Durante el VII Congreso Internacional de Ciencia y Tecnología de Alimentos, el viceministro de Agricultura y Ganadería, Fernando Vargas Pérez, presentó la hoja de ruta “Costa Rica hacia Sistemas Alimentarios Sostenibles y Saludables 2023-2026: desde el campo hasta el plato”, en el bloque de sostenibilidad.

“Nuestros sistemas agroalimentarios enfrentan un triple desafío: económico, social y ambiental. Es urgente poner en marcha soluciones innovadoras, integrales, que sean económicamente viables, socialmente justas y potencien los servicios ecosistémicos, incluidos los alimentos saludables, inocuos y nutritivos para beneficio de toda la población”, expresó Vargas Pérez.

La hoja de ruta surgió en el año 2021 atendiendo el llamado de las Naciones Unidas para desarrollar acciones que acelerarán la transformación de los sistemas agroalimentarios nacionales e internacionales y alcanzar las metas propuestas en la Agenda 2030. El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), junto con el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), el Ministerio de Salud (MS), el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto (MREC), el Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC) y la Representación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Costa Rica, desarrollaron cuatro diálogos nacionales con la participación de más de 500 personas.

“Un sistema alimentario sostenible permite garantizar la seguridad alimentaria y la nutrición de todas las personas sin poner en riesgo las bases económicas, sociales y ambientales de las generaciones actuales y futuras. Esto significa que es rentable, que ofrece amplios beneficios para la sociedad, y que tiene un efecto positivo en los recursos naturales, salvaguardando la sostenibilidad del medio ambiente”, comentó Andrea Padilla, representante asistente de programas de la Representación de la FAO en Costa Rica.

El VII Congreso Internacional de Ciencia y Tecnología de Alimentos promueve el fortalecimiento de los sistemas alimentarios sostenibles y su necesaria evolución hacia la regeneración y la resiliencia. Además, impulsa el uso de nuevas tecnologías como la ingeniería de alimentos, la inteligencia artificial, la nanotecnología, la biotecnología entre otras, con el fin de que las personas participantes reciban información científica y mejoren sus capacidades técnicas.