apoyo de FAO.

Alaban labor en la aplicación de Directrices Voluntarias de Pesca en Pequeña Escala en función del respeto a derechos humanos.

El trabajo realizado en Costa Rica, a través del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca) y el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), con el apoyo técnico de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en materia de género de las pesquerías del país, fue reconocido a nivel internacional por la revista Kilden, la cual se especializa en investigaciones de género.

En el artículo titulado: “Las mujeres son centrales en el sector pesquero mundial”, se reconoce el esfuerzo realizado por el Incopesca y el MINAE, con el apoyo de la FAO, en el marco del proceso en pro de los derechos de las mujeres molusqueras (pescadoras artesanales) de Chomes.

Las mujeres molusqueras de Chomes, presentaron en noviembre pasado, ante las máximas autoridades gubernamentales, un plan participativo de aprovechamiento del recurso del molusco en el manglar en Puntarenas, con el propósito de obtener un reconocimiento de sus derechos y de empleo decente.

Estas mujeres son apoyadas en el marco del Proyecto de Gestión y Ordenamiento Sostenible de la Captura Incidental de las Pesquerías de Arrastre en América Latina y el Caribe (REBYC-II-LAC), el cual cuenta con el apoyo técnico de FAO, con el objetivo principal de promover la gestión sostenible de la captura incidental de las pesquerías de arrastre en América Latina y el Caribe. 

“La investigación destaca que en el país, las mujeres recolectoras de moluscos se han unido para exigir sus derechos, ya que su trabajo no es reconocido actualmente por el Estado como una ocupación formal”, indica el artículo.

Estos temas de género, fueron incluidos en las Directrices Voluntarias de Pesca en Pequeña Escala (DPPE), las cuales fueron aprobadas por el Comité de Pesca de la FAO (COFI) en 2014, con participación de Costa Rica, como resultado de un proceso de varios años, que involucró a más de 4000 partes interesadas de más de 120 países.

Si bien, las directrices son voluntarias, el país oficializó las mismas, mediante el Decreto Ejecutivo 39195 MAG-MINAE-MTSS del 7 de agosto de 2015, haciéndolas vinculantes para las autoridades estatales que se relacionan con el área de la pesca.

Según Jenifer Gee de FAO, quien es citada en el artículo, "esta es la primera herramienta de pesca, la cual cuenta con su propio capítulo especial sobre género. Las directrices son elaboradas por y para los pescadores de pequeña escala y los trabajadores de la pesca, incluidas las mujeres, lo cual es una de las principales razones de su éxito”, señala el artículo. 

Para Gee, y según el artículo, “el fuerte énfasis en las partes interesadas y la participación social, junto con el compromiso de las autoridades, posibilitan asegurar un enorme impacto".

Ante la propuesta de las molusqueras de un plan de ordenamiento, el Gobierno de la República, solo espera el visto bueno del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) para reconocerles este derecho.

La Política Institucional de Igualdad de Género propuesta por FAO, busca cerrar la brecha de género 

Para la FAO, la igualdad de género es un elemento central que permite alcanzar la seguridad alimentaria y nutricional para todas y todos, a través de mejorar los niveles de nutrición, optimizar la productividad agrícola y el manejo de recursos naturales.

Además, se enfoca en trabajar por la equidad de género en todos sus ámbitos de acción: seguridad alimentaria y nutricional, agricultura y protección del consumidor, desarrollo económico y social, pesca, acuicultura, silvicultura, manejo de recursos naturales, intercambio de conocimientos, investigación y divulgación.

La organización destaca la importancia de la mujer en la toma de decisiones en las instituciones rurales y en la formulación de leyes, políticas y programas. La política ampara que tanto hombres y mujeres deben tener igualdad de acceso, y control sobre los empleos e ingresos dignos, la tierra y otros recursos productivos.