FAO en Costa Rica

FAO contribuye a implementar un enfoque de desarrollo sostenible para beneficiar al sector pesquero

15/03/2018

El Enfoque Ecosistémico busca equilibrar el bienestar ecológico y humano a través de la buena gobernanza.

 Técnicos del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (INCOPESCA) aprenden sobre el Enfoque Ecosistémico en el Manejo de la Pesca (EEMP), con el propósito de desarrollar un plan de gestión integral de las pesquerías, con el apoyo del Proyecto de Gestión y Ordenamiento Sostenible de la Captura Incidental de las Pesquerías de Arrastre en América Latina y el Caribe (REBYC-II-LAC) de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

 “El enfoque Ecosistémico nos brinda elementos necesarios para poder considerar los criterios técnicos, científicos de carácter biológico, ambiental y de carácter socioeconómico. Las variables que interfieren en el desarrollo de las pesquerías no son pocas, por lo que tenemos que realizar una integración de todas estas, para orientar la actividad hacia un aprovechamiento sostenible de los recursos y hacia un desarrollo local de las comunidades que se dedican a la actividad”, comentó Gustavo Meneses, Presidente Ejecutivo del INCOPESCA.

 El Enfoque Ecosistémico en el Manejo de la Pesca promueve el desarrollo sostenible en las pesquerías mediante la búsqueda de un equilibrio entre el bienestar ecológico y el bienestar humano a través de la buena gobernanza para cumplir y aplicar la ley.

 “Costa Rica se ha abierto al apoyo externo de la FAO y de otros expertos para mejorar las pesquerías. Por otro lado, el país ha llevado a cabo un proceso de diálogo entre los pescadores, el Gobierno, asociación civil, organizaciones no gubernamentales, académicos universitarios, mediante un buen modelo de cómo se deben realizar los procesos en otros lugares del mundo y este ha sido el principal objetivo y éxito de este proceso”, comentó Carlos Fuentevilla, Coordinador Regional del Proyecto REBYC-II LAC.

 El EEMP permite reconocer los problemas de mayor y menor escala para proporcionar soluciones adecuadas, aumentar el apoyo político, integrar a todas las partes interesadas y mejorar el acceso a recursos financieros para la pesca.

 Por otra parte, Costa Rica adoptó el Código de Conducta para la Pesca Responsable de la FAO, mediante el reglamento de la Ley de Pesca y Acuicultura N°8436, como instrumento de prácticas responsables para asegurar la conservación, la gestión y el desarrollo eficaz de los recursos acuáticos vivos.

 El Código de Conducta para la Pesca Responsable de la FAO, se basa en los principios del EEMP, con el objetivo de mantener el bienestar de los recursos pesqueros para las generaciones presentes y futuras, prevenir la sobrepesca, proteger los derechos de los pescadores dedicados a la pesca en pequeña escala y promover la contribución de las pesquerías y la seguridad alimentaria y nutricional.

 Según FAO, la aplicación del EEMP es una estrategia para el manejo integrado de tierras, agua y recursos vivos que promueve la conservación y el uso sostenible de un modo equitativo.

 Proyecto REBYC-II LAC fomenta el intercambio de buenas prácticas en la región

 La pesca artesanal es importante en países como Brasil, Colombia, Costa Rica, México, Surinam, Trinidad y Tobago, involucrados en el proyecto.

 “En el caso de Surinam tenemos una pesquería certificada, muy valiosa. De este caso obtuvimos muchas enseñanzas para ver cómo podría aplicarse en otros países también. Además, realizamos una evaluación socioeconómica del impacto de esta certificación en la comunidad pesquera y sobre los ingresos de las comunidades pesqueras”, destacó Daniela Kalikoski, oficial técnica superior del proyecto REBYC II-LAC.

 En la actualidad, el proyecto contribuye a establecer alternativas que orienten hacia la reducción de los descartes en la pesca de arrastre de camarón, por medio de adecuaciones tecnológicas que permitan la disminución del impacto de esta actividad sobre los ecosistemas marinos.

 Octavio Ramírez Mixter, Coordinador Residente de la FAO en el país, señaló la importancia de intercambiar información y experiencias, que contribuyan a poner en práctica opciones de técnicas de pesca responsable y sostenible a la medida de los actores involucrados.

 Los componentes del proyecto promueven la revisión de los marcos legales e institucionales apropiados, las prácticas de pesca responsable, investigaciones sobre el impacto de la captura incidental en la seguridad alimentaria y nutricional y en los medios de vida. Además, propicia una mayor cooperación e intercambio de experiencias y buenas prácticas entre los países en que se ejecuta REBYC II-LAC.